Hay quien define este parque nacional como una Alaska en miniatura, un conjunto de glaciares, lagunas, bosques y montañas, algunas con paredes tan inclinadas que la nieve no llega a agarrarse. Es también territorio salvaje, donde abundan el puma y el zorro, y desde la carretera se divisan fácilmente las manadas de guanacos y algún que otro ñandú huidizo. Es emocionante distinguir en este camino, por primera vez, la silueta de un cóndor sobrevolando el páramo o el azul intenso de alguo de sus lagos.
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¿CÓMO LLEGAR A LA ZONA?
Desde España habrá que volar a Santiago de Chile. Una vez allí hay conexiones a Punta Arenas, puerta de entrada a la Patagonia chilena y el aeropuerto más cercano al parque. Desde Punta Arenas hay entre tres y cuatro horas de viaje por carretera hasta Puerto Natales, capital de la región, desde donde continúa la ruta hasta Torres del Paine. Para conocer Torres del Paine se pueden hacer excursiones de un día desde Puerto Natales e ir en busca de algunos buenos miradores, casi siempre con algún lago a la vista.
LAS EXCURSIONES
Una vez en el parque se pueden realizar excursiones de todo tipo, desde paseos agradables a caminatas de varias horas. Un ejemplo de los primeros es el recorrido que lleva al Salto Grande, la catarata por la que desagua el lago Nordenskjöld en el Pehoé. Desde el Salto Grande continua hasta la orilla del lago Nordenskjöld. Allí enfrente está el Cuerno Principal, y el Valle del Francés, que se interna en sus laderas, cubierto de niebla. Desde las orillas del lago Pehoé se tiene una de las mejores vistas de la cordillera, que parece flotar sobre las aguas.
Otra opción muy cómoda es llegar por una pista hasta la guardería del lago Grey y caminar hasta el lago. Hay que cruzar el río Pingo por un puente colgante y atravesar un bosque de lengas y coihues (árboles típicos de la Patagonia), denso y sombrío. Después se llega a una gran playa a orillas del lago Grey, adonde van a parar los témpanos de hielo que se desprenden del glaciar. Son azules, de formas caprichosas, algunos grandes como casas, que han cruzado el lago flotando. Si se sube a una pequeña colina la vista alcanza hasta el glaciar que nace del mismo Campo de Hielo. Esta parte tiene algunos de los árboles más viejos del parque y forma un bosque muy atractivo.
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OTRAS ACTIVIDADES
También hay excursiones en lancha que recorren las aguas frías del lago Grey, sorteando los témpanos, aunque éstos desaparecen cuando avanza el verano .Es posible navegar en barco por el lago y visitar la playa y el glaciar del mismo nombre. Se realiza una excursión a pie (de unos 40 minutos) hasta llegar a la playa en uno de los parajes más espectaculares. Una vez allí se realiza un paseo en catamarán disfrutando de los paisajes de la Patagonia chilena.
LA MEJOR FECHA PARA VISITARLO
Lo mejor es el verano austral meses de diciembre, enero y febrero aunque el parque está abierto todo el año. La temporada alta son los meses de octubre a abril, cuando hay más horas de luz y se disfruta de mejores temperaturas. Para entrar al parque hay que abonar una entrada (unos 22 €/adultos, torresdelpaine.com).
¿DÓNDE ALOJARSE?
En el parque hay varios hoteles y hosterías y es una experiencia extraordinaria pasar varias noches. Y aprovechar para contemplar el cielo austral. En este rincón del mundo, tan poco contaminado, se distinguen miles de estrellas. Pero es como mirar otro cielo distinto, con las estrellas revueltas, sin el orden de las constelaciones al que estamos acostumbrados en el hemisferio norte.
Una de las mejores opciones es el Explora Salto Chico del que se puede decir que probablemente sea el hotel que goza de las mejores vistas del mundo, justo enfrente del Cuerno del Paine, la montaña más espectacular del parque. Sus habitaciones al borde del lago Pehoé son únicas y ofrece excursiones diferentes por el parque y sus alrededores tanto caminando como en furgonetas o cabalgando a lomos de un caballo. Otra buena opción es el Hotel Lago Grey, desde donde parten las excursiones para navegar en barco por el lago y visitar el glaciar.
Para los que prefieran alojarse en Puerto Natales, a las afueras se encuentra el hotel Remota. Ofrece gran variedad de excursiones diferentes por la región acompañados de guías.