Cada primavera, miles de hectáreas plantadas de manzanos en tierras asturianas cambian su color verde para dar paso a un gran manto rosa y blanco cuando estallan sus millones de flores. Una explosión de fragancia que perfuma de un aroma embriagador los municipios de Bimenes, Cabranes, Colunga, Nava, Sariego y Villaviciosa, los que conforman la Comarca de la Sidra. La duración de la floración depende de la variedad cultivada, la cantidad de flores y las condiciones meteorológicas, pero la plenitud se celebra por todo lo alto con un completo programa de actividades, este año el fin de semana del 30 de abril al 1 de mayo (asturias.com/semana-la-floracion-del-manzano/). Cuatro días para disfrutar de rutas por los campos de manzanos, hacer visitas guiadas a bodegas y plantaciones, maridajes gastronómicos, degustaciones…
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TOUR DEL MANZANO
En coche, en moto o en bici podemos hacer un tour a nuestro aire por las carreteras que recorren los paisajes del manzano. Martinporra es el punto de partida de este itinerario que discurre entre villas con encanto, agrestes montañas y bucólicos valles con estos frutales como compañeros de viaje. El camino pasa por Nava, el monasterio de Santa María de Valdediós –el único cisterciense de Asturias rodeado de un bucólico entorno–, Villaviciosa y enfila en dirección a la costa para acabar en Lastres.
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EL MUSEO DE LA SIDRA DE NAVA
Para entender todos los secretos de la bebida asturiana por excelencia hay que pasar por Nava para visitar este museo, cuyo recorrido por su interior está organizado siguiendo el ciclo de la sidra. Una colmena y un taller de apicultor nos introducen en el proceso de polinización de los frutales, para después mostrar cómo se realiza la selección de las manzanas que van a ser trituradas y las diferentes técnicas de prensado. El consumo en sidrerías se explica gracias a una reprodución de uno de estos espacios, y también se aborda la relación de la sidra y los juegos tradicionales. La entrada al museo (museodelasidra.com) tiene un precio de 4 € (adultos), pero también existen visitas combinadas para mayores de 16 años que permiten conocer un llagar en activo, con prueba de sidra incluida (10 €).
DESCUBRIENDO UNA PUMARADA
En Asturias a las plantaciones de manzanos se las conoce como pumaradas. Para aprender el trabajo que se realiza en ella, podemos visitar (5 €) una de ellas durante un recorrido guiado, como el que ofrece la Finca La Rionda (bodegalarionda.ueniweb.com) en la localidad de Tornón, con 13 hectáreas y 8000 plantas cultivadas a pie de la ría de Villaviciosa y con las que se elabora en su bodega sus dos sidras naturales: La Rionda y Valnera. La Finca La Llosa, en Colunga; El Pidal, en Cabranes; La Roza, en Nava; o la Finca Mariñares, en Bimenes son otras pumaradas visitables.
LA VISITA AL LLAGAR
El siguiente paso es descubrir la elaboración de la sidra en un llagar tradicional (sidraturismoasturias.es), como Sidra Castañón (sidracastañon.com), dedicada a ello desde hace tres generaciones. Una tradición familiar que comenzó en 1938 en Quintes y cuyo buen hacer se ha visto reconocido con numerosos premios nacionales e internacionales. La visita comienza en los manzaneros, donde en los meses de septiembre a noviembre, cuando la manzana está en su óptima calidad, estas se depositan para hacer la selección manual. El siguiente paso es el prensado, del que se obtiene el mosto –la magaya (pulpa) será reciclada para el consumo del ganado–, que pasará después a los depósitos de acero inoxidable o a toneles de madera de castaño para su fermentación. El proceso acaba con el embotellado y con la degustación de la sidra recién espichada. La visita ( 6 €) puede ir acompañada también de un aperitivo de tapa de queso y embutido asturiano (12 €) o de una cata con enólogo para aprender a valorar técnicamente los diferentes gustos y aromas.
También ofrecen visitas los llagares Sidra Crespo (sidracrespo.es), en Sales; Sidra Menéndez (sidramenendez.com), en la aldea de Fano, en Gijón; la famosa El Gaitero (sidraelgaitero.com), en Villaviciosa, Viuda de Angelón (sidraviudaangelonpomar.es), en Nava, o Sidra Cortina (sidracortina.com), en Amandi, que en 2019 obtuvo por su Sidra de Hielo el premio a la mejor sidra del mundo. En algunas de ellas podemos apuntarnos a una espicha típica asturiana, que no es otra cosa que una reunión festiva en la que se beben culines del fruto de la manzana escanciada con tino.
NOS VAMOS DE CHIGRES
Un chigre es a un asturiano es lo que un pub a un irlandés, forma parte de su vida cotidiana, pues la sidra se bebe a lo largo de todo el año. Conviene saber antes de pasar por él que se pide por botellas, tradicionalmente, el vaso se comparte, y para sacar su sabor, se escancia. Después de beber el culín de un trago, se deja un poco para tirarlo y limpiar el vaso por donde se bebe. Este es el ritual habitual que podemos ver en cualquier sidrería. Para acompañar, no faltan en la carta el cachopo, la fabada, los oricios, un buen bonito o sardinas, y de postre, siempre arroz con leche. Tierra Astur Poniente (tierra-astur.com) y Casa Trabanco (casatrabanco.com) son dos buenas referencias en Gijón. En Nava, la Sidrería Plaza (sidreriaplaza.com); y en Villaviciosa, El Tonel (restaurantesenvillaviciosa.es) o La Ballera (Gral. Campomanes, 15).
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DE FESTIVAL EN FESTIVAL
Tras la floración y hasta la recogida de la manzana, son numerosas las fiestas dedicadas a la sidra en Asturias marcadas en el calendario. El Festival de la Sidra de Nava es de interés turístico nacional (en el mes de julio), y a él le siguen, a finales de agosto, el de Gijón, y en septiembre y octubre la Fiesta de la Sidra y el Festival de la Manzana de Villaviciosa, respectivamente. Muchas ocasiones para disfrutar de ella, con concursos para elegir la mejor sidra natural, actuaciones musicales, escanciados simultáneos, degustaciones…, todo un programa dedicado a la bebida reina asturiana. A ellos se suman dos eventos más, la Jornada de platos a la sidra en Nava, en el mes de mayo, y los concursos de sidra natural casera de Sariegu, en julio, y de Villaviciosa, en agosto.