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París en clave low-cost: ‘la vie en rose’ en versión asequible

Aunque su encanto incuestionable está fuera de todo precio, la ciudad más visitada del mundo no es precisamente económica. Pero, así como la magia irrumpe de pronto en un simple paseo al atardecer por la orilla del Sena, hay un sinfín de actividades gratuitas (o al menos no prohibitivas) para disfrutarla sin arruinarse.

Actualizado 5 de abril de 2022 - 16:50 CEST5 abr 2022 - 16:50 CEST

Bulevares arbolados, mansiones señoriales, jardines geométricos, palacios armoniosos. Rincones que fueron cita de la bohemia, que alumbraron historias literarias, que inspiraron a los artistas. Pocas ciudades destilan tanto romanticismo como la capital francesa; pocos lugares están dotados de tanta magia como la ciudad de la luz.

Pero ocurre que París, todo el mundo lo sabe, no es un destino precisamente económico. Por ello hay que buscar la manera de exprimirlo sin que el bolsillo se resienta demasiado. Planes que, sin coste (o en todo caso sin coste desorbitado) consigan que nos enamoremos para siempre de su belleza.

PASEOS LARGOS Y LENTOS

Comencemos por las actividades gratuitas. Es decir, por caminar. Ya lo dijo Julio Cortázar: «Caminar en París es caminar hacia mí». Esta ciudad está hecha para dar paseos largos y pausados, para dejarse llevar. Y ninguno resulta tan pintoresco como el de las orillas del Sena (declaradas Patrimonio Mundial), donde recientemente se ha logrado descongestionar el tráfico con pasarelas peatonales, carriles bici y una zona de jardines flotantes e islas artificiales.

Imprescindible un paseo por Montmartre el barrio más bohemio y uno de los más encantadores de la ciudad. En sus pequeñas callejuelas se pasea junto a las coquetas terrazas de los restaurantes observando a los pintores trabajar en sus lienzos.

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A pie también se pueden admirar las grandes estampas de la ciudad. Especialmente, la más emblemática, la que dibuja la torre Eiffel desde cualquiera de sus ángulos, cuyo impacto es mayor si cabe durante la noche, cuando lanza al cielo sus destellos dorados. Subir a este icono universal sí cuesta dinero, pero es mucho más bonito contemplarlo desde la calle.

También caminando o en bicicleta, que es otra de las maneras más económicas de desplazarse, se pueden recorrer los casi 2 kilómetros que conforman los Campos Elíseos, la célebre y lujosa avenida, que el primer domingo de cada mes se cierra al tráfico y se reserva para peatones y ciclistas.

Si además de caminar lo que apetece es que guías expertos en la ciudad nos cuenten lo que vamos viendo empresas como Guruwalk ofrecen un montón de tours guiados gratuitos, además en español: Un free tour por Montmarte y el Sacré Coeur, free tour por los imprescindibles, tour de misterios y leyendas, por la torre Eiffel y el Arco del Triunfo...

Paseo en barco por el río Sena, un icono en la ciudad.

También puedes realizar un paseo en barco por el Sena, recorrer este emblemático río y obtener una perspectiva diferente de la ciudad. No es gratuito pero tiene un coste de tan solo 15 €, dura una hora y te llevarás una experiencia única.

MONUMENTOS GRATUITOS

París no sería París sin la majestuosidad gótica de Notre-Dame, la catedral más visitada de Francia, que actualmente se encuentra en proceso de reconstrucción tras el terrible incendio de hace 3 años. Aunque su reapertura no está prevista hasta 2024, conviene saber que no hay que pagar para entrar, aunque sí para subir a las torres.

La entrada al Sacré Coeur es gratuita y merece la pena acercarse incluso solo por el imponente exterior.

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Lo mismo ocurre con el Sacré Coeur, la imponente basílica blanca que se eleva en lo más alto de Montmartre. La entrada es gratuita, pero no así la visita a la cúpula y a la cripta. Nada que no pueda suplir el encanto de este barrio, el más bohemio de París, que algún día fue el hogar de Salvador Dalí, Toulouse-Lautrec y Pablo Picasso. Pasear entre los pintores que trabajan en plena calle es todo un placer.

