Pazos para enamorarte aún más de Galicia

PAZO QUIÑONES DE LEÓN-MUSEO DE LA CIUDAD, VIGO

El marqués de Alcedo donó a la ciudad de Vigo el parque de Castrelos con la finalidad de que en él se levantar un museo regional. Así comienza la historia de este lugar ubicado en un pazo monumento de interés artístico. De entrada libre y gratuita (museodevigo.org), posee una destacada sección de Bellas Artes, formada por más de 1500 piezas entre pinturas, esculturas, dibujos, estampas y artes aplicadas como mobiliario, cerámica, vidrio y objetos decorativos; y otra de Arqueología, cuyos fondos abarcan desde el Paleolítico hasta la Edad Media. El recorrido por el pazo descubre además el salón dorado, el despacho del marqués, el salón noble y el comedor de Sargadelos, además de sus bellos jardines. 

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PAZO DE OCA, PONTEVEDRA

La camelia es la flor que reina en los jardines de Galicia y su aroma perfuma una ruta que, de pazo en pazo, recorre las Rías Baixas, desde Vilagarcía de Arousa a Vigo. La primera parada del recorrido es este Versalles gallego, en el municipio pontevedrés de La Estrada. El musgo y la piedra conviven en perfecta armonía en este conjunto formado por un palacio del siglo XV de la casa ducal de Medinaceli, una espléndida capilla, una muralla y unos jardines singulares señoreados por un elemento que lo domina todo: el agua, y los divide en dos hermosos estanques unidos por un puente de granito. Hortensias, magnolias, secuoyas rojas, arces blancos, tilos, setos de boj y, sobre todo, camelias acompañan el paseo (fundacionmedinaceli.org) 

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PAZO DE FEFIÑANS, PONTEVEDRA

Cambados es la capital del Albariño y como tal tiene su Museo del Vino, junto a las ruinas de Santa Mariña Dozo, y un conjunto de bodegas en el mismo centro histórico de esta antigua parroquia marinera. Iglesias, torres y capillas adornan cada rincón y también pazos, como el Fefiñáns, que se levanta en la plaza más monumental de esta localidad pontevedresa. Una soberbia construcción que acoge la primera bodega que embotelló vino de la zona, em 1928 nada menos. Se puede visitar por 6 € e incluye uma degustación de un vino. 

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PAZO SANTA CRUZ DE RIVADULLA, A CORUÑA 

Dicen de él que es el espacio botánico ornamental más fascinante de Galicia por su contenido floral y su valor paisajístico. Se le conoce también como de Ortigueira y se encuentra en la localidad coruñesa de Vedra. ¿Y qué encontramos em él? Pues especies exóticas, como helechos gigantes australianos, delicadas camelias, una encantadora cascada y una avenida de olivos centenarios que no puede ser más fotogénica. 

PAZO DE FONSECA, A CORUÑA

La familia del arzobispo Alonso de Fonseca vivió durante generaciones en este monumental pazo de Santiago de Compostela levantado en el siglo XVI por Alonso de Covarrubias. Fue colegio mayor, convento para la nobleza, seminario de estudios galegos, facultad de medicina, de farmacia, de económicas y hoy alberga la Biblioteca de la Universidad de Santiago.

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PAZO DE ORBÁN & SANGRO, LUGO

Dormir en un palacio barroco junto a la muralla romana. Ese es la experiencia que ofrece esta antigua casa solariega data del siglo XVIII en pleno centro histórico de Lugo. Un hotel monumento con 12 habitaciones y un apartamento asomados a una pequeña calle peatonal, a 2 minutos a pie de la plaza del Campo. Cuenta también con terraza y una taberna (pazodeorban.es). 

PAZO DE RUBIANES, PONTEVEDRA

Un auténtico mundo vegetal en la localidad pontevedresa de Vilagarcía de Arousa, y así es porque en él conviven cerca de cien especies diferentes de flores junto a la camelia, la más representativa. Además de jardín, también tiene zonas de huerto, bosques, viñedos y montes de alcornoque por los que pasear. Y también una tienda donde comprar el vino propio o los jabones que las monjas clarisas elaboran con el aceite que se extrae de las semillas de la camelia. La visita al pazo puede ser por libre (8 €, 10 € si incluye una degustación del vino albariño propio) o guiada (12 €).  

PAZO DE MEIRÁS, A CORUÑA

Sada es una localidad coruñesa que en verano se llena de vida, en parte por el puerto deportivo en el que atracan los barcos que navegan por las apacibles rías de Betanzos y de Ares, y también porque a 6 kilómetros hacia el interior se encuentra este pazo que mandó construir la escritora Emilia Pardo Bazán, fue residencia estival de Franco y es símbolo de la memoria histórica de Galicia. Su visita permite contemplar las fachadas principales de las torres, el hall, la capilla, la granja y sus jardines, que incluyen árboles singulares, un bosque de bambú y un paseo de magnolios (pazodemeiras.sada.gal).

CASA-MUSEO ROSALÍA DE CASTRO 

A 25 kilómetros de Santiago, Padrón es el penúltimo hito del Camino Portugués, pero también el recuerdo de Camilo José Cela, que está enterrado en el precioso cementerio de la parroquia de Iria Flavia, y de Rosalía de Castro, cuya casa se encuentra en la aldea de A Matanza. Un precioso pazo dedicado al recuerdo de la poetisa, em el que vivió con su marido y sus hijos y en la que murió en 1837. La rodea un espacio verde que en aquellos tiempos era una huerta y hoy es una recreación de un jardín de la época. El interior, dividido en dos plantas, acoge distintas ediciones de sus obras y una gran variedad de objetos que son testimonio de la importancia de su figura (rosalia.gal) Entrada: 2 €. 

PAZO LESTROVE, A CORUÑA

Los arzobispos compostelanos tenían buen gusto, así que eligieron como mansión de recreo este emblemático edificio del siglo XVI que se levanta en una gran finca de 50.000 m2 de bosques y jardines, a tan solo 300 metros de la histórica villa de Padrón, cuna de Camilo José Cela y última residencia de la gran escritora gallega Rosalía de Castro. Trnsformado en hotel, en su interior, clásico e intimista, son patentes sus orígenes eclesiásticos. Las 27 habitaciones se reparten hoy entre el antiguo edificio y otro del siglo XX, pero también hay salones, patios, restaurante y hasta una pequeña capilla (pousadasdecompostela.com)