el castro de baro a© Andrés Campos

Península de Barbanza (A Coruña): la vigía de la costa gallega

Tiene forma de nao encarada al Atlántico y desde sus alturas se dominan las mejores vistas del litoral, de la frontera con Portugal hasta Finisterre. Bordeándola por la costa, visitaremos Noia, “el pequeño Santiago”, el castro de Baroña, la playa de la película Mar adentro, la duna gigante de Corrubedo y el puerto de Ribeira, que nunca duerme


28 de febrero de 2022 - 19:31 CET

Barbanza es, o parece, nombre de mujer. El nombre de una goleta pirata, que huele a salitre, a vino y a pólvora. Rima con bonanza, con Buena Esperanza. Algo de eso tiene la península de este nombre, pues es como una nao a poniente entre las rías de Muros-Noia y Arousa, fragante a albariño y mecida por todos los vientos. Nuestro viaje alrededor de esta península marinera comenzará en el lado de estribor, en Noia, paseando por las calles del casco antiguo, que es de puro granito. Le dicen “el pequeño Santiago”. Nos asomaremos a la iglesia de San Martiño y, sobre todo, al templo de Santa María a Nova, que alberga un excepcional museo.

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© Xurxo Lobato/ Javier García Blanco

A la izquierda, la Iglesia gótica de San Martiño, en la plaza de O Tapal de Noia, cuyo pórtico es una imitación del Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago de Compostela. A la derecha, el templo de Santa María a Nova.

Pasando por Portosín y Porto do Son, llegaremos al castro de Baroña, que es el mayor tesoro de la península de Barbanza, un asentamiento fortificado de la Edad de Hierro con unas vistas fabulosas. Más adelante, ya en la proa de nuestra metafórica nave peninsular, reconoceremos la playa de As Furnas, a la que dan nombre las pozas que se forman en un saliente rocoso. Son dos kilómetros de arena blanca que se encaminan a las lagunas litorales de Xuño y San Pedro. La identificaremos por haberla visto en la película Mar adentro, de Alejandro Amenábar. Es una playa en la que el viento manda, muy apropiada para dar largos paseos junto a las dunas; no tanto para meterse en el agua, salvo que nos guste surfear. Donde nunca hay que zambullirse es en las dos pozas que se forman en la punta pizarrosa de As Furnas.

© Andrés Campos

El castro de Baroña se sitúa en una península que el mar abraza con aguas verdes al norte y azules al sur. Caminando cinco minutos desde el centro de información, veremos los restos de dos murallas y una veintena de casas de planta circular u oval.

Siguiente escala en Corrubedo, pueblo y parque natural. En el primero, visita obligada al Bar do Porto, rehabilitado por el famoso arquitecto británico David Chipperfield, el autor del imponente edificio Veles e Vents de Valencia (también es obra suya la casa de vacaciones del número 25 de la rúa do Porto, en la que vive refugiado). Y en el parque natural (Complexo dunar de Corrubedo e lagoas de Carregal e Vixán, se llama), paseo imprescindible para sorprendernos con su duna móvil gigante. En el lado de babor de la península de Barbanza (la orilla sur, bañada por la ría de Arousa), llama la atención el trasiego del puerto de Ribeira, uno de los mayores de pesca de bajura de España y de toda Europa. A las 18.00 se subasta lo que traen los arrastreros; a las 21.00 y a las 8.00, lo capturado por los barcos de cerco; y a las 15.00, el marisco.

© Westend61

El Complejo dunar de Corrubedo ocupa cerca de 1000 hectáreas y está formado por las dunas (una de ellas, la mayor de Galicia), la playa de Corrubedo y dos lagunas en las que viven 3000 aves acuáticas: la de Vixán, de agua dulce, y la de Carregal, de agua salada.

