Piscinas naturales para darte un remojón en Las Hurdes

POZA DEL CHORRITUELO (O CHORRITERO) DE OVEJUELA

Un recorrido lineal de 5 kilómetros lleva desde la pedanía de Ovejuela, uno de los pueblos más antiguos de Las Hurdes, en el municipio de Pinofranqueado, hasta esta cascada de Las Hurdes siguiendo dos caminos. El señalizado con marcas de color rojo y blanco permite acceder a ella por arriba y discurre entre pinos y con preciosas vistas sobre los meandros del río. Si se sigue el mismo camino se alcanzaría (tras 15 kilómetros) Robledillo de Gata, el pueblo más bonito de la Sierra de Gata. Más corto y fácil es el sendero que lleva a la cascada con marcas amarillas y blancas, que cruza varias veces el río. El premio es una poza de agua cristalina en medio de la naturaleza y resguardada del sol donde se desploman las aguas desde unos 50 metros de altura.

No te lo pierdas: Gata, una sierra con mucho sabor, en 10 imprescindibles

SAUCEDA

La frondosa sauceda junto al río Los Ángeles da nombre a esta pequeña alquería de Pinofranqueado de calles estrechas que suben y bajan por la ladera del monte y de la que dista 3 kilómetros de distancia. El río ha creado pequeños charcos en su curso, como el Begón, la Vaera y el Fresno, pero es su piscina natural del paraje del Puente la más reclamada, que bordean alisos, chopos y algunos sauces. Además de merendero, cuenta con zona deportiva.

EL CHARCO DE LA OLLA

En las Mestas, una de las alquerías que componen el pueblo de Ladrillar se encuentra este charco convertido en una de las zonas de baño de referencia en Las Hurdes. ¿Por qué? Por su belleza, porque está a pie de carretera, por sus puentes de pizarra, sus dimensiones y porque sus aguas no son tan frías como las de otras piscinas naturales. En el charco convergen los ríos Batuecas y Ladrillar. Junto a él se pueden ver los restos de un antiguo molino y en verano dispone de chiringuito. Después del baño, podemos admirar en Las Mestas su enebro centenario (árbol singular de Extremadura), y visitar el santuario de Las Batuecas, que queda a pocos kilómetros. Para alojarse está la Hospedería Hurdes Reales, que fue antigua factoría Alfonso XIII.

HORCAJO

A la entrada de esta alquería de Pinofranqueado, justo al pasar el puente que cruza el río, se descubre esta piscina de agua fresca y cristalina de 50 metros de largo por 10 de ancho donde refrescarse estos días de calor.

LADRILLAR

Además de descubrir su típica arquitectura hurdana en la parte más antigua del pueblo, su encalada ermita de la Virgen de los Dolores, de la cueva del Tío Leoncio y del petroglifo conocido como La Pisá del Niño Jesús, Ladrillar posee una piscina natural en el cauce del río del mismo nombre.

No te lo pierdas: Verano a remojo en las piscinas naturales del valle del Jerte

CASTILLO

Para descubrir la piscina natural de Castillo hay que situarse junto al puente que cruza el río Esperabán, a cinco minutos de esta alquería de Pinofranqueado de alrededor de un centenar de vecinos. El baño entre guindos y otros árboles de ribera, pinos y pizarras no puede ser más agradable en este charcho bien acondicionado, sobre todo cuando se va remantando el verano y se hace más en solitario.

No te lo pierdas: La piscina natural escondida en Extremadura que no querrás perderte este verano

CASAR DE PALOMERO

En la antigua carretera que unía Casar de Palomero con Caminomorisco, junto al viejo puente que cruza el río de Los Ángeles, encontramos otra de las numerosas piscinas de esta comarca extremeña al norte de Cáceres. Un charco con acceso acondicionado y chiringuito donde refrescarse antes o después de emprender alguna de las rutas próximas, como la que lleva al despoblado de Arrocerezo.

No te lo pierdas: Regreso a Las Hurdes, de pueblo en pueblo por el norte de Cáceres

CHARCO MORISCO

Pinofranqueado, el pueblo más poblado de la comarca (879 habitantes) ofrece numerosos lugares naturales de interés llenos de encanto, pero si además buscamos frescor y darnos un chapuzón, ninguno mejor que su piscina natural, la mayor de Las Hurdes, que se nutre de las aguas del río Los Ángeles. No tiene pérdida. Nada más entrar en Pinofranqueado se ve, está junto al puente y dispone de una amplia orilla con una gran zona de sombra y chiringuitos.

RIOMALO DE ABAJO

Una agradable jornada en el campo y fresquita, por el baño y por la sombra, se puede pasar en la amplia zona de baño construida aprovechando el cauce del río Ladrillar en esta alquería de Caminomorisco, en el límite entre las provincias de Cáceres y Salamanca. Es una de las piscinas naturales más grandes de la zona y para llegar a ella hay que tomar el mismo camino del mirador de la Antigua, que ofrece las mejores panorámicas del meandro Melero.

No te lo pierdas: Meandro de Melero, la gran sorpresa (no la única) de Las Hurdes

ERÍAS

Otra de las alquerías de Pinofranqueado es la de Erías, donde el río Esperabán forma una piscina natural nada más pasar el cruce que da entrada a la población y tomar el camino que surge a la izquierda. Está dotada de sombra y merendero en temporada.

La visita a esta lugar se puede aprovechar para ver su arco de origen árabe, la almazara de aceite construida con típicas pizarras hurdanas, los petroglífos y el Tesito de los Cuchillos, además de sus huertas y sus cerezos.

OVEJUELA

A las afueras de esta pedanía de Pinofranqueado, poco después de dejar atrás la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles de Ovejuela y en el comienzo de la ruta que lleva al Chorrituelo se sitúa esta piscina natural de aguas cristalinas y poco profundas donde bañarse sin masificaciones rodeados de huertos y fincas y junto a un pequeño puente de piedra que salva el río.