Cofrentes y cortes de pallás son dos pueblos vecinos del valle de Ayora que solo distan 10 kilómetros en línea recta y a los que los separa un viaje en coche de tres cuartos de hora. ¿Y cómo puede ser eso? Pues porque a ambos los une una carretera de 28 kilómetros, preciosa pero muy virada, angosta, sin pintar y prácticamente devorada por la vegetación, que sigue al encañonado Júcar, obligando a conducir a 30 por hora junto a playas y miradores que parecen de otro planeta. Al llegar a Cortes de Pallás, un cartel de la oficina de turismo anuncia: “Un mundo aparte”. Y así es.
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Comenzamos nuestro viaje en Cofrentes, admirando el emplazamiento del pueblo, en la confluencia del Júcar y el Cabriel, con su castillo en lo más alto y asomado a aguas verdísimas. Otra cosa admirable de Cofrentes es el cerro de Agras, que no es un monte más, sino un volcán, como se comprueba al llegar a la meseta cimera, el antiguo cráter, y descubrir una peña extrañamente sola, grande y ovalada de basalto posada sobre los lapilli, los pequeños fragmentos de lava arrojados durante alguna erupción. De la misma cámara magmática que salieron el volcán y esta bomba piroclástica hace menos de dos millones de años brotan aún las burbujas de gas que hacen que el agua parezca que bulle en el balneario de Hervideros, en Cofrentes. La vista es formidable.
Después de quedar fascinandos con este volcán formado hace 1,8 millones de años, iremos al embarcadero de Cofrentes, que está en la orilla del embalse de Embarcaderos, a cuatro kilómetros del pueblo. Aquí aguarda el catamarán Cañones del Júcar, con el que se navega río abajo hasta Cortes de Pallás, entre formidables moles de roca caliza de más de 300 metros de altura. Un trayecto de hora y media que se pasará mirando hacia arriba.
Lo mismo se ve desde el castillo de Chirel. Cuesta entender cómo se construyó en estas abruptas soledades esta fortaleza hoy en ruinas y, sobre todo, para qué. La respuesta tiene su explicación, y es que en la Edad Media el río era la frontera entre los reinos de Castilla y Valencia, y el castillo, un magnífico vigía. También jugó un papel importante en la sonada lucha contra los moriscos sublevados en 1609 en la Muela de Cortes.
Otra vista estupenda es la que ofrece el mirador Tierra Colorá, al que llegaremos en coche, poco antes de alcanzar Cortes de Pallás. Desde él se ve el puente sobre el embalse, el túnel horadado en la roca, una parte del pueblo y la alta meseta cortada a pico de Muela de Cortes. También a los bañistas que nadan sin alejarse del embarcadero y a los que exploran todos los rincones del cañón remando en kayaks o tablas de paddle surf. Nada más cruzar el embalse y atravesar el túnel, se descubre Cortes de Pallás, alrededor de la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, bajo la inmensamente grande e histórica Muela de Cortes.
A la entrada, en el primer aparcamiento de este pueblo empinadísimo y forzosamente peatonal, un panel de cerámica explica cómo los 4000 moriscos que vivían en el valle de Ayora se refugiaron allá arriba a principios del siglo xvii porque no querían ser expulsados de España ni abjurar de su fe. Hoy, en lo más alto de la muela hay una presa en la que se bombea agua de noche con electricidad procedente de la central termonuclear de Cofrentes y se genera energía limpia de día.
Al día siguiente, si se sigue en Cortes de Pallás, haremos una ruta a pie refrescante, explorando los manantiales, los saltos de agua, los canales de riego y las balsas que convirtieron el barranco de la Barbulla en uno de los mayores paraísos hortícolas de los moriscos. En dos horas, o poco más, se verán docenas de cascadas, empezando (o acabando) por la mayor de todas, la de la fuente El Corbinet. Pero para hacer la ruta de las Cascadas tiene que llover. Para disfrutar del agua en todo momento está el Júcar.
No dejes de...
Hacer actividades acuáticas en el Júcar. Piragüismo, paddle surf e hidropedales en las aguas tranquilas de los embalses de Embarcaderos y de Cortes de Pallás; rafting en las bravas del cercano río Cabriel. Estas y otras experiencias al aire libre, también en tierra firme, las brindan las empresas Su Aventura (suaventura.com) y Tot Aventura (totaventura.net) en este entorno.
Guía práctica
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