el hierro© Saul Santos

De la punta de Orchilla a La Restinga (El Hierro): viaje a la belleza extrema

La punta de Orchilla y La Restinga son, respectivamente, los límites occidental y meridional del territorio nacional. Dos finales irresistibles que se encuentran rodeados por un horizonte inabarcable. Al buscarlos se recorre el paisaje volcánico de la isla más pequeña del archipiélago canario, que aparece poblada por bosques fósiles y petroglifos prehistóricos


25 de abril de 2022 - 20:46 CEST

Extendida sobre la ladera de la montaña, Valverde es la única capital canaria que no se encuentra al borde del mar. Es una ciudad pequeña, con comercios de toda la vida y un aire tranquilo en la que es muy fácil sentirse a gusto. A casi 600 metros de altitud, no es raro que aparezca cubierta por la niebla que se agarra, a jirones, a sus casas blancas o a la torre de la iglesia de la Concepción. Valverde es un buen comienzo de la ruta que conduce a los extremos meridional y occidental del territorio nacional, pero en el camino conviene tomar varios desvíos, ya que la isla está llena de lugares atractivos e insólitos. No en vano la Unesco la ha incluido tanto en la lista de Reservas de la Biosfera como de Geoparques.

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El Hierro© Saul Santos
El faro de Orchilla es uno de los iconos de la isla, emplazado en un lugar con escasa contaminación lumínica. En sus inmediaciones no hay que perderse la Cueva del Faro, un tubo volcánico de 400 metros de longitud que termina en una ventana abierta en la pared vertical del acantilado.

El itinerario empieza con la búsqueda del árbol de Garoé. Hacerlo es sumergirse en la historia y la mitología de los bimbaches, los primeros pobladores de El Hierro.

Se cuenta que, hace siglos, el agua potable se obtenía de la lluvia horizontal, la que se crea cuando sopla el alisio. El viento trae una niebla que se pega a la montaña, se enreda en las copas de los árboles y la humedad que se condensa se recogía entonces en aljibes. La historia cuenta las dificultades de los conquistadores castellanos para instalarse en esta isla sin agua y la leyenda relata que Guarazoca, una princesa indígena, se enamoró de un soldado enemigo y le reveló el secreto del agua, decidiendo el destino de los bimbaches. El árbol de Garoé era un laurel de grandes proporciones, escondido en una grieta del barranco y el que producía más agua de toda la isla. Un huracán lo destrozó en el siglo XVII y en su lugar se plantó el tilo que ahora se encuentra al final de un sendero solitario.

Los días de niebla, cuando el misterio se adueña del lugar, son el momento más propicio para internarse por las manchas verdes del fayal-brezal, la reliquia boscosa que cubría la isla en el Terciario. Por las alturas de El Golfo y del Pico de Malpaso hay algunos lugares en los que perderse en este tipo de bosque que parece el escenario de un cuento.

Siguiendo siempre en dirección hacia el sur pasaremos por El Pinar de camino a La Restinga, una aldea de pescadores que ocupa el extremo meridional. En los últimos años se ha convertido en un importante centro de submarinismo, sobre todo desde la creación de una reserva marina que protege una flora y una fauna extraordinarias. Las erupciones volcánicas submarinas de 2011 regeneraron los fondos y crearon un paisaje único, muy atractivo. Ahora, en el puerto, el trajín de los barcos pesqueros se mezcla con el de los que llevan a los submarinistas en busca de aventuras.

Hacia el oeste, el litoral está completamente deshabitado y la ladera que baja desde el Pico de Malpaso se hunde en el Mar de las Calmas. Es la zona conocida como El Julan, una masa de lava bastante lisa donde hay grabados miles de petroglifos: espirales, círculos, cruces…, signos misteriosos prehispánicos que nos hablan de una cultura de la que desconocemos casi todo. Probablemente, los bimbaches llegaron desde algún lugar del norte de África, donde se han encontrado petroglifos similares.

© Carlos Villoch
Una buceadora observa de cerca un ejemplar de Epiaephelos marginatus, más conocido como mero.

