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City breaks para tus fines de semana por Europa más allá de las capitales


Actualizado 9 de mayo de 2022 - 21:07 CEST
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MÚNICH 

Es una ciudad grande, pero perfecta para moverse por ella en bicicleta y además resulta ideal para un city break porque en ella se unen tradición y modernidad. La capital de Bavaria, más allá del Oktoberfest y de los mercadillos navideños, es un gran plan en cualquier otro momento del año, porque tiene un precioso casco antiguo, grandes espacios verde y, además, mucha vida. Y los Alpes quedan al lado. Estas son las cinco actividades que debes hacer en ella: 

  1. Vivir los dos grandes momentos mágicos en la ciudad: la Oktoberfest, la fiesta alemana más popular, y el Adviento, con preciosos mercadillos navideños. 
  2. Ver en Marientzplanz el baile del reloj del Ayuntamiento Viejo y disfrutar de su ambiente y de las calles comerciales en su entorno. 
  3. Sentarse en un biergarten, los típicos jardines cerveceros de la ciudad, como el de la Viktualienmarkt. 
  4. Asomarte a algún mirador, ya sea el de la iglesia de San Pedro, la Torre Olímpica del Olympiapark o una de las góndolas de la Hi-Sky München. 
  5. Visitar alguno de sus museos o palacios, como el de Nymphenburg, con una destacada colección de porcelana. 

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UTRECH 

Desde Ámsterdam a Utrech hay apenas media hora en tren, que se toma en el mismo aeropuerto de la capital holandesa. Una apacible, bella y joven ciudad que conserva el encanto de lo auténtico y tiene arte, estilo y un buen ambiente universitario, perfecta para ir desvelándola en un city break, por supuesto, en bicicleta. 

  1. Subir los 465 de la Torre Dom, símbolo de la ciudad y la torre más alta de Holanda, a 112 metros del suelo. 
  2. Alquilar una bicicleta acuática o una canoa para navegar por el canal circular Oudegracht, que rodea el casco antiguo. 
  3. Hacer shopping al aire libre por el mercado de flores de Janskerhof o por el mercado de telas de la Breedstraat
  4. Sentarte en una terraza al borde de los canales, rebosantes de cafés, vinotecas y restaurantes. 
  5. Bordear las orillas del río Vecht, hasta llegar al castillo de Zuylen
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GRAZ 

A menos de dos horas por carretera de Viena, la capital austriaca, Graz es una ciudad cómoda y manejable a la que dedicarle un fin de semana. ¿Qué nos gusta de ella? Pues que tiene uno de los cascos históricos mejor conservados de Europa Central, arquitectura de vanguardia y una tendencia hacia la vida plácida. Estudiantes y visitantes disfrutan de todos estos planes: 

  1. Un concierto al aire libre en el Kasematten
  2. Recorrer las catacumbas de Schlossberg, la colina del castillo. 
  3. Pasear por los patios y soportales renacentistas del casco histórico. 
  4. La Kunsthaus Graz, pura vanguardia arquitectónica en una ciudad de factura clásica. 
  5. Un café en Murinsel, la isla artificial del río Mura. 
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BERNA 

La opción más rápida y económica para llegar a Berna es volar con la compañía Swiss a Zúrich y luego en tren hasta ella (una hora), aunque la capital suiza también cuenta con un pequeño aeropuerto que enlaza con algunos aeropuertos españoles. Su centro histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad y la ciudad siempre aparece en las listas de mayor calidad de vida de Europa. Dos atractivos, entre muchos otros, para descubrir esta ciudad silenciosa y cuidada de esencia medieval y espíritu moderno. No dejes de hacer estos planes: 

  1. Pasear y comer en las inmediaciones del foso de los Osos
  2. Visitar el museo Zentrum Paul Klee para disfrutar del edificio ondulado de Renzo Piano y de la colección de obras de este artista.  
  3. Caminar por la porticada y comercial Kramgasse, entre fuentes tradicionales y tentaciones gastronómicas.  
  4. Subir al campanario de la catedral y observar desde las alturas los tejados medievales del centro histórico. 
  5. En las horas en punto, no perderse el espectáculo de la torre del Reloj.
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CASCAIS 

Desde Lisboa solo hay 40 kilómetros a esta ciudad de la Riviera portuguesa que sigue teniendo ese poso aristocrático de otro tiempo, pero que a la vez es una ciudad llena de modernidad. Hoy a Cascais se llega buscando sus nuevas arquitecturas, sus playas y paisajes naturales y su buen hacer gastronómico. Aquí van cinco pistas de lo que debes dejar de hacer en ella: 

  1. Surfear en la playa de Carcavelos o hacer kitesurf en la de Guincho
  2. Pasar unas horas entre los puestos del mercado da Vila. 
  3. Visitar el museo Casa das Histórias, obra del genial arquitecto Souto de Moura, premio Pritzker. 
  4. Descubrir el faro blanquiazul de Santa Marta, un museo lleno de ópticas impresionantes, incluida una de las mayores del mundo. 
  5. Asistir al momento del atardecer en el cabo da Roca, la punta más occidental del continente europeo. 
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LYON 

En avión desde Madrid y Barcelona o en tren (5 horas), esta ciudad francesa seduce con su excelente gastronomía, los paseos a la orilla de sus ríos, los edificios de Jean Nouvel y Renzo Piano y sus diferentes barrios, como la Confluence y la Croix Rousse. Pero la segunda ciudad más poblada de Francia también es la de Saint-Exupéry y los hermanos Lumière, y la de la Fête des Lumières, la gran fiesta de la luz. Aquí van los básicos que no puedes dejar de hacer en ella. 

