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Hay un Toledo que sigue un curso paralelo a los hitos que prescriben las guías. Un Toledo moderno, cosmopolita y permeable a los nuevos tiempos, que deja a un lado las tres culturas, El Greco y el mazapán para dar una bocanada de aire fresco a la historia aprisionada entre sus muros.
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Este Toledo es el que vibra con la moda más trendy, el que degusta una cocina de vanguardia y el que se deja ver en locales de moda hasta altas horas de la madrugada. Recorremos los hitos que no te puedes perder para vivir la capital de Castilla-La Mancha en clave contemporánea.
DE COMPRAS…
Tal vez muchos se asombrarían si apuntáramos que esta ciudad es una meca del shopping. Pues aquí va la primera sorpresa: más allá de los damasquinados, las famosas espadas o los souvenirs que recrean el mundo de Don Quijote, existen fabulosas tiendas de ropa en las que buscar un recuerdo. Mood (moodshop.es) es una de ellas. Un espacio donde encontrar prendas para mujer, hombre y niño, así como decoración para el hogar, todo ello con una zona de bar y un rincón chill de descanso. Un toque diferente que también encontramos en Pájaros en la Cabeza (pajarosenlacabeza-shop.es), donde se apuesta por colecciones novedosas con una orientación chic, pero muy elegante; y en El Baúl de Miss 5 (Trinidad, 6), que es un atelier que elabora creaciones personalizadas. Todo ello se puede complementar con las bonitas joyas de Mamen Aceña (toledosacena.com) que son todo un referente.
…Y DE CATAS
Con el vino como hilo conductor también se puede recorrer Toledo. Especialmente en lugares como Enodiffusión (Nuncio Viejo, 13), donde es posible conocer las bodegas de la provincia sin salir de la capital. Para ello disponen de una guía audiovisual con la que hacer una visita (virtual) por los distintos viñedos e instalaciones, a la que sigue una cata (real) de los caldos, acompañada de quesos o productos de caza.
También en la Bodega del Grupo Adolfo (adolforestaurante.com/bodega) se puede vivir una inolvidable experiencia enoturística. No solo por el lujo de contemplar sus 32.000 botellas de vino de más de 2300 referencias, sino además por su maravilloso emplazamiento: la cueva de una casa judía del siglo XI, que conserva toda su magia. Aquí descansan todas las denominaciones de origen del país y una amplia representación de los caldos más prestigiosos del mundo.
UN CIGARRAL ECOLÓGICO
Toda una enseña de Toledo son los llamados cigarrales, antiguas fincas de recreo rodeadas de cultivos y levantadas sobre las colinas a las que la brecha del Tajo separa del casco viejo. Pero ninguno como el Cigarral de Santa María (cigarralsantamaria.com), el más alto de la ciudad, a la que custodia desde el Cerro del Emperador con unas vistas privilegiadas.
Aquí, donde cuentan que fue el punto elegido por Carlos V para controlar la capital de su imperio, no solo hallamos uno de los pocos viñedos urbanos que existen en el mundo, sino también árboles frutales y un huerto ecológico del que salen los productos con los que después disfrutar de una gastronomía exquisita. Se pueden hacer visitas al viñedo y a la bodega del Cigarral Santa María, con cata por 30 euros por persona, a los que hay que añadir 65 € más (no incluye bebidas) del menú degustación en el restaurante.
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HOTEL BOUTIQUE Y TERRAZA DE MODA
Tampoco aparece en los libros de historia el Hotel Boutique Adolfo (hotelboutiqueadolfo.com), inaugurado recientemente en la mítica plaza Zocodover, allí donde tenía lugar el viejo zoco toledano. Un alojamiento que pertenece a la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha y que se ha convertido, en poco tiempo, en el must para dormir en la ciudad.
Emplazado en un emblemático edificio, la gran baza de este hotel que toma el nombre de su propietario (el también chef Adolfo Muñoz), no solo está en sus 12 exquisitas habitaciones con balcones modernistas sino también en un trato familiar que se materializa en los deliciosos desayunos, siempre recién hechos, servidos en lo que antaño fuera el Café Español, abierto también para los no huéspedes.
Y ello por no hablar de la gran terraza del último piso, desde la que casi se puede tocar el majestuoso alcázar mientras la vista se pierde sobre los tejados del centro histórico. Una situación ideal para dejar caer la tarde, cóctel en mano, en la que es ya la azotea de moda de Toledo.
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BAILAR DONDE ANTES SE REZABA
Sí, en la antigua iglesia de San Vicente, el templo de estilo mudéjar levantado por el rey Alfonso VI allá por el año 1085 y desacralizado en 1842. Un espacio que hoy está gestionado por la asociación Círculo de Arte (circuloartetoledo.org) y que brinda tantos usos como facetas tiene la cultura: exposiciones, tertulias, cine, teatro, presentaciones de libros...
Es también una discoteca para bailar hasta el amanecer… al menos cuando esto se podía. Y una sala de conciertos con una original disposición en la que el ábside se ha reconvertido en un escenario. Aquí donde antaño se asistía a rezos y plegarias hoy pueden verse (y escucharse) bandas de la talla de Vetusta Morla, Love of Lesbian o Muchachito Bombo Infierno.