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LAS PLAYAS DE TU VERANO

Playa de Langre, cuando los prados verdes se asoman al mar

No una sino dos son las playas que forman uno de los mayores y más bellos arenales de Cantabria. Desde el acantilado que la rodea uno solo puede caer rendido a sus vistas.


Actualizado 24 de junio de 2022 - 17:11 CEST

Una meseta verde de tierras de labranza que finaliza en el borde de un pronunciado acantilado cortado a cuchillo dibuja con perfección casi geométrica una amplísima línea curva. Protegida por este hemiciclo de paredes verticales de 25 metros de altura, la playa de Langre parece diseñada para su contemplación. Está partida en dos por un puntal rocoso, sobre el que se asienta un mirador panorámico que abarca una inmensa franja de esta zona de la Costa Trasmiera, que se extiende entre Somo y Santoña.

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Su descubrimiento es un placer casi secreto en el paisaje típico del litoral cántabro. Sin construcciones a su alrededor alrededores, solo extensos prados donde pastan las vacas y alguna casona montañesa salpicada por ellos, el carácter rural y natural de su entorno la ha preservado de cualquier intento de intimidación. Y eso que nunca han faltado tentativas.

Playa de Langre, Cantabria© Age Fotostock
Un hemiciclo de paredes verticales de 25 metros de altura protege la playa de Langre.

Tras dejar el coche en una pradera cercana, el descenso a la orilla se realiza por una empinada escalera de madera que permite salvar el elevado desnivel. Una vez abajo, la visión es muy distinta e impresiona la sonoridad del rumor de las olas. 

El mar abierto arremete contra la arena dorada de la playa, poniendo en evidencia todo el ímpetu del Cantábrico, y dejando claro que a la hora del baño en sus aguas transparentes todas las precauciones son pocas. Como además de estar abierta es muy ventosa, Langre es perfecta para los surfistas.

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Playa de Langre, Cantabria© Age Fotostock
Una escalera salva el desnivel entre los acantilados y la arena de la playa de Langre.

Solo en bajamar se descubren los dos tramos de arena semiesféricos unidos que componen la playa. El más amplio, más acantilado y lugar preferido para la práctica del nudismo; el pequeño, más indicado para la inmersión y menos peligroso.

FICHA TÉCNICA

Acceso y aparcamiento

La playa se encuentra a 600 metros del pueblo de Langre. Una escalera salva el desnivel desde la zona de praderías hasta la arena. Hay varios terrenos habilitados para aparcar y suelen ser de pago (entre 2 y 3 €).

Longitud

800 m. (Langre I); 200 m. (Langre II).

Características

Arena dorada y fina, pendiente suave, desnivel elevado, grado de ocupación medio, vigilancia en playa grande y nudismo en su extremo.

Actividades

Surf con Langre Beach Surf (langre-beach.surf).

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La playa de Langre son dos playas unidas en bajamar, una de 800 metros y otra, más pequeña, de 200.

EN EL ENTORNO

Ajo

En una de las rías más bellas de Cantabria, Ajo reúne un buen número de casonas barrocas dispersas por sus diferentes barrios, una monumental iglesia dedicada a San Martín de Tours y uno de los principales vestigios del arte románico en la región, Santa María de Bareyo. En su escarpada costa se encuentran otras bonitas playas, como las de Cuberris y Antuerta. La mejor vista se contempla desde el mirador de la CA-141.

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Playa de Tregandín y, al fondo, Noja.

Noja

Su atractivo natural reside en sus playas de Tresgandín y Ris y en sus dos amplios humedales: las marismas de Joyel y Victoria. El patrimonio arquitectónico lo forman casonas montañesas, varios palacios y su iglesia con torre herreriana.

Faro del Caballo, Santoña, Cantabria© Getty Images
Faro del Caballo, Santoña.

Santoña

A este importante puerto conservero hay que llegar buscando sus marismas, en la desembocadura del Asón, también su faro del Caballo en un lugar imposible y, por supuesto, sus anchoas. También tiene una preciosa playa, la de Berria, entre el monte Buciero y la punta de El Brusco y monumentos como la iglesia de Santa María del Puerto y los fuertes de San Martín y de San Carlos.