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LAS PLAYAS DE TU VERANO

Ballota, la playa asturiana que potencia los sentidos

A vista de pájaro es como mejor se aprecia el esplendor de este arenal de Llanes que tanto fascina a directores de cine, un decorado irrepetible que forma conjunto con la playa vecina de Andrín.


Actualizado 30 de junio de 2022 - 18:08 CEST

Ballota es una de las 31 playas que salpican la costa de Llanes, un concejo que debe su fama, precisamente, a las numerosas ensenadas de arena –la mayoría de pequeñas dimensiones– que se abren paso entre los acantilados calizos del oriente asturiano. Garci le guiñó el ojo en aquella película en blanco y negro, You’re the oney Gonzalo Suárez sentó en el mítico islote de Castro, enclavado no lejos del extremo oriental de la sierra de Cué, al despistado actor inglés Hugh Grant. 

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No te lo pierdas: Por la senda Costera de Llanes, el placer de caminar junto al mar

© Age Fotostock

La costa de Llanes es un litoral de película, escenario habitual de rodaje.

Lejos de las cámaras y los focos, el mejor lugar para contemplar la playa en toda su dimensión es el mirador de La Boriza, un asombroso balcón con vistas privilegiadas de la costa. Frente a él, el valle de Mijares, la sierra del Cuera, la rasa –llanura entre el mar y la montaña– y la playa hermana de Andrín. Cualquier momento es oportuno, pero único la contemplación nocturna en bajamar del reflejo lechoso de la luna llena sobre la arena.  

No te lo pierdas: Una ruta por la costa de Llanes entre bufones y playas salvajes

© Age Fotostock

Cualquier momento es oportuno para acercarse a la playa de Ballota, pero la contemplación nocturna en bajamar del reflejo de la luna llena sobre la arena es único.

La playa de Ballota es semiurbana, de arena fina y blanca y aguas con poco oleaje, pero cuando este se activa se puede ver un potente bufón, esos agujeros en la roca por donde entran las olas los días de marejada, llamado de Santa Clara soplando en ella. De hecho, su sonido alerta del mal tiempo a los agricultores del interior. En pleamar, la zona de arena se cubre casi por completo dejando como resultado una playa de bolos y rocas. 

© Getty Images

Bufones soplando en la costa de Llanes.

Durante la pleamar, incomoda tomar el sol entre las piedras, más aún cuando soplan los norestes; por contra, con las grandes mareas, se abre un paseo marítimo hasta la misma playa de Andrín. El costado occidental de Ballota, la peña de El Cuchillón, queda reservado tradicionalmente al nudismo.  

No te lo pierdas: De Llanes a Castropol, una ruta por las villas y pueblos marineros más bonitos de la costa asturiana

MUY PRÁCTICO 

Acceso y aparcamiento 

La playa de Ballota se encuentra a 5 kilómetros de Llanes. Después de pasar Cué, un ancho camino de tierra en fuerte pendiente conduce hasta sus dos zonas de aparcamiento y serpentea hasta un chiringuito. Desde aquí se continúa a pie por una rampa peatonal y después bajando unas escaleras que terminan en una zona de rocas, que hay que cruzar para llegar a la arena.  

© Age Fotostock

Durante un rodaje, el director de cine Gonzalo Suárez sentó en el mítico islote de Castro, frente a la playa de Ballota, al despistado actor inglés Hugh Grant.

Longitud 

350 metros

Características

De aguas tranquilas con poco oleaje, arena fina y dorada. Cuenta con un bar, duchas, aseos y socorristas. 

Actividades

La Ballota es una playa donde se practica el surf. Más serena que su hermana Andrín, también el paddel surf. 

EN EL ENTORNO 

Playa de Andrín

La playa que forma conjunto con la de Ballota y el islote de Castro es un bello paraje protegido de arena blanca y rocas respaldada por altos acantilados. Situada a un lado del mirador de la Boriza, tiene poco más de 200 metros de extensión, además de fuerte oleaje y peligrosas corrientes. Su acceso se realiza desde el núcleo rural del mismo nombre y cuenta con todos los servicios.  

© Age Fotostock

Playas de Ballota y Andrín desde el mirador de la Boriza.

Bufones de Arenillas

Una bellísima senda costera que salva la desembocadura del río Purón recorre la playa hermana de Andrín y este campo de bufones, cerca de la localidad de Puertas de Vidiago, que son los mayores de la costa oriental, pues llegan a alcanzar los 40 metros de atura. Esta curiosidad natural que se produce cuando el agua del mar penetra en las oquedades kársticas lanzando a su salida chorros de agua a presión que se escuchan a varios kilómetros de distancia. 

© Age Fotostock

Los Cubos de la Memoria, del artista vasco Agustín Ibarrola y, al fondo, Llanes. 

Villa de Llanes 

Monumental y marinera, Llanes conserva un importante legado patrimonial, avalado por sus murallas, una torre del siglo XIII y la basílica de Santa María del Concejo. No hay que dejar de recorrer el paseo de San Pedro, un adarve de césped que bordea los acantilados y permite disfrutar de una hermosa panorámica de la villa y la costa, y visitar en el puerto Los cubos de la Memoria, obra del artista vasco Agustín Ibarrola. 

© Age Fotostock

La ría de Barro, en Niembro, baña la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores y el cementerio.

La ría de Barro 

En mitad de la ría que separa las poblaciones de Niembro y Barro, la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores y su cementerio se sitúan en un paraje natural de gran belleza, donde las aguas del río llegan hasta sus mismos muros. Cuando baja la marea las embarcaciones quedan varadas en la arena, pero cuando sube se puede recorrer la ría en barca e incluso con tablas de paddle surf. A unos 7 kilómetros de aquí está la playa de Gulpiyuri, una de las más bellas y curiosas de la costa porque se encuentra nada menos que a 100 metros del mar.  

Ídolo de Peña Tú

A 8 kilómetros de la playa de Ballota se encuentra esta roca mágica y totémica que data del 1500 a. C. y es uno de los monumentos más notables de la prehistoria. La que probablemente fue la sepultura de un personaje importante muestra un conjunto de figuras que sugieren cultos ancestrales. Desde Puertas de Vidiago hay que invertir media hora en ascender hasta lo más alto.