  1. Pasear por los mercados al aire libre que se extienden por las orillas de sus dos ríos. 
  2. Comer o cenar en alguno de sus auténticos bouchons y disfrutar de sus platos tradicionales. 
  3. Disfrutar de las vistas que ofrece la colina de Fourvière, cuya basílica es uno de los edificios más queridos por los lioneses. 
  4. Visitar los traboules del viejo Lyon, pasajes que atraviesan los patios interiores de uno o de varios edificios. 
  5. La Cité Internationale de la Gastronomie merece una visita con tiempo para disfrutar de sus talleres, animaciones, tentaciones gastronómicas y degustaciones. 
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OXFORD 

A 90 kilómetros de Londres y conectada en autobús desde todos sus aeropuertos o en tren desde la estación de Paddington, Oxford es perfecta para descubrir en 48 horas. Bañada por las aguas del Támesis y el Cherwell y rodeada de praderas. atrae por su ocre arquitectura señorial y su animada vida universitaria. Cuando se descubre se entiende por qué ha inspirado  a escritores como Lewis Carroll, C. S. Lewis o J. K. Rowling. Esto es lo que no te puedes perder en ella: 

  1. Visitar el interior de un college y observar a los privilegiados universitarios deambular por sus patios. 
  2. Dar un largo paseo junto al río Támesis o el canal de Oxford, llenos de vida. 
  3. Hacer un pícnic en los parques de la Universidad y presenciar un partido de quidditch, el deporte inventado por J. K. Rowling para Harry Potter. 
  4. Tomar una cerveza en The Turf Tavern, uno de los pubs más antiguos y con más fama. 
  5. Asomarte a algún mirador, como el de la University Church, la torre Carfax o el roof bar del Varsity Club. 
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SIENA 

Desde Pisa, el aeropuerto más próximo, o desde Florencia, a una hora en tren o autobús, se llega a esta pequeña ciudad de ambiente medieval cuyas construcciones todavía recuerdan su época de esplendor, cuando llegó a ser una República en los siglos XII y XIII. Es única por el hermoso color tostado de las fachadas de sus edificios («tierra de siena») y por el paisaje campestre que la envuelve. Estos son sus imprescindibles:

  1. Pasar por la piazza del Campo para admirar el Palazzo Pubblico, Museo Civico y la vista panorámica de la Torre del Mangia.
  2. Hacer una visita al Duomo o catedral gótica, con el Baptistero,al Museo dell’Opera del Duomo (Panorama) y al complejo museístico del Hospital de Santa María. 
  3. Moverte por la Via di Città, la más típica y animada, con varios palacios y numerosas tiendas y restaurantes turísticos. 
  4. Descubrir la basílica gótica de San Domenico para admirar sus frescos, obras de arte y, de paso, sus buenas vistas. 
  5. Hacer un recorrido por el territorio del Chianti y descubrir pueblos como Grece en su paisaje vinícola.  
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LUXEMBURGO 

A solo dos horas en coche desde Bruselas, la capital de uno de los países más pequeños de Europa es todavía una gran desconocida y eso que hasta su casco viejo es Patrimonio de la Humanidad. ¿Quieres saber qué puedes hacer en tu primera visita a ella?

  1. Caminar por la Corniche, el largo paseo que bordea la Ciudad Alta y enlaza el Plateau du Saint Esprit con la Rock de Bock y que pasa por ser el balcón más bello de Europa. 
  2. Callejear por el casco antiguo, en la lista de la Unesco, salvando con rampas y escaleras los grandes desniveles entre La La Ville Haute (ciudad alta) y La Ville Basse (ciudad baja). 
  3. Adentrarte en las casamatas (pasadizos subterráneos) del Pétrusse, o en las de Bock para conocer un capítulo importante de la historia de la ciudad. 
  4. Recorrer el Museo de Arte Moderno (MUDAM), importante centro de arte que refleja las tendencias artísticas actuales. 
  5. Ir de puente en puente descubriendo los diferentes barrios de la ciudad. 
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GANTE 

Solo 55 kilómetros separan esta ciudad belga de Bruselas, la capital, comunicadas por tren. Dos días enteros podemos dedicar a esta ciudad universitaria del corazón de Flandes porque tiene atractivos más que suficientes, empezando por sus canales y sus edificios históricos de herencia medieval, pero también por su ocio efervescente de museos, arte urbano, terrazas y restaurantes. Este es su top 5: 

  1. Deambular sin prisas por el centro histórico para descubrir los muelles de Graslei y Korenlei y el puente de San Miguel. 
  2. Emocionarse con el retablo de La Adoración del Cordero Místico, de los hermanos Van Eyck.  
  3. Aprovechar el buen tiempo para dar un paseo en barco por los canales
  4. Empaparte de color al hacer la ruta del street art por la calle Werregarenstraatje. 
  5. Pasear por Patershol al atardecer, cuando los edificios se iluminan de modo espectacular.