Y MUSEOS CON DESCUENTO

A no ser que la visita se produzca el 14 de julio (la Fiesta Nacional de Francia, conocida como el Día de la Bastilla), la entrada al Louvre solo será libre para los menores de 26 años. Sin embargo, hay un «truco» para ahorrar en la visita al rey de los museos: la tarjeta virtual Paris Pass, puedes adquiriarla aquí y si se tiene claro que se va a visitar el interior de varios monumentos merece la pena, con ella se puede acceder, de manera ilimitada, a más de 75 atracciones y al final se ahorra mucho más que pagando en cada uno.

Centro Pompidou, uno de los museos que abre sus puertas de manera gratuita los primeros domingos de cada mes.

Entre ellas se incluye, claro, la otra gran meca del arte que es el Centro Pompidou. Aunque este y otros museos (como el D’Orsay) son gratuitos el primer domingo de cada mes. Otros muchos lo son todos los días del año. No hay que perderse el Musee d'Art Moderne de la Ville de Paris, el Musee de la Vie Romantique o el Musée Curie, ubicado en el laboratorio de esta familia de científicos que ganaron cinco premios Nobel.

HORA DE COMER

Aunque París anda sobrada de refinados restaurantes que hacen las delicias de los más sibaritas, se puede hacer un almuerzo rico y asequible en los animados restaurantes del Barrio Latino, donde lo suyo es optar por un surtido de quesos (estamos en el paraíso de los cheese lovers) con una buena botella de vino.

A la hora del almuerzo hay que acercarse al barrio Latino donde encontramos restaurantes asequibles.

También en Le Marais, el distrito judío, concretamente en la rue des Rosiers, existen innumerables alternativas para degustar deliciosos shawarmas, humus y faláfel a precios bastante económicos. Y Sentier, atravesado por la rue Montorgueil, es el nuevo barrio de moda para la cocina exótica de influencia asiática.

Imposible viajar a París sin probar una (o varias) crepes: las mejores las de Au P’tit Grec, en el 68 de la Rue Mouffetard, en pleno barrio Latino.

Otra recomendación que no falla es Au P’tit Grec (auptitgrec.com), donde encontrar algo tan parisino como los crepes en su versión dulce o salada. Pero no unos crepes cualquiera, sino los mejores de la ciudad.

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MÁS PLANES SIN COSTE

Porque París no se agota nunca, habrá que seguir descubriendo sus secretos sin que se desgarre nuestro bolsillo. Pasear por sus galerías y pasajes (especialmente cuando llueve), merodear por el Mercado de las Pulgas (los domingos en Saint-Ouen), contemplar un atardecer de película sobre el Sena desde el Pont Neuf...

Infinitas vistas desde el rooftop de Galerías Lafayette, y además sin coste.

También eso tan gratificante de admirar la ciudad desde las alturas. No hace falta pagar para subir a la Torre de Montparnasse. Prueba a hacerlo desde la última planta de los almacenes Printemps (printemps.com) o desde el rooftop de las Galerías Lafayette (haussmann.galerieslafayette.com). Ahí ya te habrás enamorado.

¿CÓMO VOLAR A PARÍS BARATO?

Son varias las compañías que ofrecen vuelos low cost a la capital francesa y además teniendo en cuenta algunos factores se pueden encontrar vuelos más baratos. Los mejores meses para viajar son entre febrero y mayo, donde los precios de los vuelos suelen ser más bajos (una media de hasta un 15% de bajada en el precio) y la Navidad es una de las épocas más caras con lo que si el presupuesto es ajustado habrá que evitar los meses de diciembre-enero. Mejor si se compran los vuelos con al menos tres semanas de antelación y más aún si se hace con 60 días. Con paciencia y comparando se pueden llegar a encontrar vuelos ¡desde 10 u 11€!

Son varios los aeropuertos a los que podemos llegar, el Charles de Gaulle (a 25 kilómetros de la ciudad y muy bien comunicado), París-Orly (a unos 15 km al sur y más pequeño) y Beauvais (a 85 km) donde operan las compañías low cost. Puedes encontrar vuelos a París a muy buen precio con Vueling aquí o con Iberia Express aquí.