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Noviembre es uno de los meses más bonitos para visitar Londres. ¿Las razones? Es cuando la ciudad da el pistoletazo de salida a la preparación de la Navidad. Desde principios de mes, las principales calles se iluminan con exuberantes adornos lumínicos y abetos, como los que pueden verse en Regent Street, Carnaby Street o Covent Garden, mientras que las tiendas se visten de gala para dar la bienvenida a la época más bonita del año.
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Por si fuera poco, tras un año de parón, este año regresan las pistas de patinaje sobre hielo o el siempre fascinante Winter Wonderland (hydeparkwinterwonderland.com), con atracciones de feria, mercadillos navideños, un reino de figuras de hielo y mil y un planes para toda la familia.
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A LA VANGUARDIA HOTELERA
Con todas las dificultades asociadas a la pandemia que ha sufrido el sector hotelero, es más loable, si cabe, la cantidad de aperturas que han tenido lugar entre 2020 y 2021 en la capital de Reino Unido. De East London a Mayfair, pasando por Angel o Chelsea, Londres ha dado la bienvenida a espacios de lo más cosmopolita, como The Londoner (thelondoner.me), que ha abierto en plena Leicester Square y se ha catalogado como el primer hotel super boutique del mundo; una segunda propiedad de Nobu (noburestaurants.com), en Portman Square, o The Nomad (thenomadhotel.com), cuyo bar, Side Hustle, se ha coronado como el séptimo mejor bar del mundo por la lista The 500 Top Bars.
De la mano del grupo hotelero NH llega el primer Nhow (nh-hoteles.es) a Reino Unido, la marca de diseño y estilo de vida de la cadena. Situado entre City, Islington y Shoreditch, abrió sus puertas a principios de 2020, en un edificio diseñado por Foster and Partners. ¿Su claim? «London Reloaded» o una forma de apostar por el diseño más actual, tomando como base los iconos británicos que, bajo el prisma del diseñador James Soane, alcanzan un nuevo nivel.
Solo en el lobby del Nhow se puede encontrar el Big Ben convertido en un cohete o los uniformes de la guardia de la Reina Isabel II, como tapizado de unos cómodos sillones, rodeados de neones o una instalación de madera que enmarca una chimenea. En este espacio convive la recepción, un bar y su restaurante, donde proponen una carta de bocados desenfadados y viajeros, que van desde un bao bun de gambas, hasta su propia receta del tradicional fish and chips.
Hay más, porque para acceder a sus habitaciones hay que atravesar un pasillo repleto de mil y un colores, en el que las puertas simulan ser las de una casa. Dentro, esperan grafittis, píxeles, sofás punk y tecnología, todo ello sin olvidar el confort necesario para hacer de esta, una estancia inolvidable.
Un plus: el hotel de NH se encuentra a apenas unos minutos andando de Angel, una de las zonas menos frecuentada por turistas, pero no por ello menos interesante, donde visitar Chapel Market, recorrer el coqueto Camdem Passage –una pequeña calle adoquinada en la que cada miércoles, sábado y domingo tiene lugar un mercadillo de antigüedades– o pasear por la vereda de Regent‘s Canal.
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UN VIAJE GASTRONÓMICO ALREDEDOR DEL MUNDO
Londres puede presumir de ser una de las ciudades del mundo más vibrantes a nivel gastronómico. No solo por sus restaurantes de nivel y sus chefs de renombre, sino también por ser un lugar donde prácticamente se puede encontrar cocina de todo el mundo. Puedes comer desde wiener schnitzel austríaco, hasta cualquier plato de Oriente Medio, pasando por grandes ejemplos de cocina francesa, china, india y hasta española, con el desembarco del BiBo de Dani García (grupodanigarcia.com). Y, precisamente, los restaurantes más nuevos e interesantes de la ciudad, proponen un viaje con el paladar sin moverse de Londres.
Bong Bon‘s Manila Kanteen (bongbongs.co.uk) abrió sus puertas en enero de 2020, sin saber lo que iba a pasar unos meses después. Ahora ha reabierto para posicionarse como uno de los mejores –y más divertidos– restaurantes filipinos en Londres. Lee Johnson y Sinead Campbell apostaron por un local en Seven Dials Market, en Hackney, donde rápidamente captan la atención de sus clientes. Y lo hacen con platos como la estrella de la casa, las crispy pata pancakes, donde las patas de cerdo se cocinan 24 horas y se sirven con atchara (verduras en escabeche), mang tomas (salsa de lechón), chicharrones, cilantro y lima.
Y de Filipinas, viajamos a Oriente Medio. La historia del chef sirio Imad Alarnab arrancó con un imperio gastronómico en Damasco. Restaurantes, cafés, bares de zumos..., pero al tiempo llegó la guerra y tuvo que huir de un hogar devastado y embarcarse en un periplo hasta Reino Unido. Tras cocinar para otros refugiados y recaudar fondos para construir un hospital infantil en Alepo, en 2021 el cocinero ha abierto su primer espacio físico en Londres, Imad‘s Syrian Kitchen (imadssyriankitchen.co.uk), un restaurante donde reinan la hospitalidad y la buena cocina, que se traduce en platos como el hummus, falafel, fattoush baitinjan o kabab hindi, un delicioso cordero con tomate, especias y piñones.
Hay más aventureros que han querido abrir propuestas en Londres, esta vez de un lugar al otro lado del Atlántico. Así lo ha hecho Santiago Lastra, que ha estrenado KOL (kolrestaurant.com), un restaurante que parte de las raíces mexicanas del chef, pero que viaja por el mundo y termina en la ciudad. Sirviéndose de ingredientes británicos elabora sus menús degustación, donde no faltan platos como el pulpo con tuétano, una tostada con trucha, queso pasilla de Oaxaca, calabacín y bayas o un taco de langosta, chile ahumado y lima.
¿Una última recomendación? Volvemos a Europa, concretamente a Italia. Trattoria Brutto (bruto.com.es) está en boca de todos y no es de extrañar. Russel Norman, viejo conocido en la restauración londinense, abre una nueva versión de la clásica trattoria florentina, y en ella no faltan negronis bien preparados, un plato de salchichas de cerdo con lentejas e hinojo, un tonnato de cerdo con alcaparras, el suculento estofado de carne toscano y un tiramisú tan rico, que se ha convertido en motivo de peregrinaje para el que visita este restaurante.
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