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Cuando se recorren los paisajes gallegos es habitual ver manadas de caballos pastando libremente por sus campos y montañas. A principios del mes de julio, un buen número de ellos son guiados de los montes de Montouto hasta Sabucedo, una pequeña parroquia del municipio de A Estrada, en el interior de Pontevedra, para participar en la Rapa das Bestas, un ritual que ha sido declarado fiesta de interés turístico internacional y tiene lugar entre el 1 y el 4 de julio (rapadasbestas.gal). Este mismo ceremonial se repite en otros rincones de Galicia, como en Cedeira, que se realiza desde 1974 y ha inspirado la nueva serie de Movistar Plus+.
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Para el rodaje de Rapa, protagonizada por Javier Cámara y Mónica López, se recreó una de estas celebraciones que se repiten cada año. En esta ocasión se contó con 130 caballos salvajes y más de 300 figurantes. Cuando los caballos guiados por los besteiros llegan a la localidad procedentes de los montes cercanos, los aloitadores, siguiendo una tradición que tiene sus raíces en el siglo XVI, tratarán de reducir a los potros para que los rapadores les corten las crines. Es el gran momento de la fiesta, que, en este lugar de A Coruña, se celebra el primer domingo del mes de junio.
La rapa es solo un capítulo de «una representación en la que cuentan a la par los seres humanos y los seres más portentosos del monte, los hijos del viento», dice sobre ella el escritor gallego Manolo Rivas. Pero el ritual va más allá, comienza con la reunión de las bestas (los caballos) en el monte, y la parte más espectacular de esta celebración histórico-cultural es el trabajo realizado en el curro, el ruedo en el que tiene lugar una especie de combate cuerpo a cuerpo entre los aloitadores y los caballos gallegos de pura raza. Esta lucha libre se ha ido transmitiendo de generación en generación y se aprende desde niños.
Para visitar todos los escenarios donde se ha rodado la rapa del thiller hay empezar por la sierra de A Capelada, en el municipio coruñés de Cedeira, uno de esos lugares únicos de Galicia, donde los caballos salvajes pastan libremente al borde de los acantilados más altos de Europa. Desde su pico más alto, el de Vixía Herbeira, a 620 metros sobre el nivel del mar, se aprecia toda la grandiosidad de este espacio, su agreste costa y el santuario de Santo Andrés, uno de los más venerados de Galicia.
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El camino continuará hacia el cabo Ortegal, con su faro, donde el mar se bate con fuerza contra los aguillóns, las rocas que emergen del mar, y después hacia Cariño, un encantador pueblo marinero para reposar tanta belleza degustando a la mesa los productos del bravío Cantábrico.
En busca de los escenarios de Rapa también habrá que acercarse hasta el puerto y las calles de Ferrol, Cabañas y Ortigueira, porque han sido estos municipios los elegidos por la productora gallega Portocabo para el rodaje de los seis capítulos de esta serie de suspense.