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El otoño se siente en todo su esplendor, y Sevilla luce radiante como siempre: ella sabe cómo renovarse para cada ocasión. Sus calles vuelven a estar animadas y el turismo es de nuevo una realidad. Hay ganas de experimentar el sur en todo su apogeo. Y resulta que ahora, más que nunca, la oferta hotelera y de restauración se ha multiplicado ofreciendo alternativas para todos los gustos. Para que sientas el deseo irrefrenable de ir preparando la maleta, aquí te proponemos algunas de las aperturas de este año que están dando mucho de qué hablar. Aunque ya te lo advertimos, no sabrás por cuál de todas decantarte.
ELEGANCIA A RAUDALES EN LA MAGDALENA
La que es una de las plazas más coquetas y céntricas de la ciudad, la Magdalena, presume de haber sido recientemente restaurada, y no es para menos. Fue precisamente ella la elegida para acoger el primer Radisson Collection de la cadena (radissonhotels.com/es) en España, y eso es mucho decir. Inaugurado el pasado mes de octubre, este estiloso hotel de cinco estrellas dividido en dos edificios contiguos ha supuesto la llegada de aire fresco a la ciudad, que ofrece ahora una nueva opción de alojamiento de nivel.
© Radisson CollectionLas maderas y butacas de terciopelo azul y mostaza se reparten por un lobby en el que es fácil sentirse como en casa desde el primer instante. Minimalismo como base y un gran toque de glamour definen cada rincón de sus zonas comunes, pero también sus 89 habitaciones y suites, algunas de ellas con espectaculares vistas a la ciudad. Suelos de parqué, mármol y bronce por allá y por acá, vidrios templados y tonos azules en los tejidos protagonizan un estilo decorativo que inspira confort y relax a partes iguales. En las paredes, fotografías en blanco y negro de la Sevilla más auténtica.
© Radisson Collection
Los desayunos, que cuentan con una parte en formato buffet y otra de servicio a la carta, suponen una revolución para los sentidos y la mejor manera de arrancar una jornada repleta de visitas a los iconos patrimoniales más destacados de la ciudad. ¿Lo mejor? Que la mayor parte se halla a tiro de piedra del hotel. ¿Acaso se puede pedir más?
© Radisson CollectionENEKO ATXA YA ESTÁ EN SEVILLA
Que lo sepan todos, locales y foráneos: Eneko Atxa –5 estrellas Michelin y el cocinero español más joven en alcanzar una tercera estrella por su restaurante Azurmendi, en Vizcaya– tiene ahora también su espacio en Sevilla. Y qué mejor lugar para establecerse que el propio Radisson Collection, que ha dedicado gran parte de la planta baja de uno de sus edificios a Basque (enekoatxa.com), la propuesta del chef.
© Radisson Collection
© Radisson Collection de SevillaEn un comedor en el que la mirada recae inevitablemente sobre las singulares mesas y sillones circulares tapizados de terciopelo de la zona central, otro de los ingredientes principales de su carta es su ambiente tranquilo. Aquí se viene a disfrutar de los matices y sabores de cada uno de los platos del chef sin prisas, dedicando el tiempo necesario a cada bocado. Porque cada una de las propuestas de Eneko Atxa es una verdadera obra de arte culinaria. Fusiones entre lo de ayer y lo de hoy, un toque de su tierra norteña y pinceladas de la esencia del sur dan lugar a platos tan diversos y atractivos como originales. De la huerta, el talo de tomate es todo un must, aunque también los pescados llegados de las costas de Huelva. El salmonete a la llama cocinado con soplete es una delicia, sugerente el tartar de ibéricos y las quisquillas al ajillo o la carne de cordero a la brasa son todo un acierto. El toque dulce llega con la tarta de queso azul o el tocino de café. Todo disfrutado de manera informal.
© Radisson Collection de SevillaJUSTA Y RUFINA SE SIENTAN A LA MESA
Tenían que ser las patronas sevillanas, Justa Rufina (justarufina.com) las que le pusieran el nombre al proyecto que el Grupo Azotea ha puesto en marcha en la ciudad este 2021. Tras los fogones, Manuel Berganza, el chef ejecutivo, que vuelve a dejar su impronta en una carta repleta de propuestas de lo más sugerentes, como ya lo hace en otros locales del grupo, como El Cuartel del Mar, en Chiclana, o Picalagartos, en Madrid.