La carretera pasa junto a la ermita de Nuestra Señora de los Reyes, solitaria salvo en días de romería, y continúa hacia el Sabinar, donde los árboles son muy diferentes de los de las alturas brumosas del interior. Aquí el viento incesante ha moldeado los troncos y las ramas de las sabinas, que se inclinan hacia la ladera. Parecen esculturas retorcidas que se enfrentan a un embate continuo.

Un desvío conduce al faro de Orchilla. Es el punto más occidental de España y, durante siglos, el último punto conocido por los geógrafos. Por aquí pasaba, desde el siglo xvii, el meridiano cero antes de que se eligiera el de Greenwich, y un sencillo monumento recuerda esta historia. Este fue el último lugar conocido avistado por Colón en su primer viaje a través del Atlántico y algo ha quedado en esta isla de territorio misterioso, propicio al encanto. El paisaje volcánico, la soledad y el horizonte lejano nos hacen sentir que aquí se acaba el mundo.

No dejes de...

Bañarte en los charcos. En El Hierro apenas hay playas, pero, a cambio, se puede disfrutar de las piscinas naturales que se han formado por el encuentro de la lava con el océano. Algunas están acondicionadas con escaleras o muros, pero otras son, simplemente, el lugar creado por la naturaleza. Las hay por toda la isla, pero no podemos dejar de bañarnos en Tacorón, cerca de La Restinga; en el embarcadero de Orchilla, junto al faro, y en el Charco Azul.


© Saul Santos

Cuándo ir

Durante todo el año, ya que las temperaturas son suaves y relativamente estables.

Cómo llegar

No hay vuelos directos desde la península a El Hierro, se accede desde los aeropuertos de Tenerife Norte o Las Palmas de Gran Canaria. Hay servicio de ferri desde el puerto tinerfeño de Los Cristianos. Valverde, capital de la isla, es el punto de partida para moverse en coche de alquiler.

Qué ver

CENTRO DE INTERPRETACIÓN ÁRBOL GAROÉ. En Valverde. Ofrece información sobre el fenómeno de la lluvia horizontal (tel. 922 55 50 72). PARQUE CULTURAL DE EL JULAN. En la carretera HI-400. Las visitas a la zona arqueológica se reservan en el tel. 922 55 84 23. En verano hay recorridos las noches de luna llena. Muy cerca se encuentra el mirador de El Julan y la cala de Tacorón. CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL GEOPARQUE EL HIERRO. En la carretera HI-4, El Pinar. Permite entender la historia del vulcanismo en la isla (tel. 922 55 41 09). MUSEO DE LA RESTINGOLITA. En La Restinga. Aborda el fenómeno volcánico submarino que se desarrolló entre 2011 y 2012 en el extremo sur de El Hierro. Existe un pasaporte turístico que incluye la entrada a todos los centros de interpretación, museos y parques culturales de El Hierro. FARO DE ORCHILLA. En sus alrededores hay que ver el monumento al Meridiano Cero, la Cruz de los Navegantes y darse un baño en el embarcadero. Pero, sobre todo, no hay que perderse el tubo volcánico de la Cueva del Faro.

Dónde dormir

PARADOR DE EL HIERRO (Las Playas, Valverde, parador.es). Al borde del mar, con todas sus instalaciones completamente rehabilitadas. PUNTA GRANDE (Punta Grande, Frontera, hotelpuntagrande.com). Antiguo despacho de aduanas, sobre un promontorio rocoso. Hace años figuró en El libro Guinness como el hotel más pequeño del mundo. CASA LOS ABUELOS (Taibique, El Pinar, casalosabuelos.com). Casa tradicional con una sola habitación y excelentes vistas.

Dónde comer

CASA JUAN (La Restinga, tel. 922 55 71 02). Restaurante tradicional especializado en pescado. Su sopa de marisco es famosa. LA MIRADA PROFUNDA (Valverde, tel. 922 55 17 87). Platos creativos. LA HIGUERA DE ABUELA (Echedo,tel. 922 55 10 26). Pescado y cordero herreño.

Más información

TURISMO DE EL HIERRO, elhierro.travel

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