Las ciudades más bonitas de España, para todos los gustos

CÓRDOBA 

Para entender por qué esta ciudad ha sido epicentro de las culturas más importantes de la historia basta con dar un paseo por sus calles y admirar sus edificios. El primero, su imponente Puente Romano, después, edificaciones cristianas como el Alcázar de los Reyes o su recogida judería, todo ello en torno a su gran joya monumental: la Mezquita-Catedral. La nota de color y frescor la ponen sus patios, Patrimonio Mundial.

Los imprescindibles:

• Tomarse un respiro entre tanto derroche artístico en el patio de los Naranjos de la Mezquita. 
• Visitar el Museo Arqueológico, construido sobre un teatro romano 
• Probar en las tabernas de la ciudad las especialidades cordobesas: salmorejo, flamenquines, pavías de bacalao y vino fino de Montilla. 
• El Palacio de Viana, resumen de los patios de la ciudad. 
• Acercarse a Medina Azahara, la milenaria ciudad palatina, también incorporada a la lista de la Unesco. 

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SALAMANCA 

La primera foto de esta ciudad de piedra dorada hay que tomarla antes de cruzar el puente romano que salva el río Tormes, para luego volver a repetirla a la caída del sol. Es la mejor imagen de esta ciudad siempre joven, como los que ocupan las aulas de su prestigiosa Universidad o llenan sus bares de tapeo, una costumbre muy arraigada. El corazón de la ciudad es la porticada plaza Mayor, entre las más bellas de España, desde la que los pasos llevan a sus grandes monumentos: la catedral, el convento de San Esteban y los diferentes edificios universitarios: la Clerecía, la Casa de las Conchas, la plaza del Colegio o el patio de las Escuelas Menores.   

Los imprescindibles:

• Una visita a las dos catedrales: la Asunción de la Virgen y la de Santa María. 
• Subir a las torres de la Clerecía, sede de la Universidad Pontificia 
• Admirar la fachada y el claustro del convento de San Esteban 
• Descubrir el modernismo en la Casa Lis. 

SEGOVIA

Después de cruzar bajo su famoso acueducto romano y contemplar el alcázar, su fortaleza situada sobre el tajo que forman los ríos Eresma y el Clamores, en Segovia es casi obligado sentarse a comer uno de los mejores cochinillos de España. Con fuerzas se siguen viendo sus otros monumentos: la bella catedral gótica, la judería, las iglesias románicas y el barrio de los Caballeros, además de numerosos palacios como el de Valdeáguila o el de los Mansilla.

Los imprescindibles:

• Posar ante el acueducto y después seguir la ruta del azud, que llega a la presa romana donde captaba sus aguas
• Contemplar la panorámica desde la torre de la catedral, su mejor mirador
• La colección de títeres de Francisco Peralta y la Real Casa de Moneda, junto al río Eresma
• Seguir los pasos de Machado, desde su casa-museo a la Alameda del Parral, el paseo favorito del poeta

SAN SEBASTIÁN 

Es una ciudad de cine (y no solo por su prestigioso festival), también por el escenario natural que la rodea. Pero es que además es una capital elegante donde disfrutar de baños y paseos por la playa de La Concha, de un casco viejo con mucho encanto y, por supuesto, del buen comer, que de eso sabe más que nadie. 

Los imprescindibles:

• Pasear entre los montes Igeldo y Urgull por la bahía, enlazando sus playas de Zurriola, La Concha y Ondarreta, enfrente queda la isla de Santa Clara
• Descubrir el Ensanche, la zona más elegante y comercial llegando a la catedral del Buen Pastor y el monumental puente de María Cristina
• Subir en el funicular del Monte Igeldo para contemplar la panorámica 
• Hacerte una foto en el Peine del Viento viendo cómo se enfurece el mar 
• Disfrutar del ambiente de txiquiteo y pinchos en los bares del casco viejo. 

