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¿Te esperabas otra cosa? Cómo evitar las decepciones cuando viajamos

A la hora de preparar un viaje hay muchos aspectos que debemos tener en cuenta para que todo salga lo mejor posible y asegurarnos una buena experiencia.


Actualizado 28 de abril de 2022 - 13:41 CEST

Además de una adecuada elección de lo que metemos en la maleta (documentación incluida) y la planificación previa del recorrido y las actividades a realizar, hay un aspecto esencial que no debemos olvidar: investigar el lugar al que vamos para evitar posibles decepciones una vez allí. Sí, a veces ocurre que preparamos una escapada con muchas ganas y luego no resulta como esperábamos.

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En muchos casos esto tiene que ver con las expectativas que se ha creado el viajero, a partir de comentarios de terceros o de la propia composición de lugar en su imaginación, pero en otros se debe a que no se ha informado lo suficiente y la realidad que se encuentra no es la que pensaba encontrar. Desde Evaneos (evaneos.es) ofrecen una serie de recomendaciones clave para evitar estas malas experiencias y garantizar el éxito de vuestras escapadas.

No te lo pierdas: Los destinos que estarán de moda en 2022

ALGUNOS ASPECTOS PRÁCTICOS

Una de las sorpresas desagradables más comunes tiene que ver con itinerarios o rutas que decidimos hacer estando ya en el destino, confiando en personas ajenas a cualquier organización reconocida y que, al final, suelen resultar más caras de lo previsto o muy diferentes a lo que nos habían ofrecido. En Internet podemos encontrar infinidad de experiencias de viajeros en este sentido. En lugares como Vietnam, por ejemplo, algunos taxistas saben cómo engatusarte para llevarte a otro hotel distinto al contratado y de mucha menor calidad, por el simple hecho de que se llevan comisión.

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A la hora de viajar debemos de elegir bien el alojamiento y reservarlo en lugares seguros. Mirar las opiniones de otros viajeros, muchas webs de reserva ofrecen esta opción, nos ayudará también a no llevarnos decepciones una vez que estemos en el destino.

Esto no quiere decir que tengamos que llevar todo programado al límite y no dejemos espacio para la improvisación, pero sí es conveniente que, en el caso de tener clara alguna actividad, visita o excursión que queremos hacer sí o sí, la contratemos de forma segura, ya sea previamente desde nuestro país de origen o hablando directamente con agencias locales fiables.

Si hablamos de los medios de transporte en el destino, también es importante analizar antes si vamos a desplazarnos en transporte público o necesitaremos alquilar un vehículo. En este caso, es conveniente elegir siempre un proveedor con referencias (el  propio alojamiento nos las puede facilitar), para evitar experiencias fraudulentas de carácter privado que pueden acabar mal.

También puede darse el caso de que tengamos servicios o actividades contratadas de antemano que, una vez allí, no se producen en las condiciones previstas, o pretenden hacernos pagar más por ellas. Por si nos vemos en una circunstancia de este tipo, lo mejor es llevar siempre algún tipo de documento por escrito que acredite el servicio contratado para poder reclamar lo que nos corresponde.

Y un aspecto importante es el tema de los medios de pago. Si el lugar visitado tiene una moneda diferente a la nuestra, debemos asegurarnos de llevar dinero cambiado desde el origen para evitarnos una situación delicada de querer pagar algo y que no nos acepten otra moneda distinta de la local. Y si es un destino exótico, tal vez allí no resulte fácil encontrar un establecimiento de cambio de moneda o que sea excesivamente caro.

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A la hora de viajar conviene llevar siempre algo de dinero cambiado en efectivo (si el destino utiliza una moneda diferente a la nuestra) para pequeños gastos que podamos tener y donde puede que no podamos abonarlos con tarjeta.

Si aceptan como medio de pago la tarjeta de crédito, esto nos puede dar mucha tranquilidad (aunque siempre es recomendable llevar algo de efectivo en moneda local), pero ojo con las comisiones que pueden cobrarnos. Es importante consultar las condiciones de nuestro banco antes de viajar.

METEOROLOGÍA, SALUD Y GASTRONOMÍA

El clima es otro de los condicionantes que puede dar al traste con nuestras vacaciones, y esto se escapa a nuestro control. Pero sí podemos ser precavidos a la hora de preparar la maleta. Para lugares donde la meteorología puede ser cambiante, tendremos que optar por ropa y accesorios adaptables a las condiciones climáticas que nos podamos encontrar cada día.

Por supuesto, en el caso de destinos en los que son frecuentes los fenómenos meteorológicos extremos como huracanes o monzones, es fundamental planificar el viaje conociendo las fechas óptimas para visitarlos y evitar las más propensas a sufrirlos, ya que de  otro modo puede que tengamos que quedarnos encerrados en el hotel.

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El soroche, o mal de altura, es un malestar que se origina por la falta de oxígeno en el organismo debido a la alta presión y que puede producir mareos, dolor de cabeza o fatiga. Suele darse en destinos con mucha elevación sobre el nivel del mar. Para evitarlo conviene aclimatarse al llegar al destino no realizando actividades físicas que puedan agotarnos al menos las 24 horas después de llegar al destino. 

Hay otros aspectos relacionados con el bienestar físico y la salud que no siempre tenemos en cuenta y son también muy importantes al viajar al extranjero. Perú o Bolivia son ejemplos de decepción para algunos turistas por sufrir el soroche o mal de altura, que por su elevada altitud nos puede afectar.

Normalmente, nuestro cuerpo se adapta progresivamente, y poco a poco sus efectos (mareo o vértigo, dificultad para caminar y respirar, fatiga, dolor de cabeza…) van desapareciendo, pero existen otras fórmulas que nos ayudan a sobrellevarlo. Medicación convencional, mascar hoja de coca (natural y de consumo totalmente legal) o tomar un mate (una infusión hecha con estas hojas), que es como lo combaten los locales. Pero sobre todo, debemos de ser responsables y conscientes de nuestra capacidad física y limitaciones.

Si elegimos un sitio con clima tropical es conveniente investigar de antemano qué vegetación y qué tipo de fauna vamos a encontrar. ¿Sabías que las selvas tropicales albergan a más de la mitad de los seres vivos del planeta? No estamos hablando de llevar un botiquín con antídotos para cada una de las especies, pero sí de informarnos de cuáles son los más efectivos y dónde podremos comprarlos si fuera necesario. Y, por supuesto, antes de viajar debemos ponernos todas las vacunas que cada destino recomienda, en el plazo adecuado para garantizar su eficacia.

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Degustar gastronomía local es uno de los grandes alicientes cuando viajamos, sin embargo debemos de hacerlo en lugares de confianza para evitar problemas de salud que nos arruinen algún día de las vacaciones.

Por último, la gastronomía local es otro de los elementos que puede causarnos trastornos. Sin duda, es uno de los alicientes del viaje, y salvo personas con situaciones de salud delicadas puede que no tengamos mayores problemas, más allá de padecer algún desarreglo estomacal por el cambio de alimentación. Pero si eres alérgico, intolerante o, simplemente, vegano, conviene que consultes previamente la oferta gastronómica para que puedas encontrar lo que necesitas, siempre desde la adaptación al lugar de destino.

En definitiva, se trata de viajar con cabeza y de forma responsable, con una buena planificación previa y siempre de la mano de expertos o proveedores de confianza, para que el destino elegido cumpla nuestras expectativas y podamos volver satisfechos y felices.