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Papagayo, las playas más salvajes de Canarias están en Lanzarote

El baño más apetecible de esta isla canaria tiene lugar en esos dos kilómetros de playas salvajes que se ocultan en su costa sur. Un deslumbrante paisaje de roca, arena y océano que, por su posición privilegiada, permite asistir al despertar y la despedida del día.


Actualizado 30 de mayo de 2022 - 18:41 CEST

Hay un rincón en Lanzarote que resulta único en el universo. Un lugar al que muy pocos arenales consiguen eclipsar. Asentado al sur de la isla, los dos kilómetros de playas (porque son varias) que reciben el nombre de Playas el Papagayo condensan la belleza salvaje del monumento natural de Los Ajaches, al que pertenecen. Un conjunto majestuoso que alterna roquedales volcánicos con abanicos de arenas doradas y unas aguas de color esmeralda que contrastan con la piedra cobriza y nos invitan a un baño apetecible.

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Papagayo se abre a sotavento, lo que significa oleaje en calma, resguardo de los vientos alisios y bronceado asegurado. ¿Se te ocurre un sitio mejor?

Playas del Papagayo, Lanzarote© Age Fotostock
Las playas de Papagayo, en la costa sur de la isla, es su cara más natural y salvaje.

¿POR QUÉ SON FAMOSAS ESTAS PLAYAS?

Más allá de su entorno idílico, lo curioso de estas playas es que, al estar en una punta, permiten que podamos asistir tanto a la salida como a la puesta del sol. Caleta del Congrio, la más expuesta al mar de fondo, es testigo del amanecer, mientras que el atardecer es patrimonio de la más fotogénica, la Caleta del Papagayo.

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Desde el agua, en un kayak, es como mejor se aprecia la increíble transparencia de sus aguas.

El resto de las calas non brindan ventajas como la amplitud, que se la lleva Playa Mujeres (es también la más concurrida), o el significado histórico, que es de lo que presume Los Pozos, al ser el punto en el que se inició la conquista de Canarias para la Corona de Castilla. Todas comparten, eso sí, el carácter salvaje: nada de tumbonas, ni sombrillas, ni ningún servicio, salvo un chiringuito emplazado sobre un risco y con vistas espectaculares.

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En este espacio natural protegido no encontraremos más servicios que este chiringuito sobre el acantilado donde sentarse a tomar algo y disfrutar de sus increíbles vistas.

A las playas se accede por un camino de tierra donde que hay que pagar por aparcar el coche (3€ por vehículo), puesto que es un espacio protegido. La entrada es gratuita si se accede a pie o en bicicleta.

No te lo pierdas: Lanzarote según César Manrique, para una ruta en coche

OTROS IMPRESCINDIBLES AL SUR DE LA ISLA

Salinas de Janubio

También en la costa sur y poco más de media hora de Papahayo encontramos estas salinas, las más extensas del archipiélago canario, famosas por sus formas geométricas y sus diferentes colores. Un lugar ideal para tomar bonitas fotografías, especialmente al atardecer, cuando el sol produce un juego de matices en las charcas por las que sobrevuelan las aves marinas.

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Las salinas de Janubio son el lugar ideal para acercarse a la caída del sol a observar aves.

Los Hervideros

Siguiendo la carretera que serpentea por la costa, podemos acercarnos a Los Hervideros para disfrutar de un fenómeno fantástico: el que provoca el océano cuando está bravo y golpea sobre unas cavidades que son el resultado del rápido enfriamiento de la lava y la erosión de las olas. El agua se cuela por este laberinto, la espuma se dispara hacia el cielo y el mar, efectivamente, parece hervir en una imagen hipnótica.

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El mar bate con fuerza en Los Hervideros golpeando contra las cuevas y formando una nube de agua en un espectáculo digno de contemplar. Eso sí, con mucha precaución.

Lago Verde o la Laguna de los Clicos

Este famoso charco esmeralda emplazado, en el Parque Natural de los Volcanes y con forma de media luna, resulta extraterrestre con ese color fosforito fruto del azufre de las aguas. Junto a él, el pequeño pueblo pesquero de El Golfo es ideal para degustar un buen pescado antes o después de perdernos por sus callejuelas entre casas de un blanco inmaculado.

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Resulta completamente irreal el tono verde de esta laguna que más parece obra de Photoshop, pero no lo es. Su tono, que contrsta mucho con el negro de la arena, se debe al zufre de sus aguas que le dan esa coloración.

La ruta de las montañas de fuego

Ascendiendo hacia el centro de la isla, a tan solo 15 minutos en coche de El Golfo, hay que visitar el Parque Nacional de Timanfaya. Formado por 25 volcanes activos distribuidos en una superficie de más de 50 km². Con la ruta Montañas del Fuego, siempre guiada, los viajeros se sumergen de lleno en el mundo telúrico. Se accede por el Taro de Entrada (carretera LZ-67) y hay que pagar una entrada de 12 € los adultos, que incluye el aparcamiento, las demostraciones geotérmicas y el recorrido en guagua por el parque (turismolanzarote.com/visitar-el-parque-nacional-de-timanfaya).

No te lo pierdas: Pistas para descubrir Timanfaya, el plato fuerte de Lanzarote

© Age Fotostock
La visita imprescindible para quienes viajan hasta Lanzarote es la del Parque Nacional de Timanfaya, un imponente paisaje de volcanes, con ausencia de vegetación, y recortados al fondo por el azul de la costa. 

¿DÓNDE ALOJARSE?

Princesa Yaiza, en Playa Blanca (princesayaiza.com) es uno de los hoteles más lujosos de la isla, que destaca no solo por sus exquisitas instalaciones sino también por su apartado gastronómico, con un excelente restaurante gourmet (Isla de Lobos). O en La Isla y el Mar, en Puerto del Carmen (laislayelmar.com). Menos famoso, pero no menos encantador, un hotel-boutique construido con materiales de la isla como piedra volcánica.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.