La Cumbre de la OTAN ha puesto toda la atención política mundial en Madrid, pero, al mismo tiempo, los líderes mundiales y sus parejas han mantenido una agenda paralela que les ha permitido descubrir las grandes joyas del patrimonio cultural de nuestro país. Contemplar las obras maestras del Museo del Prado o el Reina Sofía, degustar la mejor gastronomía española de la mano de los reconocidos chefs Paco Roncero y José Andrés, hacer una cata de aceite de oliva, asistir a un ensayo de una ópera en el Teatro Real e incluso viajar a Segovia para conocer el Palacio de La Granja de San Ildefonso son experiencias que han vivido y que también podemos anotar en nuestro calendario.
PALACIO REAL
No a cenar, como hicieron los líderes de la OTAN y sus acompañantes, pero sí a recorrer las mismas estancias de este palacio que ha sido residencia de reyes desde Carlos III hasta Alfonso XIII y ahora se utiliza como lugar de recepciones oficiales. La visita al gran monumento que preside la plaza de Oriente de la capital, el mayor de Europa occidental y uno de los más grandes del mundo, es como hacer un viaje por la Historia de España. Frente a la catedral de la Almudena y con acceso por la plaza de la Armería, su interior acoge 3000 salas, pero el recorrido descubre las más importantes.
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El Salón del Trono, la Real Cocina –el ejemplo mejor conservado de las residencias reales europeas–, el Salón de Columnas, el Comedor de gala, la Escalera Principal, la Capilla Real, el Salón de Alabarderos, el Salón Gasparini y la Real Armería son los principales espacios del Palacio Real. Pero durante la visita también se admira su destacada colección de pintura, con obras de Velázquez, Goya, Caravaggio o Sorolla. La entrada general tiene un precio de 13 €.
A espaldas del Palacio Real está el popularmente conocido como Campo del Moro, el parque adyacente, creado por Felipe II cuando instaló la Corte en Madrid. Además de una de las mejores imágenes de a construcción, es un complemento perfecto para finalizar la visita a la sombra de sus árboles.
MUSEO DEL PRADO
Ante Las Meninas de Velázquez, el cuadro más icónico de la pinacoteca madrileña, se fotografiaron los líderes mundiales para la foto de familia; Boris Johnson posó junto a Las tres Gracias de Rubens y Macron y su esposa Brigitte se detuvieron ante La familia de Carlos IV. Son tres de las grandes joyas de este museo –también el claustro, donde cenaron, ubicado en la última planta de la ampliación de la pinacoteca diseñada por Rafael Moneo–, que forman parte de la colección del que es uno de los museos más importantes del mundo. Incluido en el Paisaje de la Luz, recién elegido Patrimonio de la Humanidad, son 7600 pinturas, 1000 esculturas, 4800 estampas y 8200 dibujos los que alberga esta institución bicentenaria. En su interior se admiran las colecciones más extensas de los pintores europeos más relevantes: Goya, Velázquez, El Bosco, El Greco, Rubens, Tiziano...
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MUSEO CENTRO DE ARTE REINA SOFÍA
Para ver El Guernica de Picasso, el gran mural convertido en símbolo universal de las atrocidades en los conflictos bélicos, como lo hicieron la reina Letizia y las primeras damas y primeros caballeros, pero también toda su colección, la ruta pasa por este museo, vértice del Triángulo del Arte de Madrid e incluido en el Paisaje de la Luz. En sus 84.000 metros cuadrados que se reparten entre el edificio Sabatini y la ampliación de Jean Nouvel, se exhiben más de 20.000 obras de arte (museoreinasofia.es), además de las que se muestran en sus solicitadas exposiciones temporales. La entrada cuesta 12 €. Para rematar la visita, en el mismo Museo están las cafeterías y restaurantes Arzábal y Nubel.
