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No importa si eres de los que nunca han pisado Portugal o si es tu destino favorito, el país vecino siempre tiene algo con lo que sorprendernos y esta vez no iba a ser menos. Aunque las playas portuguesas son un atractivo inigualable, apostar por el interior del país siempre es un acierto. Descubre esta ruta que te llevará de Aveiro a Fátima a través de cuatro hoteles llenos de encanto. Adéntrate en plena naturaleza y disfruta del camino (y de las vistas). ¿Tienes planes para tus próximas vacaciones? Coge el coche que nos vamos.
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Una fábrica de porcelana convertida en hotel
A 10 minutos de Aveiro, la “Venecia portuguesa”, en la localidad de Ílhavo, se encuentra el Montebelo Vista Alegre Ílhavo Hotel, un complejo turístico con tres áreas de habitaciones que ofrece a sus huéspedes diferentes experiencias. Integrado en el Lugar da Vista Alegre, donde se ubica la famosa fábrica de porcelana portuguesa Vista Alegre, el hotel combina de forma idónea arte y confort. Disfruta de una visita al Museo Vista Alegre, participa en talleres de alfarería y pintura, visita la Capilla de Nossa Senhora da Penha de França, disfruta de una completa desconexión en el spa o quédate con ganas de más en el restaurante que ofrece todo tipo de sabores inspirados en Portugal. Las posibilidades son infinitas en este complejo cinco estrellas. El lugar perfecto para pasar unos días sofisticados y llenos de arte en una atmósfera exclusiva.
Naturaleza pura con 5 estrellas
La segunda parada será tu favorita si lo que buscas son unas vacaciones de desconexión. En el mayor Parque Natural de Portugal, en plena Serra da Estrela, donde el paisaje de naturaleza pura se funde con la tranquilidad y el silencio, se ubica el único 5 estrellas de la región. En este escenario, a 1.250 metros de altitud, destaca Casa de São Lourenço un hotel que sorprende por su arquitectura y diseño, sinónimo de creatividad e innovación. Los enormes ventanales crean una relación íntima con el paisaje desde las habitaciones, las piscinas y el restaurante panorámico del hotel. El hotel tiene, también, una relación directa con la cultura y la industria de la región a través de Burel Factory: una fábrica de lana ancestral, propiedad del hotel, que fue recuperada para dar continuidad al tejido propio de la montaña, el burel, asegurando la sostenibilidad económica y social de la región y sus comunidades. Un importante ejemplo de turismo industrial que, además, cuenta con visitas guiadas gratuitas. Una oferta turística que se define por la historia, el patrimonio, la creatividad, la sostenibilidad y la innovación.
Un refugio en la montaña
En Unhais da Serra se encuentra H2OTEL, un refugio en plena naturaleza que cuenta con 90 habitaciones de estilo moderno. Un destino ideal para disfrutar en familia gracias a su amplia oferta de actividades y a la cercanía de los senderos que invitan a perderse en lo más profundo de la sierra. Un enclave perfecto para recorrer a pie, en bicicleta, o incluso a caballo, ¡tú eliges! Otro valor añadido de este complejo turístico es su fantástico spa, Aquadome. Sus piscinas termales y grutas acuáticas conseguirán que no quieras salir del agua mientras disfrutas de sus increíbles vistas al valle de Alforfa. Un centro 100 % pensado para que te encuentres a ti mismo entre sensaciones de bienestar, desconexión, relajamiento, equilibrio y renovación interior.
Una parada en la ciudad santa
A los pies del santuario de Fátima nos encontramos con uno de los alojamientos Fatima Hoteles Group, la mejor referencia de la ciudad. Un hotel totalmente reformado con modernas habitaciones decoradas con un gusto exquisito. La estancia en el hotel Estrela de Fátima se convertirá en todo un recuerdo. El hotel con la mejor ubicación de Fátima, además de ofrecer comodidad y confort, permite alojarse a pocos metros de varios lugares clasificados por la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad. Una parada obligatoria en la ruta, un lugar de peregrinación católica donde sentir la paz y la espiritualidad. ¡Disfruta del camino!