Los millones de ciudadanos que se reúnen frente al televisor todos los años desde 2012 convocados por la cadena France 3 han decidido que la pequeña villa de Sancerre, en el norte del departamento del Cher, sea «el pueblo más bonito de Francia 2021» . Esta vez la audiencia se ha decantado por un pueblo poco conocido en España, vinculado al curso más salvaje del Loira y situada en un promontorio sobre el valle del río más carismático de Francia.
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VINO Y QUESO DE CABRA
Sancerre es un pueblo de piedras antiguas y calles estrechas y empedradas. Casi todas desembocan en la Casa de Sancerre, donde los 350 viticultores de la zona están encantados de mostrar las excelencias de sus vinos, casi siempre acompañados por el queso de cabra Chavignol (crottin de Chavignol), otro de los manjares del lugar, de fina corteza azulada. Una vez en este edificio, merece la pena subir a la torre para divisar las escarpadas laderas repletas de viñas que rodean al pueblo.
De estos campos procede la fama de Sancerre, el auténtico paraíso de la sauvignon blanc, muy desarrollada a partir de 1970 cuando se replantaron los terrenos de esta zona y se convirtió en una de las variedades más apreciadas en el mundo. Antes, en el siglo XIX, los vinos de esta zona habían sido los más populares y consumidos en la capital francesa, aunque no gozaban del reconocimiento y la calidad que hoy tienen. En la actualidad estos caldos blancos secos elaborados con sauvignon blanc y un tinto y un rosado de pinot noir son sumamente apreciados y los podemos probar en los wine bars y en las terrazas de este pueblo de casi 1400 habitantes.
SANCERRE MEDIEVAL
El paseo por la Sancerre medieval debe comenzar en la oficina de turismo de la villa, situada en la Esplanade Porte César, para conocer mejor la vinculación histórica y las actividades del vino en este pueblo que se desarrolló en torno a un castillo del siglo XIII, en su momento uno de los más importantes de la región. De esa fortaleza, destruida en gran parte cuatro siglos después, queda en pie la torre Tiefs, una de las seis que formaban su perímetro amurallado, y a la que se puede subir hasta su parte más alta. Avistaremos así los dominios de este castillo situado en una zona muy estratégica durante la Guerra de los Cien Años, la frontera entre Francia y la entonces inglesa Borgoña.
Durante el recorrido otros dos monumentos captan nuestra atención. El primero es el campanario de la iglesia de Saint-Jean, fechado en 1509; el segundo, la iglesia de Notre-Dame, del siglo XVIII. También resulta llamativa la fachada del Hôtel de la Thaumassière, un edificio con 400 años de historia que hoy es una escuela donde los estudiantes asisten a clases en las aulas de la planta baja y se alojan en los apartamentos del piso superior. La Thaumassière, levantada en 1590 bajo el reinado de Enrique IV como residencia privada con 20 habitaciones, se convirtió en un banco de la Caisse d‘Epargne a principios del siglo XX para acabar siendo una escuela de idiomas.
Todos estos edificios recuerdan el rico pasado patrimonial de Sancerre, hoy centrado en su industria vinícola. De ahí que ningún visitante deje de hacer la visita a su gran icono, la Casa de Sancerre, un centro informativo con pantallas, mapas en relieve, cine 4D y paneles que explican desde el proceso productivo del vino en los 300 viñedos que se extienden por 14 localidades, desde Montigny a Sancerre, hasta las excursiones más interesantes por esta hermosa región.
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EN BICICLETA Y BARCO
Una de las escapadas más populares del valle del Loira permite descubrir las cercanías de Sancerre en bicicleta (loireavelo.fr/carte). Si se desea un tramo corto se puede ir de Sancerre a Belleville-sur-Loire, 26 kilómetros en una hora y media, y continuar a Briare, otros 21,5 kilómetros, una hora y diez minutos. El paseo es apto para cualquier nivel y resulta sumamente agradable por el paisaje y la tranquilidad en el tramo más agreste del gran río francés.
Ya en Briare hay que descubrir el Puente Canal, el más largo de Europa (662 m.), que salva las aguas del Loira. Construido por la empresa Eiffel entre 1890 y 1896, la sorprendente obra de ingeniería y arquitectura solo permite el paso de pequeños barcos de recreo que se alquilan sin necesidad de permiso, pues los coches y los trenes no tienen acceso a él. Dependiendo de nuestra pericia, se pueden recorrer más de 100 kilómetros navegables, superando algunas esclusas. Durante la experiencia se disfruta de la pesca y se visita el Musee des Deix Marines et du Pont-Canal, que explica la historia de Briare, ciudad de barqueros situada en el cruce entre el Loira, el canal de Briare y el canal lateral del Loira. Con la ayuda de algunas maquetas, el museo describe cómo se construyó esta auténtica obra de arte en piedra y acero que recuerda al puente Alejandro III de París.
Otra opción es visitar alguno de los castillos y palacios del Cher. Uno de los más vistosos es el castillo de la Verrerie (chateaudelaverrerie.com), donde podemos pasar una noche en alguna de sus ocho habitaciones decoradas con muebles de época. Esta construcción renacentista fue levantada por los Estuardo escoceses y se refleja en el estanque situado al pie de las torres.
MUY PRÁCTICO
Cómo llegar
Sancerre se encuentraa dos horas de París en coche. También desde la estación París-Lyon, un tren directo te lleva a la estación de Cosne-sur-Loire, en el departamento de Nièvre. Para llegar a Sancerre debe tomarse la lanzadera que sale justo enfrente de la estación (ter.sncf.com).
Dónde dormir
En Le Panoramic (panoramic-hotel.com), con excelentes vistas de los viñedos; y en el Hotel du Rempart (hotel-du-rempart-sancerre.fr), un hotel-restaurante rústico con terraza.
Dónde comer
La Tour (latoursancerre.fr), en Sancerre, ofrece cocina fresca y sorprendente con hierbas y verduras de la región. La Pomme d’Or (lapommedor-sancerre.fr) es un restaurante tradicional eque ocupa una antigua posada de 1863.
Excursiones en bicicleta
Maison de Loire du Cher (maisondeloire18.fr), en Belleville-sur-Loire