TEATRO REAL
La ruta lleva después a uno de los templos artísticos por excelencia de nuestro país. No solo las salas del Teatro Real son escenario de algunas de las óperas o ballet más reconocidos a nivel internacional, el propio edificio es un exponente en sí mismo del arte con mayúsculas, inaugurado en 1850. La reina Letizia y los acompañantes de los líderes de la OTAN ya han visto un ensayo de la próxima obra que se va a estrenar en él el 5 de julio, Nabucco, la obra maestra de Giuseppe Verdi, que regresa al escenario del Real después de más de cien años bajo la dirección de Nicola Luisotti. Quien no consiga entradas, siempre puede hacer una visita guiada por el Teatro Real (teatroreal.es) y conocer su historia y su funcionamiento. Las hay guiadas, centradas en los aspectos técnicos, artísticas o con audioguía (desde 8 €).
PACO RONCERO RESTAURANTE
Para disfrutar de la cocina de vanguardia de Paco Roncero, como lo hicieron los invitados a la Cumbre, la ruta debe incluir la reserva en este restaurante, situado en una de las mejores ubicaciones de la ciudad: el Casino de Madrid. En la parte superior del edificio, a dos pasos de la Puerta del Sol y frente al hotel Four Seasons, una espectacular terraza con una de las mejores vistas de la ciudad. Dos estrellas Michelin (pacoroncerorestaurante.com) para una oferta gastronómica dirigida a aquellos que buscan la mejor materia prima junto a una vanguardia técnica y creativa. Dos menús a elegir: Esencia (95 €) y Reivindicación (159 €).
UNA CATA DE ACEITE
Y para desayunar o para cualquier otro momento del día, podemos imitar a los acompañantes de los mandatarios de la OTAN haciendo una cata de aceite, como las privadas que organiza Madrid Experience (madrid-experience.com). En ellas se aprende a distinguir sabores y aromas, conocer que existen más de 260 variedades distintas en nuestro país, probar algunos de los mejores aceites de oliva de España, premiados y reconocidos en todo el mundo y disfrutar, para terminar, con un maridaje perfecto que potencia sus sabores y aromas. Todo ello guiado por un reconocido experto.
Civitatis (civitatis.com) también propone catas de hora y media para conocer todo lo que hay detrás del aceite, desde su cultivo, la recolección y su elaboración, desde 12 €. Y la Escuela Europea de Cata (escuelaeuropeadecata.com), además, cursos (desde 46 €).
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REAL SITIO DE LA GRANJA DE SAN ILDEFONSO
Siguiendo la agenda de los acompañantes de los líderes de la OTAN, hay que salir de Madrid y conducir 100 kilómetros para llegar a La Granja de San Ildefonso, que queda a 12 kilómetros de Segovia, y visitar el Palacio Real, sus jardines y la Real Fábrica de Cristales. De este lugar entre pinos y altas montañas en la ladera segoviana de la sierra de Guadarrama, se enamoró Felipe V, el primer Borbón, así que decidió construir en él su residencia estival. La visita al palacio rosado descubre las habitaciones privadas del monarca y su esposa, Isabel de Farnesio, que todavía conservan frescos originales, pero también muchas otras dependencias, como el Museo de Tapices o a la Sala de Mármoles o de Europa.
El recorrido continúa después por la Real Colegiata, la que fuera capilla real del palacio y donde reposan los restos de los monarcas, y, por los jardines de estilo francés, tan relevantes como el palacio. Por ellos se pasea entre estatuas de mármol y fuentes dedicadas a la mitología clásica, que, en los meses de verano y ocasiones especiales, ofrecen juegos de agua espectaculares. Se puede ver cómo lanzan sus chorros que llegan a alcanzar los 40 metros de altura los miércoles, sábados y domingos de los meses de julio y agosto (patrimonionacional.es). Entrada al palacio y la colegiata: 9 €; los jardines son gratuitos.
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REAL FÁBRICA DE CRISTALES
La otra gran joya de La Granja de San Ildefonso es esta Real Fábrica donde los maestros del vidrio siguen insuflando vida a un arte que en el siglo XVIII ya dio fama a la localidad. En este grandioso edificio mandado levantar también por Felipe V, con altas bóvedas de ladrillo refractario, se hicieron los espejos más grandes de Europa y las lámparas de araña que adornan muchos palacios españoles. El recorrido por él incluye el Museo Tecnológico, salas de exposiciones con piezas históricas y los hornos y talleres donde se ve a los artesanos soplando el vidrio incandescente con la misma técnica que como se hacía hace cuatro siglos (realfabricadecristales.es). La entrada cuesta 6 €.