Camino de Santiago en Gran Canaria: volcanes jacobeos
Tres etapas, 66 kilómetros y 23 horas. El Camino de Santiago que recorre esta fabulosa isla volcánica es una peregrinación como todas las que llegan a Compostela, con credencial incluida. Comienza en Maspalomas, en el extremo sur, y tiene como punto y final la población norteña de Gáldar, donde el apóstol Santiago tiene iglesia desde 1482, y esta, su Puerta Santa
A Santiago, como a Roma, llevan todos los caminos. Pero el único en el que los peregrinos van provistos con gafas de sol, vino de malvasía volcánica en la cantimplora y una hora menos en el reloj: el Camino de Santiago en Gran Canaria. La meta en este no es Compostela, sino la iglesia de Santiago de los Caballeros de Gáldar, la primera sede jacobea fuera del continente europeo, fundada en el siglo XV. Las flechas amarillas también guían a los peregrinos por este itinerario que lleva del extremo sur de la isla al norte. Y para obtener, al final, un certificado similar a la compostela hay que ir sellando aquí y allá una credencial.
A través del arco de roca conocido como la Ventana del Nublo se observan, como en un cuadro, las cumbres de la isla de Gran Canaria, señoreadas por el Roque Nublo. Se alcanza a pie desde el mirador del Pico de los Pozos de las Nieves.
El faro de Maspalomas es el punto de partida del itinerario y el primer lugar donde nos pondrán un sello. Al poco se bordea la Charca de Maspalomas, donde se ven garzas reales, águilas pescadoras, halcones de Berbería y otras 21 especies de aves, y las inmensas dunas de la orilla contraria. Se empieza a subir al corazón montañoso de la isla por el barranco de Fataga, el Gran Cañón de Gran Canaria, que atesora 1000 palmeras, 800 tumbas indígenas y un pueblo típico, Fataga, lleno de tiendas de artesanía. La primera etapa acaba en Tunte, calmando la sed del camino con malvasías volcánicas.
Segunda etapa. Desde Tunte, donde hubo un poblado prehispánico y hay una iglesia dedicada a Santiago, se sube por el Parque Natural de Pilancones hasta la Cruz Grande, y luego por la empedrada Vía de la Plata hasta los Llanos de la Pez. Un desvío conduce a la Ventana del Nublo, un arco de roca a través del que se ven las cumbres de la isla, dominadas por el Roque Nublo. Pasados los Llanos de la Pez, nueva parada para disfrutar con la vista desde la Degollada de Becerra. Y con la mirada abrumada de montañas se llega al antiguo cruce de caminos de la Cruz de Tejeda.
El mirador de la Degollada de las Palomas ofrece una perspectiva singular de la denominada Caldera de Tejeda, un paisaje que a Unamuno le pareció una ‘tempestad petrificada’.
Aquí acaba la segunda etapa del viaje y arranca la tercera, la última y la más bella. Pero dan ganas de quedarse una semana viendo la piscina del Parador humeando al borde de la mayor caldera volcánica de Canarias, presidida por el Roque Nublo. Allá abajo, al pie del Bentayga, la montaña sagrada de los guanches, se avista Tejeda y su blanco y bonito caserío.
Bordeando la Caldera de Tejeda enseguida alcanzamos la Degollada de las Palomas y luego el camino se adentra en el pinar de la cara norte de la isla. De bajada, aparece de pronto el cráter Montañón Negro, testigo de una de las últimas erupciones acaecidas en la isla, hace 3500 años. Se culebrea a continuación entre los pinos de Gáldar y los eucaliptos que pueblan las laderas de Lomo El Palo. Nos separan 1800 kilómetros de Compostela, pero viendo este verde paisaje parece que estamos próximos.
Gáldar fue la primera capital de la isla y Santiago de los Caballeros, el palacio de los reyes indígenas, hasta que los castellanos construyeron encima un templo cristiano. Entrando en la iglesia por la Puerta Santa, justo enfrente está la imagen ecuestre de Santiago. La peregrinación concluye aquí. Pero hay peregrinos que prolongan su marcha hasta las piscinas naturales de El Agujero, donde el furioso océano se calma y refresca sus fatigados pies.
Con el azul del Atlántico de fondo, la reserva natural de las Dunas de Maspalomas es la antesala a sus fantásticas playas de arena fina dorada. Además de darse un baño, hay que pasear hasta su antiguo faro, punto de inicio del Camino de Santiago de Gran Canaria.
No dejes de...