Para acabar, subimos al mirador de A Curota, en A Pobra do Caramiñal, desde el que se llega a atisbar, en días despejados, desde Finisterre hasta el monte de Santa Tecla, donde lindan Galicia y Portugal. Todo lo visto en la ruta rodeando la península de Barbanza, también se ve. Según Valle-Inclán, esta era la mejor panorámica de Galicia. De camino a la cima existe otro mirador intermedio, A Curotiña, dedicado al escritor, del que hay un busto. Si la península de Barbanza fuera una nao, esta sería la cofa, el observatorio más elevado.

© Gonzalo Azumendi

Panorámica de la playa de Corrubedo, con la duna móvil más grande del noroeste peninsular, de un kilómetro de longitud, 250 metros de anchura y 20 de altura.

No dejes de...

Visitiar el museo de las laudas gremiales de Noia. En el templo de Santa María a Nova, un juego divertido es adivinar a quién pertenecían sus lápidas sepulcrales, según los instrumentos alusivos a la profesión del difunto grabados en ellas. Al marinero, un ancla; al sastre, unas tijeras; al zapatero, una horma... Y si el finado tenía estudios, se le representaba de cuerpo entero y se escribía con todas las letras su nombre, apellido y profesión.

Guía práctica

Guía práctica

© Javier García Blanco

Cuándo ir

En septiembre, coincidiendo con la vendimia en la zona de Barbanza. Además, todavía se puede disfrutar de las playas.

Cómo llegar

La ruta propuesta, de 61 kilómetros, comienza en Noia, en la ría de Muros-Noia, la más norteña de las Rías Baixas, a media hora en coche de Santiago de Compostela y a algo más de una hora de A Coruña.

Qué ver

NOIA (noiaturismo.com). Además de pasear por el casco histórico, visitando la iglesia de San Martiño y la de Santa María a Nova, vale la pena acercarse al ponte Nafonso, sobre el río Tambre.

CASTRO DE BAROÑA. A cinco kilómetros al sur de Porto do Son, junto a la AC-550, se encuentra el centro de información del yacimiento, desde donde hay un breve paseo hasta él.

PLAYA DE AS FURNAS. Dos kilómetros de arena blanca, con rutas para caminar hasta las lagunas de Xuño y San Pedro de Muro. Es una de las favoritas de los surferos gallegos. Cerca hay una escuela de surf (escueladesurfasfurnas.com).

DUNAS DE CORRUBEDO. El complejo dunar ocupa cerca de 1000 hectáreas y está formado por las dunas, la playa y las lagunas de Vixán y de Carregal.

PUERTO DE RIBEIRA. Todo un espectáculo ver la llegada de los barcos y la subasta del pescado en la lonja.

MIRADOR DEA CUROTA. Una de las mejores vistas panorámicas de Galicia, a 512 metros de altura. Más abajo,a 368 metros, se encuentra el mirador de Valle-Inclán. Otros balcones privilegiados de la comarca, en barbanzarousa.gal/miradores/

Dónde dormir

NOIA (Noia, hotelnoia.com). Tres estrellas renovado a fondo, impecable.

CASA DOS CASQUEIROS (Corrubedo, casadoscasqueiros.com). Hostal acariciado por las olas, cerca de la casa de Chipperfield.

NORAT PALMEIRA PLAYA (Ribeira, hotelnoratpalmeiraplaya.com). Hotel moderno en la playa de Insuela, con piscina al borde del mar.

LOMBIÑA (A Pobra do Caramiñal, hotellombina.com). Pequeño hotel de instalaciones muy cuidadas con jardín y piscina.

Dónde comer

O FORNO (Noia, tel. 981 82 16 04). Su menú de 25 € es difícil de mejorar: percebes, navajas, chuleta, merluza...

FONTAO (Ribeira, casafontao.com). Arroces, carnes y pescados recién subastados.

BENBOA (Corrubedo, benboa.com). Restaurante bien decorado y con buenas vistas.

Más información

TURISMO DE A CORUÑA, turismo.dacoruna.gal