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SAN CRISTÓBAL DE LA LAGUNA

Viejas casonas y palacetes de fachadas coloridas, pero también numerosos edificios religiosos, adornar esta ciudad tinerfeña fundada a finales del siglo XV que tiene el honor de ser en la que se creó la primera universidad del archipiélago canario. Entre los tesoros arquitectónicos de la primera ciudad colonial sin murallas sobresale la catedral, la iglesia y el convento de San Agustín, la de Nuestra Señora de la Concepción, la Casa Salazar –ejemplo del barroco canario–, los palacios de Nava y Lercaro y el Ayuntamiento.

Los imprescindibles:

-El ambiente juvenil de los estudiantes universitarios en el centro histórico
-La plaza del Adelantado, dedicada al conquistador de la isla
-El Museo de Historia y Antropología de Tenerife
-La zona arqueológica guanche de La Barranquera

TOLEDO 

Cristianos, musulmanes y judíos convivieron en armonía en Toledo, por eso se ganó su nombre de Ciudad de las Tres Culturas. Desde los cigarrales, al otro lado del Tajo, se contempla su mejor panorámica. Para descubrirla hay que ir en busca de sus  lugares monumentales, empezando por la catedral, también sus sinagogas, el monasterio gótico de San Juan de los Reyes y los conventos de Santo Domingo el Antiguo y Santo Domingo el Real. En el camino saldrán al paso los lugares vinculados a El Greco, que tanta huella dejó en ella. 

Los imprescindibles:

• Hacer una visita guiada por la ciudad, la de sus leyendas, la ciudad nocturna, la del patrimonio desconocido... 
• Conocer la sinagoga del Tránsito, que aloja el Museo Sefardí, y la de Santa María la Blanca.  
• Visitar el Museo del Greco y en la iglesia de Santo Tomé el famoso cuadro de El entierro del conde de Orgaz. 
• Comprar dulces en sus conventos y mazapanes típicos toledanos 

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SEVILLA 

Que Sevilla tiene un color especial, ya lo dice la canción. Mucho tiene que ver en ello la grandiosidad de sus monumentos y el encanto de sus barrios populares, pero también está el aroma a jazmín de sus plazas, la música de guitarra española que se escucha en sus calles, sus fiestas o la experiencia de ir de tapas por el centro histórico. Enlazar el puente de San Telmo, situado a un lado de la Torre del Oro, y la plaza de San Francisco, donde comienza la popular calle Sierpes, es el mejor modo de comenzar a comprender esta ciudad que derrocha arte y tradición, una tradición que, eso sí, siempre está de moda. 

Los imprescindibles:

• Conocer el triángulo más monumental: la Giralda, la Catedral y el Real Alcázar
• Hacerte una foto en la Plaza de España y pasear por los cercanos jardines de María Luisa 
• Callejear por el barrio de Santa Cruz 
• Cruzar el puente de Triana para ir de tapas por este popular barrio, también por Alameda, Macarena, Nervión, Los Remedios 
• Descubrir tesoros escondidos tras los muros de las calles hispalenses, como el palacio de las Dueñas.  
• Subir a las Setas, el mirador más vanguardista de la ciudad

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ÁVILA

Pequeña y con uno de los recintos amurallados mejor conservados (y bellos) del mundo, Ávila es una ciudad para pasear despacio y para disfrutar de la gastronomía tapeando. Así se irán descubriendo la catedral, que tiene aires de fortaleza, sus iglesias románicas, sobre todo la basílica de San Vicente, sus palacios del siglo XVI, el monasterio de la Encarnación y esos otros rincones vinculados a San Teresa de Jesús, que aquí nació. Para empezar y acabar, ningún lugar mejor que subir al adarve de la muralla o recorrer a pie todo su perímetro, y contemplar la mejor panorámica de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Los imprescindibles

• Subir al adarve de la Muralla
• Las iglesias románicas, conventos y palacios renacentistas
• Contemplar la ciudad al atardecer desde el mirador de los Cuatro Postes
• Seguir la huella de Santa Teresa de Jesús
• Enlazar a pie sus dos grandes plazas, Santa Teresa y la Victoria
• Hacer una ruta de tapeo, que las tapas ¡son gratis y se eligen al gusto de cada cual!