Visitar Tejeda. Es uno de los pueblos de montaña más bonitos de España, con un casco antiguo de casas típicas, un museo dedicado al escultor Abraham Cárdenes, tiendas de artesanía, agradables hoteles y restaurantes, dulces (Nublo), helados artesanos (Lalexe), un centro de plantas medicinales y, lo mejor, unas vistas que cortan el aliento, sobre todo al anochecer, cuando el sol se acuesta detrás del Roque Bentayga (tejeda.es/turismo).
Con el azul del Atlántico de fondo, la reserva natural de las Dunas de Maspalomas es la antesala a sus fantásticas playas de arena fina dorada. Además de darse un baño, hay que pasear hasta su antiguo faro, punto de inicio del Camino de Santiago de Gran Canaria.
Cuándo ir
Invierno y primavera son las mejores épocas,cuando menos calor hace y la isla está más verde.Este 2021 es Año Santo y, de forma extraordinaria, también lo será 2022.
Cómo llegar
La ruta, de 66 kilómetros, se puede hacer a pie en tres etapas de siete u ocho horas, o en coche. Si la hacemos por libre, deberemos consultar la guía oficial del camino en senderismograncanaria.com. Todos los traslados por la isla podemos contratalos con Dollar Car (dollarcarrental.es) y Guillermo Bernal(tel. 678 24 46 18) como guía en el camino.La empresa de aventura Climbo (climbo.rocks/es) ofrece también ambos servicios.
Qué ver
MASPALOMAS. Junto al faro, kilómetro cero del Camino de Santiago en Gran Canaria, se halla la Charca de Maspalomas. Al otro lado están las dunas. El mejor mirador de estas y el centro de interpretación se encuentran en el hotel Riu Palace Oasis (riu.com). CAÑÓN DE FATAGA. Este valle ancho y profundo de 15 kilómetros comunica Maspalomas con las cumbres y reúne importantes atractivos turísticos, como el Palmeral y la Necrópolis de Arteara, un bosque de 1000 palmeras y el cementerio aborigen más grande de la isla. O el mirador de la Degollada de las Yeguas. El pueblo de Fataga es uno de los que mejor conservan su patrimonio en la isla. BODEGAS LAS TIRAJANAS. En Tunte, final de la primera etapa, se encuentra esta bodega que ofrece visitas con degustación de vinos y productos gourmet (aceite de la Caldera de Tirajana, aceitunas con mojo y quesos artesanos). Excepcionales, los vinos de malvasía volcánica (bodegaslastirajanas.com). CRUZ DE TEJEDA. Paso de montaña donde el Camino de Santiago se cruza con la carretera GC-15. Hay una artística cruz de piedra, puestos donde venden quesos y otros productos típicos, una oficina de turismo donde se sella la credencial y un excelente Parador. GÁLDAR. El final del camino es la iglesia de Santiago de los Caballeros. En los años santos, la talla del apóstol se instala en la nave derecha, frente a la Puerta Santa. A tres kilómetros de Gáldar se hallan las piscinas naturales de El Agujero.
Dónde dormir
PARADOR DE LA CRUZ DE TEJEDA (Tejeda, parador.es). Edificio de 1937 reformado en 2007. Con pinturas del artista Néstor Martín-Fernández de la Torre y spa con piscina asomada al borde de la Caldera de Tejeda. FONDA DE LA TEA (Tejeda, hotelfondadelatea.com). Pequeño hotel rural con encanto, donde Fina y Eva se deshacen en atenciones. Relax total en la terraza viendo cómo el sol se oculta tras el Roque Bentayga. LAS LONGUERAS (Agaete, laslongueras.com).Al pie de Tamadaba, casa decimonónica de los Manrique de Lara en una finca de 173 hectáreas llena de aguacateros, naranjos, palmeras, dragos, pinos y huertos, cuyos frutos se degustan a la hora de cenar. La piscina es el lugar perfecto para descansar tras la peregrinación.
Dónde comer
CUEVA DE LA TEA (Tejeda, hotelfondadelatea.com). Potaje de berros, carne de cabra y ropa viejason tres platos típicos que bordan en el restaurante de Fina, la encantadora dueña del hotel Fonda de la Tea. Está situado en la calle principal, con una espléndida terraza. GAYFA (Tejeda, tel. 928 66 62 30). Restaurante casero donde hay que probar las papas arrugadas, las croquetas de atún y, de postre, el bienmesabe. ASADOR DE LUIS (Gáldar, tel. 928 06 18 63). Junto a la iglesia, ideal para tomarse al final del camino una jarra de cerveza acompañada por unas papas, unas puntillitas y unos saquitos de queso frito.
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© Roberto Iván Cano, Turismo de Islas Canarias
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© Walter Bibikow
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