Luxemburgo, una ciudad, un país y muchas maravillas por descubrir

LUXEMBURGO CAPITAL

Pequeña, recorrida por un laberinto de túneles subterráneos (casamatas) y con grandes desniveles. La capital de Luxemburgo, que curiosamente llegó a pertenecer durante 200 años a la Corona española, la forman La Ville Haute (ciudad alta) y La Ville Basse (ciudad baja) y entre una y otra rampas, escaleras y puentes que facilitan el paseo entre sus barrios. Su casco histórico y su recinto fortificado están incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad y nadie se pierde en ella la catedral de Notre-Dame, el Palacio Ducal, el Museo de Arte Moderno Mudam, el paseo de la Corniche y el barrio Europeo. A los gourmets les gustará saber que esta cosmopolita y cultural ciudad tiene el mayor número de estrellas Michelin por habitante del continente.

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ESCH-SUR-SÛRE

En la región de las Ardenas, de bellos paisajes, repleta de colinas boscosas y pueblos de postal se esconde Esch-sur-Sûre, a orillas del río que le da nombre. Un bonito conjunto de calles empedradas que ascienden hasta las ruinas de su antiguo castillo y un lago, el del Sûre Superior, en el parque natural del mismo nombre, ideal para darse un baño, dar un paseo en piragua o hacer buceo.

ECHTERNACH

La localidad más antigua de Luxemburgo conserva un notable patrimonio, a pesar de resultar muy dañada durante la Segunda Guerra Mundial. La plaza du Marché (del mercado), con una bonita galería porticada, es el centro del casco antiguo, Patrimonio de la Humanidad, como también lo es su enorme abadía benedictina del siglo VII y su procesión de las danzas. La orangerie –la antigua casa de huéspedes de la abadía–, la villa romana más grande al norte de los Alpes y el lago son otros atractivos del que es uno de los pueblos más bonitos del país.

RUTA MULLERTHAL

Es la principal ruta de senderismo de Luxemburgo, 112 kilómetros –dividida en tres itinerarios principales– que recorren los hermosos paisajes de la región de Mullerthal, en el norte del país, con caprichosas formaciones de roca caliza, cascadas como la de Schéissendëmpel y bosques. Por todo ello se la conoce por el apelativo de la «Pequeña Suiza».

CLERVAUX

En el norte de Luxemburgo se descubre este pequeño pueblo en una ubicación extraordinaria, rodeado por un meandro del río Clevre. Tiene enn lo más alto la iglesia de los santos Cosme y Damián con sus torres gemelas y frente a ella su fotogénico castillo, réplica del original del siglo XII. En su interior acoge la exposición fotográfica permanente Family of Man, alabada por la Unesco. Famosos por sus cantos gregorianos son los monjes de la abadía benedictina de San Mauricio.

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CASTILLO DE BEAUFORT

Sobre las ruinas de una pequeña fortaleza de principios del siglo XI, se levantó un castillo renacentista que pasó por varias manos, todo tipo de avatares y hasta se vio convertido en cantera. Protegido por un foso y con vistas excelentes sobre el valle del Mosela, la visita a este gran castillo descubre hoy su interior ricamente amueblado, sus jardines, establos y hasta la destilería que se mantiene como cuando sus últimos propietarios vivían en él (beaufortcastles.com).
 

ROCAS DE BERDORF

Entre las caprichosas formaciones rocosas de la región de Mullerthal, en el norte del país, uno de los conjuntos más sorprendentes es el de Werschrummschlüff, en los bosques de Berdorf, donde se han formado auténticos laberínticos pasillos de piedra que se abren entre las rocas y por los que se puede pasear. En este entorno, también se encuentra la roca Predigtstuhl, la cueva Hohllay y el desfiladero de Perekop.

LAROCHETTE

Desde el peñón en el que se encuentra la fortaleza defensiva de Larochette, a 150 metros de altura, se contempla todo el valle de Ernz. Rodeado por un muro, sus primeras referencias datan del siglo XI, cuando los señores de Larochette eran abanderados de los condes de Luxemburgo. Cinco casas señoriales forman parte del conjunto, entre ellas la Mansión Homburg y la Créhange, del siglo XIV, que hoy se visitan restauradas.

CASTILLO DE VIANDEN

Luxemburgo es uno de los países más pequeños de Europa, pero aún así, atesora más de un centenar de castillos, como el que fuera residencia de los duques de Vianden, a orillas del río Our y cerca de la frontera con Alemania, que parece de cuento. Un telesilla permite acercarnos a esta fortaleza que comenzó a construirse en el siglo XI para conocer su historia, que relata que el mismo Victor Hugo llegó a residir aquí, y disfrutar de unas vistas extraordinarias.

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ESCH-SUR-ALZETTE

La capital del acero de Luxemburgo es, durante 2022, también la Capital Cultural Europea. Una ocasión especial para disfrutar de todos los eventos que ha organizado (esch2022.lu) esta cosmopolita ciudad, la segunda del Gran Ducado en número de habitantes, de más de 100 nacionalidades distintas. En su programación hay todo tipo de espectáculos, talleres, performances y festivales de música, como el Remix Festival, que prestará especial atención a la música local, y NightSongs, de música electrónica.