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Ni una, ni dos, a la catedral medieval se puede acceder por tres entradas. La del Obradoiro, al oeste, es la principal y más fotografiada, con su singular escalinata. El Palacio de Gelmírez, que fue la residencia de los obispos, está adosado a la izquierda del templo. La de las Platerías queda al sur; y la de la Azabachería o la Inmaculada, al norte. A la plaza de la Quintana se abre también la Puerta Santa, que solo permite el paso durante el Año Santo.
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DIURNA, GUIADA, NOCTURNA… CÓMO HACER LA VISITA
Hay numerosas opciones para visitar la catedral y sus distintos espacios –el museo, las cubiertas, el pórtico, la torre de la Carraca, la colección permanente–, algunas con audioguía y otras guiadas. Entre las más originales, las que tienen lugar de noche, que se hacen en grupos reducidos de lunes a sábado a las 22,30 (excepto los viernes), 22:45 y 23:00. Los viernes están las especiales Tras las huellas del Maestro Mateo, que van descubriendo los lugares vinculados a él.
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TESOROS DE MUSEO
Para entender la catedral de Santiago no basta con deambular por sus naves, detenerse en sus capillas o circular por su girola, es necesario visitar su museo, que propone un apasionante viaje en el tiempo. Durante el mismo se descubren espacios arquitectónicos como el claustro plateresco y la cripta románica y miles de tesoros acumulados durante casi mil años de existencia, desde reliquias de santos hasta tumbas de reyes, restos arqueológicos, orfebrería, libros irrepetibles, lápidas, tapices, escultura, pintura o las maquetas y piezas del coro pétro del maestro Mateo. El museo abre todos los días de 10 de la mañana a 20 horas.
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EL «NUEVO» PÓRTICO DE LA GLORIA
Una década tuvimos que esperar para que esta obra cumbre del arte medieval volviera a lucir como la imaginó el Maestro Mateo. Durante la Edad Media, el pórtico estaba abierto al exterior, lo que poco a poco fue causando su deterioro, ahora podemos ver su policromía original como nunca lo habíamos visto. En el parteluz brilla el apóstol Santiago con su cara sonrosada sentado en un trono con el bastón de peregrino; sobre su cabeza, Cristo redentor, y a su alrededor, coloridos ángeles, evangelistas, apóstoles, animales fantásticos…, toda una lección en piedra de contenido apocalíptico y salvífico. Si quieres hacer una visita guiada al Pórtico de la Gloria puedes contratarla aquí. También están disponibles una serie de entradas gratuitas.
© Pecold / ShutterstockPOR LOS TEJADOS
Una visita diferente al templo catedralicio nos llevará a las alturas para recorrer sus cubiertas, dispuestas de forma escalonada. El paseo por este cielo de piedra a 30 metros de altura permite entender las distintas etapas de construcción del templo, tener al alcance de la mano sus torres, cúpulas y pináculos y disfrutar de excelentes panorámicas de la ciudad y sus plazas más monumentales con una visión de 360 grados sobre las plazas cercanas, los tejados y los montes de los alrededores.
© ShutterstockEL VUELO DEL BOTAFUMEIRO
Para poner en movimiento el gigante incensario que desde la Edad Media purifica la catedral hacen falta 8 tiraboleiros, que lo atan a la maroma que pende frente al altar mayor y lo bombean de un lado a otro del transepto. Es todo un ritual, donde todo está medido, desde el «vuelo» a 68 kilómetros por hora a los 17 ciclos de vaivén que lo llevan de un lado a otro. No todos los días se puede ver en acción, pues sigue un calendario de celebraciones litúrgicas. Lo que pocas saben es que fuera de esas fechas, entra en funcionamiento si se solicita, y claro, también, se costea de manera particular.
© Rini Kools/ ShutterstockEL RITUAL DE LOS PEREGRINOS
Después de recorrer el Camino, los peregrinos que llegan a Santiago cumplen con el ritual de subir al camarín del altar mayor de la catedral y dar un abrazo a Santiago, vestido con su esclavina de peregrino. Seguidamente bajan al pequeño mausoleo subterráneo para visitar las reliquias del apóstol y sus discípulos Atanasio y Teodoro, que se guardan en una urna de plata. Y otros muchos asisten a la misa que cada día, a 12 de la mañana o a las 19,30 de la tarde, se celebra en el templo.
© Francisco Javier Diaz / ShutterstockUN EXTRA: SANTA MARÍA LA REAL DE SAR
Los que hayan sacado una entrada para el Museo de la Catedral, para el Pórtico de la Gloria o para acceder a las cubiertas tienen entrada gratuita a la colegiata románica de Santa María, que queda a 15 minutos caminando. Curiosos resultan los enormes arbotantes de su interior, que frenan la inclinación visible de sus columnas, y digno de admirar, el claustro, el único románico de la ciudad, en el que también trabajó el taller del maestro Mateo.
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