Una boda de ensueño necesita terminar con un viaje inolvidable. Para muchas parejas, de hecho, la luna de miel es el ingrediente clave de la celebración, el momento en el que, después de todo el estrés para que todo saliera perfecto, los recién casados solo tienen que preocuparse por disfrutar. A la hora de elegir el destino, muchos novios aprovechan para hacer un viaje exótico de larga distancia, de esos que normalmente no se hacen con facilidad. Tailandia, Indonesia o Costa Rica son algunos de los destinos más populares. Pero también hay lugares más cercanos que pueden sorprenderte si vuestro presupuesto es más limitado. La agencia Evaneos (evaneos.es) propone cuatro destinos para vivir una luna de miel diferente, con entornos y visitas ajenos a las masificaciones turísticas.
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MARRUECOS, EL PAÍS DE LOS MIL CONTRASTES
A solo una hora por mar desde España encontraréis una cultura totalmente diferente y llena de encanto para un viaje de novios asequible e inolvidable. La mejor época para viajar a este destino es la primavera o principios del otoño, y así evitar el calor sofocante. Más allá de disfrutar de los placeres del Atlas y del desierto del Sáhara, y de ciudades como Fez o Marrakech, hay otros entornos que se os quedarán grabados en la retina para siempre.
Arropada por las montañas del Gran Atlas se erige la kashab (ciudadela) de Aït Benhaddú, una auténtica joya de la arquitectura en adobe declarada Patrimonio de la Humanidad. Otra opción imprescindible son las dunas de Erg Chebbi, un paisaje cubierto de extensos arenales y jaimas dispersas para poder disfrutar del entorno. En Marruecos encontraréis palmeras y oasis misteriosos, la paz y el silencio del desierto, valles montañosos de paisajes espectaculares, zocos y mercados donde perderos.
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En cuanto a dónde alojaros, podéis optar por riads o kasbahs, donde encontraréis lujo, relax y desconexión en una atmósfera como de cuento. Y disfrutaréis al máximo de su gastronomía, con sus briouates (pastelillos de hojaldre) rellenos de pollo o carne picada, el famoso zaâlouk o puré de berenjena, o el tagine, que se hace con un tipo de hojaldre especial marroquí. Y no hay que dejar de probar los ghriba, unos pasteles que están en el top del Magreb y la cocina oriental.
SICILIA, TESTIGO DE LA HISTORIA
Es la isla más grande del Mediterráneo, cercana y con una riqueza cultural y natural inigualable. Además de tener 74 reservas naturales, cuenta con 7 lugares Patrimonio de la Humanidad que no podéis dejar de visitar. Como curiosidad, en Sicilia, a pesar de pertenecer a Italia, están los templos griegos mejor conservados del mundo.
Palermo, la capital, tiene una historia fascinante a sus espaldas. Pero una de sus joyas arquitectónicas, mucho menos conocida, es Ragusa, construida en una ladera con unas vistas increíbles. Para fans de las tramas detectivescas, es un lugar donde sucedieron muchas de las aventuras del Comisario Montalbano.
Si buscáis playas eternas, Sicilia cuenta con casi 1500 kilómetros de costa, con algunas zonas casi desconocidas donde poder admirar el paisaje sin muchos turistas alrededor. Un ejemplo es la playa Torre Salsa di Siculiana, dentro de la reserva natural del mismo nombre, con acantilados de piedra caliza de color blanco, alternados con dunas cubiertas de vegetación, y todo rodeado con una mar cristalino de color turquesa. O la cala Cottone de Pantelleria, una pequeña playa de rocas con un pequeño pozo entre ellas que fue excavado por los árabes para sacar agua dulce.
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BOTSWANA, LA BELLEZA DE LO SALVAJE
Si soñáis con un viaje para disfrutar de la naturaleza, de la fauna salvaje y, por qué no, de un safari especial en pareja, este es vuestro destino ideal, mucho menos masificado que otros más populares. La mejor época para viajar al país es entre abril y octubre, cuando las lluvias dejan disfrutar del espectáculo que supone para todos los sentidos.
El Parque Nacional de Chobe y la Reserva Natural de Moremi cuentan con el mayor santuario de elefantes de Botswana, pero también podréis avistar en su hábitat a cebras, ñus, búfalos, cocodrilos e hipopótamos, además de tener la opción de pasar una noche en un campamento sobre el terreno. Una alternativa única y no muy practicada en los viajes de novios es la visita a un santuario de animales, como el de Khama, donde se protege a los rinocerontes y se les puede observar y conocer su cuidado y cría.
El desierto del Kalahari es una opción recomendable si os apetece contemplar el cielo estrellado en un territorio misterioso e increíble en el que vive el grupo nómada conocido como los bosquimanos, acompañados de antílopes, roedores, jirafas y leones. Y si os animáis a dar una vuelta en todoterreno por las salinas de Makgadikgadi podréis observar baobabs, esos árboles casi mágicos, que nacen sobre rocas de granito.
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TANZANIA, BIODIVERSIDAD EN ESTADO PURO
Es otra de las maravillas de África que combina aventura, naturaleza, cultura y playa. Es un destino elegido sobre todo por parejas jóvenes y aventureras de clase media-alta que quieren disfrutar de safaris en los parques naturales más espectaculares del continente. El Serengeti es uno de sus imprescindibles, con sus 13.000 kilómetros cuadrados de llanura sin fin, aunque tal vez esté demasiado masificado. Por eso, lo más recomendable es alejarse hacia la zona más boscosa, donde se pueden observar jirafas y manadas de elefantes que parecen rocas en movimiento.
A solo 100 kilómetros de Arusha, conocida como la capital turística de Tanzania, está el Parque Nacional del Lago Manyara, una espectacular selva en miniatura de apenas 113 kilómetros cuadrados con animales de los que probablemente no hayáis oído hablar nunca, como los varanos del Nilo (un lagarto de grandes dimensiones), los cálaos de cara plateada o los monos cercopitecos diadema.
Tanto en Tanzania como en Botswana, para alojarse la mejor opción son los famosos tented camps, los únicos que se pueden construir en los parques nacionales, pues son respetuosos con el medio ambiente. Los hay más sencillos o de superlujo, para no perder el encanto de la luna de miel. Y si queréis ir un paso más allá, también podéis elegir los tree lodges, alojamientos de lujo y exclusivos construidos sobre los árboles.
PRESUPUESTO Y DURACIÓN
A la hora de elegir el destino de la luna de miel, tal vez el mayor condicionante sea el económico. Para Botswana y Tanzania necesitais calcular un presupuesto medio aproximado de unos 4000 y 3000 € por persona y semana respectivamente (normalmente sin incluir los vuelos), mientras que en el caso de Marruecos y Sicilia estaríamos hablando de unos 800 €. Por supuesto, todo va a depender de los extras que se quieran añadir, pero con ese cálculo podréis disfrutar de un viaje inolvidable. En cuanto a la duración, mientras Marruecos y Sicilia podéis visitarlo en 7 o 10 días, para los destinos del África profunda es recomendable dedicar al menos 15 para recorrerlos al completo. Y siempre es recomendable contar con el asesoramiento de guías locales especializados que os ayudarán a convertir vuestro viaje en una experiencia inolvidable.