yuri turkov shutterstock498680194© Yuri Turkov / Shutterstock

Paseo por los jardines de Luxemburgo, los más bonitos de París

Es la ciudad de la luz y también la ciudad verde. Y como estamos en primavera nos quedamos en esta última para pasear por su jardín más bello, que queda entre el barrio Latino y el de Saint-Germain-des-Prés.


Actualizado 22 de abril de 2022 - 16:11 CEST

El parque de Batingnolles, creado por orden de Napoleón; el de Buttes-Chaumont, con su inmenso lago; el romántico parque Manceu y la fabulosa columnata que enmarca su estanque oval; Montsouris, el jardín de las Tullerías… París anda sobrada de espacios verdes, aunque su propósito va más allá y aspira a convertirse en la ciudad más verde de Europa para 2030, con nuevos bosques urbanos, túneles de árboles, los Campos Elíseos transformados en un jardín extraordinario...

Para ti que te gusta

Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte

Navega de forma ilimitada con nuestra oferta

1 año por 49€ 9,80€

Este contenido es solo para suscriptores.

Celebramoscon un 80% de descuento.

Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

© JeanLucIchard / Shutterstock

Monumental fuente Médicis en los Jardines de Luxemburgo.

El Jardín de Luxemburgo es un parque con historia. Fue la reina María de Médicis la que mandó construir en 1612 un palacio a la italiana a su medida que le recordara a su tierra natal. La obra se encargó al arquitecto Salomon de Brosse y es la actual sede del Senado francés. Para embellecer el palacio, a su alrededor decidió crear unos jardines inspirados en el florentino de Boboli, cuyo diseño encargó al afamado paisajista de la época Jacques Boyceau y que, poco a poco, fueron ampliándose hasta las 25 hectáreas actuales. Pasear hoy por ellos nos permite descubrir sus dos partes, la de estilo francés y la de estilo inglés; entre ambas, sendas, parterres, fuentes, praderas, bosques, un gran estanque y un huerto.

© Nikonaft / Shutterstock

Palacio de los Jardines de Luxemburgo y estanque en el que se alquilan barquitos de vela para manejarlos en la distancia.

No te lo pierdas: París en clave low-cost: la vie en rose en versión asequible

Los amantes de las flores podrán pasear por su rosaleda o acercarse a su invernadero para admirar su colección de orquídeas. Y los del arte, deleitarse con más de un centenar de estatuas diseminadas por el jardín, como la que recuerda a la estatua de la Libertad, a los escritores más distinguidos o a las reinas francesas. También sorprenden la monumental fuente Médicis, la de Leda, el edificio de la Orangerie, que da cobijo a numerosas especies de árboles y plantas, y el pabellón Davidoud.

© Shutterstock

Fuente del Observatorio o de los Cuatro Continentes en los jardines de Luxemburgo.

No te lo pierdas: Sitios para hacer fotos chulas en París

Horas y horas se pueden pasar en el jardín de Luxemburgo, el mismo que inspiró al parisino Victor Hugo, haciendo actividades, desde cursos de horticultura hasta iniciarse en la apicultura gracias a una colmena, también hay zonas de juegos, deportivas, un teatro de marionetas, un tiovivo, algún restaurante y terraza y se organizan exposiciones, conciertos en su quiosco de música… En el estanque que queda frente al palacio se alquilan barquitos a vela para manejarlos a distancia por el agua. Además, el primer miércoles de mes de abril a octubre, los jardineros del parque realizan visitas animadas por la mañana que parten de la plaza André Honnorat.

© Shutterstock

Descansando junto al palacio o paseando por sus espacios, este jardín ubicado entre el Barrio Latino y Saint Germain des Pres, es uno de los espacios verdes favoritos de los parisinos.

No te lo pierdas: Lugares sorprendentes y originales de París que no te los esperas

Después de descubrir el jardín de Luxemburgo nos podemos quedar a callejear por el barrio Latino, que tiene como centro la universidad de la Sorbona y la plaza de Saint Michel. De esta parten calles estrechas y animadas, en las que encontrar todo lo que los estudiantes demandan: restaurantes, cafés, terrazas, cines, teatros, salas de música y librerías, como la famosa Shakespeare and Company, frecuentada por famosos escritores. Y también al Panteón, que corona la colina Sainte-Geneviève, donde descansan las tumbas de hombres y mujeres tan ilustres como Voltaire, Rousseau, Marie Curie o Alejandro Dumas.