GARDENS BY THE BAY, SINGAPUR
Junto al complejo Marina Bay Sands, uno de los símbolos de Singapur –tres rascacielos unidos en su techo con piscinas infinitas y bares cool– se encuentran estos jardines de récord. Son 100 hectáreas de extensión con más de un millón de plantas de todos los continentes, una altísima cascada interior, invernaderos con cúpulas enormes de cristal y árboles de acero gigantes que alcanzan los 50 metros de altura, sus estructuras más icónicas, las dos mayores comunicadas por una pasarela de 128 metros de largo. De día o de noche, el espectáculo en esta ciudad de neón está servido (gardensbythebay.com.sg).
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MIRACLE GARDEN, DUBÁI
Son 50 millones de flores las que perfuman y dan color al jardín floral natural más grande del mundo. Y no podía estar en otro sitio que no fuera en Dubái, la ciudad de los récords, pero a las afueras, en la zona de Dubailand. A lo largo de sus 72.000 metros cuadrados, numerosas exposiciones florales crean corazones, estrellas, iglús, pirámides y otras muchas más figuras que cambian al ritmo de las estaciones. En su interior acoge el jardín de mariposas cubierto más grande del planeta, que alberga más de 15.000 ejemplares de 26 especies diferentes (dubaimiraclegarden.com).
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ASHIKAGA PARK, JAPÓN
Japón es conocido en primavera por sus cerezos en flor, pero la glicina (fuji en japonés) reina en el parque Ashikaga, en la isla de Honshu. Un ejemplar con 150 años de edad es su símbolo, que la CNN ha comparado con el ficticio Árbol de las almas de la película Avatar. Junto a esta gran maravilla natural, hasta 350 ejemplares de esta especie se cultivan en pérgolas, con sus flores colgando a modo de estalactitas. Entre principios de abril y principios de mayo se celebra en él el Gran Festival Wisteria, cuando la glicina en plena floración cambia su color del rojo pálido, pasando por el púrpura, el blanco y el amarillo (ashikaga.co.jp).
JARDÍN DE LAS POZAS, MÉXICO
En el pueblo de Xilitla, en el estado de San Luis Potosí, el excéntrico artista británico Edward James encontró el escenario perfecto para montar la obra de su vida, un conjunto artístico y escultórico surrealista inspirado en las orquídeas y en la vegetación de esta región mexicana. Entre cascadas y pozas, naturales o creadas, se encuentra este mundo de ensueño con edificios que evocan el sinsentido, puertas que dan paso a la nada, escaleras que conducen al cielo y flores que crecen al mismo tiempo que las naturales. La casa de tres pisos que podrían ser cinco, el palacio de bambú o el camino de los siete pecados capitales son algunos de sus espacios principales (laspozasxilitla.org.mx).
JARDINES DE HELIGAN, INGLATERRA
El condado inglés de Cornualles guarda un misterioso e intrigante lugar que podría ser aquel país de las maravillas de Alicia. Una jungla recorrida por senderos trazados hace 200 años, túneles de bambú, ruibarbos gigantes y una exuberante vegetación subtropical, con especies procedentes de todos los rincones del mundo, que conforman uno de los jardines botánicos más espectaculares de Inglaterra. La imaginación se dispara al descubrir, desperdigadas entre sus bosques, espectaculares esculturas vegetales. Además de una rica vida animal, desde tejones a colibríes, también cuenta con una granja, un colmenar de abejas y un restaurante que ofrece en su carta las frutas y verduras frescas que crecen en sus huertos. Los jardines se encuentran en St Austel, a media hora en coche del aeropuerto Newquay de Cornualles (heligan.com).
JARDÍN VERTICAL DE CAIXAFORUM, MADRID
La fachada vegetal del museo Caixaforum tiene el honor de ser el primer jardín de estas características que se instaló en España y el de mayor superficie continua del mundo. Un impresionante tapiz de 460 m2 diseñado por el botánico francés Patrick Blanc, inventor de esta técnica, que cubren 15.000 plantas autóctonas y foráneas. Este enorme muro sobrevive sin tierra, solo con agua y nutrientes.
BOSCO VERTICALE, ITALIA
Símbolo de la Milán moderna y sostenible es este bosque vertical construido en el barrio de Porta Nuova. Una arquitectura de la biodiversidad formado por 2 torres residenciales de 80 y 112 metros de altura revestidas de 800 árboles, 15.000 plantas y 5000 arbustos. Una vegetación equivalente a 30.000 metros cuadrados de bosque y sotobosque concentrada en una superficie urbana de solo 3000. La obra del estudio de Stefano Boeri fue una solución pionera y visionaria para reducir el consumo de energía gracias a su pantalla vegetal y contribuir a la regeneración del medio ambiente. Un equipo de «jardineros voladores» descienden una vez al año del techo de los edificios para podar y comprobar el estado de las plantas, así como su reposición.
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KENROKUEN, JAPÓN
Ejemplo del típico jardín paisajístico del periodo Edo, los de Kenrokuen están considerados entre los más bonitos de Japón y formaban parte del castillo de Kanazawa. Una de sus imágenes más icónicas es el del estanque Kasumiga con el puente Niji y la lámpara tradicional Kotoji. También hay una pequeña isla y una casa de té tradicional donde se puede tomár un té matcha acompañado de un dulce con una preciosa vista. El paseo por él descubre también más de 800 árboles y 160 especies de plantas, entre ellos cerezos, ciruelos o el pino negro Karasaki, con nombre propio, también puentes, miradores, arroyos, más estanques, fuentes, cascadas, pagodas...
JARDÍN DE CACTUS, LANZAROTE
Al norte de la isla, el artista lanzaroteño César Manrique creó este jardín que une arte y naturaleza en una antigua rofera (cantera) de piedra volcánica y rodeado de la mayor plantación de tuneras de la isla dedicada al cultivo de la cochinilla. En él crecen alrededor de 4500 ejemplares de cactus de más de 450 especies diferentes, traídos de varias zonas del archipiélago y de los cinco continentes. En sintonía con el entorno, en su cafetería se pueden degustar desde croquetas a hamburguesas de cactus (cactlanzarote.com/es/cact/jardin-de-cactus).
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TIRTA GANGGA, INDONESIA
Una de las excursiones imprescindibles de un día en un viaje a Bali debería ser la visita a los jardines acuáticos de fantasía del antiguo palacio real de Karangasem, que el último rajá construyó en 1946 en una ladera de la montaña más alta de la isla, el monte Agug. Campos de arrozales enmarcan sus tres niveles de jardines ornamentales, con estanques, fuentes, tallas de piedra, escalones y pabellones con el agua, considerada sagrada, como protagonista (tirtagangga.nl).
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DESERT CITY, MADRID
Muchas de las plantas que habitan en las regiones áridas del planeta se adaptan al clima de Madrid y un extenso muestrario se ubican en los más de 5000 metros cuadrados de jardines del primer vivero biotecnológico especializado en plantas xerofíticas, ubicado en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes. Durante las visitas que organizan los fines de semana (desert-city.es) se pueden contemplar más de 400 especies de los cinco continentes (cactus, principalmente, pero también autóctonas como lavanda, romero…), algunas de ellas cultivadas en un gran invernadero de cristal, además de aprender curiosidades sobre estas plantas, como su uso como alimento, para obtener fibras naturales, destilación de sus jugos…
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