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ayy w3b03j© Age Fotostock

La ruta del agua de Chelva, un tesoro escondido en el interior de Valencia

El agua es el tesoro de este pueblo de la comarca de Los Serranos. Tanto es así que ha dado lugar a un recorrido que permite disfrutar de las aguas cristalinas del río Tuéjar. En el camino salen al paso manantiales, fuentes, molinos y piscinas naturales. Resulta ideal para ir con niños.


Actualizado 11 de agosto de 2022 - 11:21 CEST

El itinerario es circular combina naturaleza y cultura en un agradable paseo de casi 3 horas de duración. A lo largo de la ruta nos encontraremos con el área recreativa de Molino Puerto donde disfrutar de una zona de pícnic con instalaciones deportivas y juegos infantiles. Y también parajes tan singulares com la Playeta, cuyas cascadas y remanso son una zona tradicional de baño; o el túnel de Olinches, excavado en la montaña y que nos transporta a uno de los parajes más abruptos del río Chelva.

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¿DÓNDE COMIENZA LA RUTA DEL AGUA?

La plaza Mayor de Chelva es el punto de partida (y también el final) de este recorrido guiado con señales y paneles informativos. Desde ella se toma el camino del río Túejar, principal afluente del Turia, al que iremos acompañando durante toda la ruta por su orilla mientras se disfruta de la vegetación típica de ribera. Otra posibilidad es hacer la ruta más larga e iniciar la ruta en la localidad de Calles, atravesando túneles horadados en la roca, una pasarela de madera, un acueducto romano y la impresionante Peña Cortada, un paso realizado en una gran piedra de unos 50 metros, 25 de altura y 2 de ancho. Este recorrido, de dificultad media-baja, tiene una longitud total de unos 8 kilómetros más o menos, contando la ida y la vuelta.

Acueducto romano, Calles, Chelva, Valencia© Age Fotostock
La ruta del Agua se puede iniciar en la localidad de Calles, pasando por Peña Cortada y el Acueducto Romano, construido para salvar el barranco de la Cueva del Gato.

Desde tiempos de los árabes, las aguas de este río han sido el recurso para las gentes del lugar, con ellas han regado sus campos y han conseguido obtener energía para diferentes usos. Por eso, a lo largo del itinerario se van descubriendo testimonios arquitectónicos de ello, como viejos molinos harineros o una antigua central eléctrica. Pero también miradores, túneles o zonas recreativas donde parar a descansar.

Chelva, Valencia© Age Fotostock
El casco antiguo de Chelva, de casas blancas y callejones estrechos y sinuosos, está declarado conjunto histórico y conserva en sus barrios la huella de los pueblos que lo habitaron.

LOS BARRIOS DE CHELVA

La ruta comienza recorriendo el casco antiguo de Chelva, de casas blancas y callejones estrechos y sinuosos donde se distinguen sus diferentes barrios históricos que conservan la huella de los pueblos que la habitaron: el barrio andalusí o Benacacira, el cristiano u Ollerías –que debe su nombre a los hornos de cerámica que se instalaron en sus calles, el judío del Azoque, que conserva intacta la estructura de la aljama medieval, y el barrio mudéjar-morisco, creado en los arrabales de la ciudad amurallada.

EL ITINERARIO

El camino avanza hasta llegar al área recreativa del Molino Puerto, en torno a un antiguo molino de la época medieval que se mantuvo en funcionamiento hasta mediados del siglo XX. Muy cerca de él queda el singular paraje de La Playeta, una preciosa poza con cascadas y saltos de agua que ha dado lugar a una zona muy popular para el baño en los meses estivales.

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Perfecta para pasar por el día en plena naturaleza, la zona está regulada y existe un control de acceso a este espacio que exige pagar una tasa (1 € por persona). Los que llegan en coche hasta este punto, tienen que pagar 5 € por coche (horario de mañana) o 2 € (tarifa de tarde).

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Vista del río Turia en La Puente Alta, en Calles.

Aguas arriba el río Chelva se encajona y la vegetación se espesa dando lugar a espacios de gran belleza como el Paso de Olinches, un túnel excavado en la roca por el que discurría el agua desde la presa del mismo nombre hasta la fábrica de la luz, que abastecía de electricidad al pueblo, como otra ubicada en el Molino del Peludo.

Se puede continuar hasta otra el puente de la Mozaira, donde hay otra zona de pícnic, cruzar el río y llegar hasta esa antigua hidroeléctrica, una de las pimeras que se construyó en España o, si se quiere disfrutar de panorámicas, tomar dirección a las cuevas de Montecico, desde las que se divisa la villa de Chelva, el Pico del Remedio y la Torrecilla, una torre vigía de origen árabe.

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Río Tuéjar, Chelva, Valencia© Getty Images
Aguas arriba el río Chelva se encajona y la vegetación son espesa dando lugar a espacios de gran belleza como el Paso de Olinches.

FICHA PRÁCTICA

Distancia

7 kilómetros

Duración

Alrededor de 2 horas y media

Dónde comer

Conrado Brasa Bar (Madereros, 26) es un buen lugar para disfrutar de carnes a la brasa. En el mismo pueblo, otras opciones para comer son El Rincón de Los Pacos (Madereros, 20), El Remedio (Ctra-Chelva-Ahillas) y la Tasca Plazi, en la plaza Mayor.

Y si quieres acercarte

A media hora en coche de Chelva se encuentra la cascada de Bercolón, en la localidad de Tuéjar. La ruta senderista de 5 kilómetros que lleva hasta ella discurre entre pinares y barrancos e implica cierto grado de dificultad, por lo que hay que llevar calzado adecuado. El premio al esfuerzo es bañarse en las aguas de una piscina natural situada dentro de una cueva.