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GRANADA 

Pocas ciudades pueden presumir de tener un patrimonio y un legado como el de esta ciudad que fue capital del reino nazarí. Su esencia se despliega por los recovecos del barrio del Albaicín, el entorno de su imponente catedral y, sobre todo, en la mismísima Alhambra. Y como telón fondo, Sierra Nevada vigilante siempre en la distancia.

Los imprescindibles:

• Pasear por los palacios nazaríes de la Alhambra, admirar sus enclaves más renombrados, como el Patio de los Leones, asomarte a los miradores de la Alcazaba, al Palacio de Carlos V y perderte por los jardines del Generalife
• Enfilar por la carrera del Darro, uno de los paseos más bellos de la ciudad, para llegar al Albaicín y descubrir sus patios y cármenes, Patrimonio de la Humanidad
• Contemplar la vista desde el mirador de San Nicolás
• Admirar la tumba de los Reyes Católicos en la catedral
• El paseo por los comercios de la Gran Vía y las calles Elvira y Calderería, repletas de teterías que recuerdan el pasado morisco
• Ir de tapeo por la calle Navas, una de las más famosas de toda España haciendo parada en algunos de sus locales

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SANTIAGO DE COMPOSTELA 

Todos los Caminos de Santiago tienen como meta la catedral compostelana, que preside la monumental plaza del Obradoiro, centro de la capital gallega. Los peregrinos llenan de animación este espacio que presiden también el palacio Rajoy, el hostal de los Reyes Católicos y el colegio de San Jerónimo. Pero además sus empedradas calles ­–Franco, Nova, Vilar o Preguntoiro– y sus plazas, como la de Platerías o Quintana.  

Los imprescindibles: 

• El restaurado Pórtico de la Gloria, la gran obra del Maestro Mateo en la catedral  
• Una visita al mercado de abastos que ofrece los mejores productos gallegos: marisco fresco, ternera gallega, queso... 
• Recorrer la rúa do Franco degustando ribeiros y exquisitas raciones gallegas 
• Conocer el Museo do Pobo Gallego, en el antiguo convento de San Domingos, y la arquitectura vanguardista del Centro Galego de Arte Contemporáneo, de Álvaro Siza 
• Entrar en la colegiata de Santa María de Sar 

IBIZA 

El recinto amurallado de Dalt Vila, Patrimonio Mundial de la Unesco, dibuja el perfil de la capital de la isla de Ibiza que deslumbra por lo que encierra su ciudadela antigua, de calles empedradas, con la catedral y el castillo despuntando y el Mediterráneo alrededor. El animado paseo Vara del Rey es el corazón de la ciudad moderna, desde el que arranca el paseo marítimo que lleva hasta el antiguo barrio de pescadores y algunas de sus playas. 

Los imprescindibles:

• Iniciar un paseo desde el Portal de ses Tules y perderse por Dalt Vila 
• Descubrir la catedral de Santa María de las Nieves, el palacio Episcopal y la Casa de la Cúria 
• La panorámica desde el baluarte de Santa Lucía 
• El Museo Monográfico y en la Necrópolis Púnica del Puig des Molins 
• Comer a orillas del mar en alguno de los restaurantes de la marina. 

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CÁCERES 

Patrimonio de la Humanidad, Cáceres resume en casco antiguo amurallado la fusión de culturas que han pasado por ella. Se empieza a descubrir cruzando el arco de la Estrella desde la plaza Mayor y caminando por sus calles empedradas y silenciosas y sus plazas como la de Santa María, donde se levanta la concatedral de Santa María y la torre de Bujaco, excelente mirador, o las de San Jorge y San Mateo. Iglesias, conventos y palacios abren en cada esquina. 

Los imprescindibles:

• Entrar en el Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear 
• Tomar algo en alguno de los bares típicos que rodean la plaza Mayor 
• Visitar el aljibe hispano-árabe en el Museo de Cáceres, uno de los más grandes de su época
• Conocer la ermita de San Antonio, pegada a la muralla, uno de los secretos mejor guardados de la ciudad histórica 

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