La pandemia paralizó muchos aspectos de nuestras vidas. Uno de los más evidentes fueron los viajes. De ahí que, cuando volvió a estar permitido, muchos cogimos un avión como si fuera la primera vez, mirando las nubes por la ventanilla con la misma ilusión. Ahora, con la vuelta a la normalidad absoluta cada vez más cerca, los vuelos retoman el ritmo y somos muchos los que no podemos evitar hacer planes para el verano de 2022 o pequeñas escapadas de fin de semana redescubriendo muchas zonas de nuestro país.
Sin embargo, los viajes a veces pueden suponer un desembolso más grande del que nos gustaría. Por suerte, existen infinidad de trucos viajeros para que hacer el viaje soñado no tenga por qué estar reñido con nuestro bolsillo. Toma nota de estos tips trotamundos y comienza a buscar tu próximo destino.
No busques tus vuelos con demasiada antelación, pero tampoco a última hora
Es uno de los trucos de viajeros expertos por excelencia así que grábatelo a fuego: No necesitas la misma antelación para comprar los billetes para un viaje nacional que para un destino europeo o uno internacional. Conocer estos tiempos es clave para saber en qué momento el vuelo estará lo más barato posible. Aunque es orientativo, para los vuelos nacionales el momento perfecto para comprar los billetes es unas 6 semanas antes del viaje. Para vuelos a Europa, antes de las 8 o 9 semanas previas a viajar y, en el caso de los destinos fuera de Europa deberás sacar tus billetes unos 7 meses antes de la fecha deseada.
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El alojamiento: la pieza clave para ahorrar (o no) en un viaje
El alojamiento suele suponer la parte más cara de cualquier viaje. Por ello, si queremos ahorrar tenemos que explorar bien todas las opciones. A día de hoy, más allá de los clásicos hoteles existen diversas opciones como los pisos de alquiler turístico, hacer couchsurfing o las habitaciones compartidas de los hostels para jóvenes. ¿Lo mejor? En las últimas dos opciones podrás conocer a gente nueva y a viajeros de todo el mundo. También prueba a buscar un alojamiento que no esté en pleno centro pero sí que tenga buenas conexiones, tardarás un poco más en llegar a los enclaves turísticos pero ahorrarás notablemente.
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Aprovecha las actividades gratuitas de las ciudades
Sobre todo en Europa, son muchas las ciudades que cuentan con tours gratuitos pero también un montón de actividades más que van desde rutas en bicicleta, hasta clases de yoga o catas de cervezas o vinos. Investiga con antelación el lugar al que viajas, busca consejos y opiniones de viajeros y hazte un planning. Además, los museos y atracciones turísticas de muchas ciudades también son gratuitos, especialmente para jóvenes menores de 25-30 años.
Elige dónde comer sabiamente
Viajar barato no tiene por qué implicar no comer fuera ningún día o alimentarse únicamente a base de bocadillos. Mira todas las reviews que puedas, busca las cartas de los restaurantes antes de ir o mira qué sitios cuentan con un menú del día. Otro truco extendido es optar por los mercados locales de las ciudades, muchos cuentan con puestos de comida callejeros y, además de comer productos locales, descubrirás una zona menos turística, más pura y llena de magia.
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Tu ordenador puede tener la culpa de los precios altos en vuelos y hoteles
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