LOS TESOROS DE LA CATEDRAL
La primera visita de Astorga tiene que empezar por su catedral, dedicado a Santa María. Empezó siendo románico y hoy es un conjunto de diferentes estilos arquitectónicos: el interior, gótico; el claustro, neoclásico; la fachada, barroca, y el pórtico, renacentista. Brilla por su altura, su luminosidad y porque es una auténtica joya plagada de obras de arte, muchas de ellas alojadas en el museo catedralicio (catedralastorga.com). Además de prestar especial atención al retablo mayor y a las vidrieras, el recorrido por la torre sur permite ver el mecanismo del reloj del sol y la luna, una vista de pájaro de la ciudad y el campanario del templo. La entrada cuesta 6 €, incluida audioguía. ¿Quieres hacer un free tour por el templo con un guía local?
SORPRESAS MODERNISTAS
A solo unos pasos de la catedral llama la atención el modernista Palacio Episcopal, obra de Antoni Gaudí, con sus torres cilíndricas y rodeado de un foso. Si te adentras en su interior verás que cada estancia es una obra de arte, especialmente la capilla y el salón del Trono. Además de una de sus plantas dedicadas a su creador, en el interior también se aloja el Museo de los Caminos (palaciodegaudi.es), pues Astorga es parada importante en la ruta jacobea. La visita, desde 6 €. También puedes hacer una visita guiada. Otras sorpresas modernistas que se levantaron en Astorga siguiendo el ejemplo del genial arquitecto catalán son la Casa Granell o la iglesia de San Andrés.
EN BUSCA DEL LEGADO ROMANO
Basta un paseo por Astorga para ver las huellas de su pasado romano, que son muchas, pues cada calle esconde algún resto de la época en la que el emperador Augusto estableció allí el campamento de la Legio X Gemina: las murallas que rodeaban la ciudad, las termas, el foro, el templo de Augusto, las cloacas o la Ergástula. En esta galería abovedada de 50 metros se ubica el Museo Romano. Puedes empezar a descubrir este legado apúntate a un free tour por Astorga.
CHOCOLATE DE ASTORGA, QUÉ TENTACIÓN
La puerta de entrada a la comarca de la Maragatería depara tentadoras sorpresas para el paladar, como su tradición chocolatera, que se remonta al siglo XVI y en el pasado llegó a contar hasta con medio centenar de fábricas. Y para conocerlo todo sobre ella está el Museo del Chocolate, el primero de España y el segundo de Europa dedicado a esta dulce tentación. En él podemos ver todo tipo de utensilios, maquinaria y objetos relacionados con el delicioso producto y también degustar y comprar chocolates en su tienda. Otras en las que podemos abastecernos son Peñín (peninseleccion.com); El Arriero Maragato (elarrieromaragato.com), que triunfa con su chocolate con cecina; y La Cepedana (chocodulcecabezas.com), abierta desde 1903.
COMER UN COCIDO MARAGATO
Como el chocolate, delicioso, pero también contundente es el plato más típico de Astorga: el cocido maragato, que se come en tres vuelcos, en el orden contrario al habitual, primero las carnes (hasta siete tipos), luego los garbanzos y, por último, la sopa. Lo bordan en un buen número de restaurantes, como Las Termas (restaurantelastermas.com) o Casa Maragata (casamaragata.com). Quien lo prueba (o quien no) también se acaba llevando a casa como recuerdo gastronómico los otros productos locales: cecina, mantecadas y hojaldres, de merecida fama.
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LA CÁMARA OSCURA DE LA CASA DEL SACRISTÁN
No es una casa cualquiera, esta construcción en la que vivía el sacristán mayor del templo catedralicio, con aspecto de torreón de vigía y más de 300 años, está ‘encantada’. Todo gracias al extravagante científico Piter Kill, que la habitó en el siglo XVII y llenó sus estancias de montajes con efectos ópticos y lumínicos, entre ellos una cámara oscura. La visita es toda una experiencia visual, donde se ven espejos cóncavos y deformantes, faroles y velas que producen sombras misteriosas o agujeros que producen nuevas perspectivas, incluida una de la catedral de Astorga (casadeastorga.com).
VER A LOS AUTÓMATAS MARAGATOS
Por la plaza mayor de Astorga hay que pasar por las horas en punto para asistir a una tradición maragata. Un bonito espacio rodeado de soportales y balcones y presidido por la fachada barroca del edificio del ayuntamiento, con sus torres gemelas culminadas con sendos obeliscos. En el siglo XVIII se le añadió una espadaña para albergar el reloj de autómatas en el que dos maragatos (Juan Zancuda y Colasa) anuncian las horas con el correspondiente número de golpes en la campana central.
CATA DE CERVEZA ARTESANA
En Brimeda, a 5 kilómetros de la ciudad leonesa, se puede hacer una visita a la fábrica Valles del Lúpulo, una empresa familiar que aprovecha su entorno, donde se cultivan algunos de los lúpulos de mayor calidad del mundo, así como los cereales, para elaborar una cerveza artesana que, además de generar riqueza de proximidad, está muy rica. Al final del didáctico recorrido que explica su proceso productivo se degusta acompañada de unos aperitivos (cerveceriavallesdellupulo.es). Precio: 5 €.
ALOJARTE EN UN ANTIGUO HOSPITAL DE PEREGRINOS
Como parada importante en el Camino de Santiago, Astorga llegó a tener 17 hospitales para atender a los peregrinos, y en uno de ellos, que también fue convento se ubica ahora Casa de Tepa, un elegante alojamiento de ambiente refinado que acogió hasta ¡un Consejo de Ministros! Si quieres reservar en este alojamiento, pincha aquí. Para familias, recomendables los modernos Apartamentos Suite The Way.