© Justa y Rufina
En un espacio amplio y cuidado hasta en el último detalle, el servicio es otro punto a favor. Probar nuevos sabores aconsejados por su simpático personal es siempre un plus. La experiencia puede ser muy top escogiendo delicias como las anchoas del Cantábrico con mantequilla de miso, el tartar de atún marinado con tartufata y yema de corral, las alcachofas asadas a la llama con papada y crema ibérica o la espectacular costilla de wagyu.
© Justa y Rufina¿Lo mejor de todo? Cuenta también con una amplia terraza desplegada en la plaza de la Magdalena, el rincón ideal para sentir el reconfortante calorcito sevillano mientras se alimenta el alma de buenos momentos y ricos sabores. La experiencia continúa en las alturas, también en manos del Grupo Azotea está el rooftop del Radisson Collection, una extensión de Justa Rufina abierto tanto a clientes del hotel como a visitantes. Admirar las vistas al skyline hispalense con la Giralda vigilando a lo lejos, mientras se saborea uno de los cócteles de su elaborada carta diseñada por el gran Luca Anastasio es un placer.
© Justa y RufinaPLÁCIDO Y GRATA, EL PLACER ES NUESTRO
Otra de las novedades hoteleras del centro de Sevilla es el hotel boutique Plácido y Grata (placidoygratahotel.com), un proyecto familiar de 4 estrellas en una antigua casa señorial sevillana que deslumbra con solo traspasar su hermosa verja de entrada. Aquí lo que prevalece es la sensación de intimidad, con espacios muy cuidados que invitan al huésped a formar parte de la historia. Una historia presente en cada rincón, en cada detalle de esta vivienda de finales del siglo XIX. En el luminoso patio central de arcadas y columnas de mármol la vegetación está muy presente. Y en sus 15 habitaciones, cada una con una distribución completamente diferente al haber respetado la distribución original, prima el gusto por las cosas sencillas.
© Plácido y GrataMás cosas, porque Plácido y Grata no es solo un hotel boutique, es un espacio de encuentro para los propios sevillanos, que pueden disfrutar también de su cafetería –sus desayunos y meriendas son una delicia–, su coctelería, su patio interior —cuyo suelo adoquinado imita a las calles hispalenses— o su tienda-restaurante, donde comprar y catar una selección de productos gourmet.
© Plácido y Grata
EXPLOSIÓN DE FANTASÍA EN CASA OZAMA
Olvídate de todo lo que hayas visto o vivido antes en Sevilla. Casa Ozama (casaozama.es), muy probablemente, rompa todos tus esquemas. En esta ocasión, a lo grande, tanto como la inmensa villa modernista de comienzos del XX ubicada en el barrio de El Porvenir que ha sido escogida para emplazar este singular restaurante.
© Casa OzamaAunque, vamos a ser muy sinceros, más que un restaurante, este particular proyecto es toda una caja de sorpresas. A lo largo y ancho de sus tres plantas –casi 2000 metros cuadrados– uno puede toparse con barras al más puro estilo modernista, papeles pintados de la barcelonesa Coordonné que invitan a sentirse en medio de la jungla, figuras de animales salvajes a tamaño casi real –una cebra sobre una barra, un elefante equilibrista, una jirafa que sostiene una lámpara…–, un deslumbrante speak-easy, muebles rescatados de anticuarios e incluso algún que otro espacio secreto que mejor no desvelar para dejar lugar a la sorpresa.
© Casa OzamaSe trata, sin duda, de uno de los place to go sevillanos del momento, ya sea para almorzar o cenar en su estiloso patio trasero, diseñado casi como una extensión del vecino Parque de María Luisa, o para tomar un cóctel en cualquiera de sus estancias.
© Casa OzamaMAQUIAVELO O EL ARTE DEL ESPECTÁCULO
«Una selva de sensaciones». Así describen sus responsables Maquiavelo (maquiavelo.com), un restaurante elegante y exclusivo con una inmensa terraza en la que crecen más de mil plantas de hasta 90 especies diferentes. El nombre es un homenaje al escritor italiano que, 500 años atrás, desembarcó en el Muelle de las Delicias hispalense para quedar enamorado por la ciudad.
Maquiavelo ofrece una serie de experiencias en las que el comensal resulta ser siempre el protagonista, ya sea sorprendiéndose por la enigmática Mandrágora –un árbol tallado con forma humana por el artista José Piñero y su equipo–, disfrutando de su cocina de autor, probando su sugerente propuesta de coctelería o formando parte del espectáculo que cada día conquista el espacio. Bailes, performances, música en directo y, en definitiva, buen ambiente. Jamás se sabe qué ocurrirá en este lugar, pero eso es, precisamente, parte de su encanto.
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