Un territorio de valles, campiñas y sierras de mediana altura que conservan lo más valioso del bosque mediterráneo se extiende entre Córdoba y Granada. En él se alzan algunos de los castillos cordobeses más bellos de nuestro país, los de Espejo, Castro del Río, Baena, Luque, la bella Zuheros y Priego de Córdoba. Sus viejas murallas dejaron hace siglos de presenciar batallas, escaramuzas y pactos entre dos culturas antagónicas. Firmada la paz, los cinco abandonaron su función militar para convertirse en residencias nobiliarias.
No te lo pierdas: Córdoba entre olivares y patios encantados
CASTILLO DE ESPEJO
Si hay en España un castillo ideal, una fortaleza perfecta e imaginada desde que somos niños, sería Espejo. Encaramado sobre un cerro rodeado de campos de cereales, el castillo ducal domina los horizontes, vigila los valles y controla los caminos que unen las grandes ciudades de la ruta. Por fuera es una construcción militar, flanqueada por cuatro torreones, pero en su interior se alza una poderosa torre del homenaje desde cuyas almenas se advierte una impagable vista de los alrededores. Terminada la conquista cristiana, la fortaleza fue cedida y cambió su fiereza por la amabilidad de una residencia palaciega. El castillo es propiedad de la duquesa de Osuna y abre sus puertas para mostrar su carácter residencial, algunas valiosas obras de arte y un viejo patio de armas convertido en una deliciosa estancia donde se celebran actos sociales y representaciones culturales. Visita: Abre al público con cita previa de lunes a sábado (tel. 696 85 34 58). Entrada: 5 €.
No te lo pierdas: Monturque y Cabra, dos ciudades vecinas que no conoces en Córdoba
CASTILLO DE CASTRO DEL RÍO
Esta localidad cordobesa posee un caserío blanco y en su centro histórico, sobre un suave altozano, se eleva una fortaleza cuadrada, con poderosas torres y un patio de armas que en los últimos años, es escenario de las principales actividades culturales de la ciudad. Lo que rodea al castillo es una maraña de calles empedradas, iglesias barrocas y palacios señoriales.
Visita: Solo se visita el patio de armas y el aljibe, porque está parcialmente en restauración, contactar en el tel. 957 37 23 75. Entrada gratuita. A finales de verano acoge una muestra de teatro que reúne a importantes compañías españolas y en el puente del Pilar, la feria de artesanía.
No te lo pierdas: Pueblos de Córdoba por los que sentirás un flechazo
CASTILLO DE BAENA
La vecina ciudad de Baena es la más habitada y pujante de las cinco de la ruta. También es blanca como sus vecinas. Y desde sus cerros más altos se domina el paisaje y los caminos. Su castillo, el mayor en dimensiones de toda la ruta, acoge a lo largo del año conciertos de música clásica y flamenco. La fortaleza se alza en la zona alta de la ciudad y a sus pies se halla la plaza de la Constitución, que es una suerte de plaza mayor castellana en el corazón de un pueblo típicamente andaluz. La plaza es barroca y contrasta con la severidad de las murallas y los torreones de la fortaleza. Ciudad abajo, Baena está salpicada de iglesias barrocas y hay museos y tiendas temáticas donde se ofrece su aceite de oliva virgen extra, que posee denominación de origen y que figura entre los mejores del mundo.
Visita: Abierto de martes a domingo por las mañanas (tel. 957 67 17 57). Entrada: 2 €.
No te lo pierdas: Pedaleando por un mar de olivos en Córdoba
CASTILLO DE LUQUE
Puerta de entrada al Parque Natural de las Sierras Subbéticas, el caserío de Luque se retuerce entre cuestas y calles serpenteantes. Las callejas derivan en una plazoleta ancha donde está el ayuntamiento y la iglesia del pueblo. Y dominando el escenario, en torno a todo, se alza un roquedal donde toma asiento el castillo. Está en restauración, pero cuando lo terminen será de los más encantadores de la provincia. La fortaleza de Luque es roquera e infranqueable por tres de sus lados. Posee dos poderosos torreones y sus lienzos de muralla, hechos de mampuesto y sillarejo, se acomodan a los dientes de la roca viva.
CASTILLO DE ZUHEROS
Barrancos calizos, oquedades, desfiladeros y aguas limpias que descienden por ríos como el Caicena contrastan con la templanza del paisaje olivarero. Zuheros, uno de los pueblos más bellos de España, está en mitad de ese pintoresco paisaje. Es blanco, está resumido en un puñado de calles y en el filo de un farallón rocoso toman asiento los pesados pilares de su viejo castillo medieval, árabe primero y cristiano después, convertido tras la conquista en residencia palaciega con aires renacentistas. El castillo y el palacio miran a una plaza que llaman de La Paz. Los vecinos no pudieron elegir mejor nombre. Porque desde este mirador el paisaje de Córdoba, mitad sierra, mitad ordenados y quietos olivos, es un escenario de quietud, armonía y belleza. Por mucho que sus castillos recuerden episodios bélicos felizmente olvidados.
Visita: Cierra lunes y martes. Tel. 957 69 45 45. Entrada: 3,50 € (incluye la visita al Museo Arqueológico y al de Costumbres y Artes Populares).
No te lo pierdas: El ejemplo más perfecto de pueblo andaluz se llama Zuheros
CASTILLO DE PRIEGO DE CÓRDOBA
El aroma de las flores inunda las calles y plazas de esta localidad barroca donde toman asiento iglesias y palacios del siglo XVIII. Su encantador barrio de la Villa lo forma un angosto entramado de callecitas empedradas y plazoletas en las que reside la quintaesencia de la ciudad musulmana y medieval y que tiene uno de sus mejores ejemplos en el castillo, una austera construcción militar flanqueada por torres. Treinta metros de altura tiene la del homenaje, que por sí misma es monumento de interés histórico. Después de admirarla no hay que marcharse de la localidad sin descubrir el mundo que rodea a los aceites con denominación de origen Priego de Córdoba.
Visita: Se hace por libre. Cierra lunes (turismodepriego.com). Entrada: 1,50 €
No te lo pierdas: Ocho lugares que (seguro) pueden ser una sorpresa para ti en Córdoba
PARA ALOJARTE
La Hospedería del Carmen (hospederiadelcarmen.es), en Castro del Río, es un antiguo convento carmelita rehabilitado con mimo y convertido en un hotel con encanto. La vida se realiza en torno a su silencioso claustro. Su refectorio es hoy restaurante. En Baena está La Casa Grande de Baena (tel. 957 67 19 05), que ocupa una casona señorial levantada a principios del siglo pasado, con sofisticadas habitaciones y un delicioso comedor donde no falta el aceite de oliva con denominación de origen. Abrirá de nuevo a finales de octubre. Y en Zuheros, la Hacienda Minerva (haciendaminerva.com), una arquitectura tradicional donde reina el silencio y la comodidad.
Y PARA DISFRUTAR DE LOS SABORES DE LA TIERRA
En Castro del Río está el Mesón Los Arcos (mesonlosarcos.es), comedor de ambiente popular con una de las cocinas tradicionales mejor conseguidas de la ruta. Deliciosos flamenquines, rabo de toro y berenjenas con miel de caña. Casa del Monte (tel. 659 29 12 97) abre sus puertas en la plaza mayor de Baena, especializado en cocina mediterránea, en especial en bacalao. Las carnes son las protagonistas de la carta de El Molino de Minerva (haciendaminerva.com) de Zuheros, donde la tradición y la valentía culinaria se fusionan en uno de los comedores más sugerentes de la ruta, con varios niveles y bonitas vistas.