guadalajara© Andrés Campos

Del Pontón de la Oliva a Tamajón (Guadalajara): paisajes inesperados

A una hora de Madrid, hay rincones que parecen de otro planeta, como las cárcavas de Alpedrete de la Sierra. Esas barrancas rojas están muy cerca de la presa del Pontón de la Oliva y del monasterio de Bonaval, mencionado en el ‘Libro de Buen Amor’


11 de enero de 2022 - 18:28 CET

Patones es uno de los pueblos más bonitos y conocidos de Madrid. Poco más allá comienza la sierra de Guadalajara. Este rincón de Castilla-La Mancha, tan próximo y, al mismo tiempo, tan lejano de todo, atesora numerosas maravillas. Comenzaremos nuestro viaje en la presa del Pontón de la Oliva, a caballo entre las dos provincias. Es la más antigua de cuantas se construyeron en su día para abastecer de agua a la capital de España. Y la más triste. Dos mil presidiarios trabajaron desde 1851 hasta 1855 para erigir este murallón de 72 metros de largo y 27 de altura, por el que acabaron filtrándose las aguas del río Lozoya a través de ignotas cavernas.

Para ti que te gusta

Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte

Navega de forma ilimitada con nuestra oferta

1 año por 49€ 9,80€

Este contenido es solo para suscriptores.

Celebramoscon un 80% de descuento.

Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

© Andrés Campos

Cárcavas de Alpedrete de la Sierra.

Tras admirar la presa y los acantilados que la rodean, en los que se confunden los seguros de los escaladores con las argollas a las que eran encadenados los reos, empezaremos a andar por la pista de grava que es prolongación de la carretera. En la primera curva cerrada a la izquierda, nos desviaremos por el sendero que lleva en una hora hasta las cárcavas de Alpedrete de la Sierra. Siglos de tormentas han labrado en una hondonada arcillosa estas barrancas, en cuyo seno despuntan cuchillas y torreones, crestones, dedos y pináculos más antiguos que los hombres.

De vuelta en el Pontón, los próximos destinos son Tortuero y Valdesotos, dos pequeñas localidades olvidadas del mundo en sendos barrancos laterales del valle del Jarama, aguas abajo del embalse del Vado, y por las que parece que no ha pasado nadie en cientos de años, quizá desde la Edad Media. De hecho, ambas tienen puentes medievales. El de la primera está en el mismo pueblo y es un coqueto puente con forma de lomo de asno, cuyo arco se sostiene con un grueso pilar de mampostería; una solución medieval que le añade encanto. El de Valdesotos podemos verlo 200 metros antes de cruzar el Jarama por la carretera que lleva a Puebla de Valles.

© David Blázquez

Desde la aldea de Valdesotos parte una senda de dos kilómetros que lleva hasta la cascada formada por un afluente del Jarama y una amplia poza.

Penúltima parada en Retiendas, para contemplar las ruinas del monasterio de Bonaval. En media hora, bajando a pie por la margen izquierda del barranco del Bustar, llegaremos a la que fue una de las primeras fundaciones del Císter en España, de 1164. Ver la belleza de tanta piedra, y de esas dimensiones, en esta soledad estremece. El monasterio estuvo largo tiempo abandonado, en 2018 fue restaurado y actualmente se visita con guía. Más abajo, en otra media hora de paseo, se llega a la hoz del Jarama, un formidable cañón de roca caliza que, en otoño, cuando los álamos ribereños y los quejigos amarillean, no tiene igual en el Sistema Central.

La última maravilla de la ruta nos aguarda cerca de Tamajón, la capital ‘oficiosa’ de la sierra de Guadalajara, buen lugar para comer o tomarse un descanso. Dos kilómetros al norte de la población, junto a la carretera que lleva a Majaelrayo, se ven peñas calizas en las que los meteoros han labrado arcos, puentes, tormos y oquedades. Una ciudad (más bien, aldea) encantada, cubierta de sabinares, que en Castilla llaman enebrales. A la Virgen de los Enebrales, precisamente, está consagrada la ermita que se encuentra ahí al lado, junto a la misma carretera. Una ermita que, en un alarde de hospitalidad, tiene siempre abiertos sus portones (no así la reja interior) de par en par.

© David Blázquez

No dejes de...

Conocer los pueblos negros. La ruta propuesta se puede prolongar hacia el norte para descubrir Campillejo, Campillo de Ranas, Majaelrayo o Roblelacasa. Un paseo obligado desde este último lleva a la cascada del Aljibe, donde el río Jarama da varios saltos espectaculares. En verano podemos disfrutar del baño en sus pozas, con el pico Ocejón (2049 m) como telón de fondo.

Guía práctica

Guía práctica

© David Blázquez

Cuándo ir

La primavera y el otoño son las mejores estaciones para visitar la sierra de Guadalajara, especialmente el monasterio de Bonaval y la hoz del Jarama.

Cómo llegar

La ruta propuesta en coche entre el Pontón de la Oliva y Tamajón es de solo 48 kilómetros, pero con las excursiones a pie da para un fin de semana intenso.

Qué ver

PONTÓN DE LA OLIVA. La primera presa del Canal de Isabel II es un monumento impresionante. Hay un aparcamiento señalizado, con un camino que lleva, en cinco minutos, a la coronación de la presa (patones.net). CÁRCAVAS DE ALPEDRETE DE LA SIERRA. Se accede desde la presa del Pontón de la Oliva, caminando por la pista de grava cerrada al tráfico que hay a continuación de la carretera. Hay que extremar las precauciones arriba, sobre todo si se va con niños. Se tarda una hora en ir y otra en volver. Es fácil. TORTUERO Y VALDESOTOS. Dos puentes medievales son los mayores tesoros de estas aldeas olvidadas. MONASTERIO DE BONAVAL. Se visita con guía, reservando en cultura.castillalamancha.es/patrimonio. Hay un aparcamiento para visitantes y un panel informativo al inicio del camino que conduce en media hora hasta el monasterio, cerca del cementerio de Retiendas. CIUDAD ENCANTADA DE TAMAJÓN. Llegando a la ermita de la Virgen de los Enebrales por la carretera GU-186 se aparca el coche para dar un agradable paseo entre peñas y sabinas.

Dónde dormir

LA POSADA DE TAMAJÓN (Tamajón, laposadadetamajon.com). Casa rural compartida con cuatro habitaciones, salón-bar y jardín. También es un museo de oficios antiguos. EL HUERTO DEL ABUELO (Almiruete, elhuertodelabuelo.com). En un precioso pueblo a siete kilómetros de Tamajón, hotel rural con spa, piscina de verano y restaurante. LA ERA DE LA TÍA DONATA (Campillo de Ranas, laeradelatiadonata.com). Hotelito rural en una casa de arquitectura negra. Estupendos desayunos y cenas por encargo.

Dónde comer

LA TIENDA (Tamajón, areadetamajon.com). Torreznos, migas, cabrito asado, somarro de matanza..., en un moderno establecimiento que también es tienda de productos típicos. ARCILLA (Puebla de Valles, restaurantearcilla.com). Su menú serrano (migas, torreznos, cordero asado...) es una buena elección.EL PORTÓN DE SONSAZ (Tamajón, tel. 642 08 79 32). Comida casera en uno de los lugares favoritos de senderistas y buscadores de setas.

Más información

TURISMO DE GUADALAJARA, turismoenguadalajara.es