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tiedra de lavanda1© Tiedra de Lavanda

Tiedra se viste de violeta y estalla en flor la lavanda

El color, de un malva intenso, y el olor, de un penetrante efecto balsámico. Así son los campos de lavanda de esta localidad vallisoletana que tiene su propia Provenza. Julio es el mejor momento para visitarlos.


Actualizado 19 de julio de 2022 - 9:19 CEST

Quizás no tan conocidos como los campos de lavanda de Brihuega, en Guadalajara, pero no de menos belleza, son los cultivos de lavanda que han cobrado auge en los últimos años en la comarca de los Montes Torozos de Valladolid. Allí se dan dos variedades, la lavanda y el lavandín, que hacen furor en el mes de julio entre los apasionados de la aromaterapia y de los selfies. Porque no hay sitio más bonito para hacerse una foto en las calurosas tardes de verano que en medio de un campo de lavanda estallado en flor.

Planta de la lavanda© Age Fotostock
La lavanda y el lavandín son las dos variedades que crecen en Tiedra y sus campos estallan en flor durante el verano.

Y en esto de la lavanda la localidad de Tiedra va por delante, un pueblo de la provincia de Valladolid que empezó hace 15 años con una pequeña explotación buscando alternativas al cultivo del cereal. Hoy son más de 400 hectáreas las que dedica a la lavanda, y cada año suma alguna más.

Antes de lanzarse a visitar los campos y tomar las pertinentes fotos conviene pasar por el centro de interpretación Tiedra de Lavanda (tiedradelavanda.es), el primero en España dedicado a la lavanda y que se encuentra en la entrada de la localidad. Es la mejor manera de sacar jugo a este cultivo que, para la gran mayoría, es desconocido. Sus variedades, sus formas de cultivo o cómo consiguen extraer los aromas son preguntas que se responden en la visita. Junto al edificio se encuentra una destilería dedicada a la extracción de aceites esenciales y, claro está, campos de lavanda, uno de ellos de ensayo de variedades.

Tiedra de Lavanda, centro de interpretación, Valladolid© Tiedra de Lavanda
El centro de interpretación propone un recorrido guiado y sensorial para descubrir todas las propiedades y beneficios de esta planta.

Las visitas al centro de interpretación pueden realizarse por libre o guiadas –de una hora aproximadamente– donde un monitor nos conducirá por las diferentes salas e irá desvelando todos los secretos de esta planta llena de propiedades y beneficios. También se visitan la destilería y el campo de ensayo de variedades.

Tiedra de Lavanda, centro de interpretación, Valladolid© Tiedra de Lavanda
La lavanda es una de las flores preferidas de las abejas y con la floración los apicultores se desplazan a los campos para obtener mieles uniflorales.

Ahora que sabemos lo suficiente es el momento de dirigirnos a los campos de lavanda que rodean la localidad. Tanto en la oficina de turismo como en el centro de interpretación facilitan información, y un mapa, de dónde están situados. Hacerlo al caer la tarde será un momento mágico gracias a la luz, cuando poder tomar cientos de fotos. Además a esta hora las abejas –en la zona hay varias colmenas y habrá que tener cuidado– están menos activas.

Campos de lavanda en Tiedra, Valladolid© Javier Prieto
Los campos de lavanda de Tiedra son el marco perfecto para tomarse cientos de fotos entre sus flores.

Será fácil recordar este viaje sensorial al regresar a casa para los que se lleven alguno de los productos que se pueden comprar en el centro de interpretación. Jabones, saquitos de aroma, miel de lavanda, cremas, perfumes o la propia flor seca traerán a la memoria recuerdos de este viaje por las tierras perfumadas de Castilla.

CUÁNDO VER LA LAVANDA EN TIEDRA

Entre mediados y finales de julio es el momento más fotogénico de los campos de lavanda en flor en el entorno de las localidades de Tiedra y San Cebrián de Mazote. En esas fechas los colores son más potentes y embriaga más su aroma.

OTROS PLANES EN TIEDRA Y LOS ALREDEDORES

La visita a Tiedra no tiene por que limitarse a los campos de lavanda. Justo en el otro extremo de la localidad, en el lado opuesto al centro de interpretación de la lavanda, se encuentra su castillo del siglo XII, una de las fortalezas más bellas de la provincia, que además es visitable (tiedra.es). El recorrido por su interior, en el que nos podemos guiar con una app descargable en nuestro móvil, nos lleva al patio de armas, el calabozo, varias plantas y, arriba del todo, un fantástico mirador junto a las almenas.

Castillo de Tiedra en Valladolid© Javier Prieto
El castillo de Tiedra, del siglo XII, es una de las fortalezas más bellas de Valladolid.

Los amantes de la astronomía no deben perderse el Observatorio Astronómico Cielo y Tiedra (cieloytiedra.com), con certificado Starlight y donde se realizan visitas nocturnas para la observación de estrellas con sus telescopios, además de una proyección en su planetario.

Observación de estrellas junto a los campos de lavanda de Tiedra, Valladolid© Age Fotostock
Además de la lavanda en Tiedra hay que disfrutar de sus cielos, certificados Starlight.

Si nos hemos quedado con ganas de más castillos, a 20 minutos de Tiedra se encuentra el de Torrelobatón. Esta fortaleza del siglo XVI acoge en su imponente torre del homenaje el Centro de Interpretación del Movimiento Comunero y una pequeña exposición del rodaje de algunas escenas de la superproducción El Cid. Antes de llegar a Torrelobatón conviene hacer parada en San Cebrián de Mazote, a tan solo 11 kilómetros de Tiedra. Su iglesia de San Cipriano, levantada en el siglo X, es, probablemente, el mejor ejemplo de arquitectura mozárabe de la península. Una deliciosa sinfonía de arcos de herradura y capiteles labrados que recuerda a la lejana Córdoba.

San Cebrián de Mazote, Valladolid© Age Fotostock
La iglesia de San Cebrián de Mazote, construida en el siglo X y en estilo mozárabe se compone de tres naves y un rico artesonado mudéjar policromado de madera en la cubierta.

PARA ALOJARTE

A 20 minutos de Tiedra se encuentra Tordesillas, su Parador (parador.es) está en un entorno tranquilo, rodeado de pinares. Cuenta con piscina. Y pegado al castillo de Torrelobatón, en San Pelayo, el Hotel Rural San Pelayo, rodeado de un bonito jardín.

A MESA PUESTA

En El Refugio del Pago (elrefugiodelpago.es) tiene entre sus especialidades la ensalada de perdiz o el pastel de merluza. Ofrece menús degustación los fines de semana. El restaurante del Parador de Tordesillas también es una magnífica opción.