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GRANADA

Diez planes imprescindibles en Motril que son la caña

La capital de la Costa Tropical de Granada es la caña. La de azúcar con la que aquí se hace ron. La gastronómica. La playera. La caña para jugar al golf…


Actualizado 6 de septiembre de 2021 - 18:57 CEST

1. VIVIR A CUERPO DE REY EN LA CASA DE LOS BATES

Rodeada de árboles exóticos y palmeras de 250 años («eres más viejo que las palmeras de los Bates», dicen en Motril), la Casa de los Bates (casadelosbates.com) es una preciosa vivienda decimonónica en la que se han alojado, entre otros, los políticos Maura y Martínez Campos. Sobre el piano del salón, retratos de Carrero Blanco, de Nelson Mandela, del rey emérito y de Julio Rodríguez Martínez, que fue fugaz ministro de Educación en 1973 y marido de la propietaria de este hotel con encanto de solo 6 habitaciones. Al norte, hay un jardín botánico del siglo XVIII y otro romántico del XIX. Al sur, una terraza con vistas increíbles: el mirador de África.

Casa de los Bates, Motril, Granada© Andrés Campos
Fachada de la Casa de los Bates, hoy en día un hotel con encanto de Motril.

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2. VISITAR A LA VIRGEN DE LA CABEZA

En un alto de Motril, dominando los verdores del Parque de los Pueblos de América, se alza el santuario de la Virgen de la Cabeza, donde se venera la imagen de la patrona de la ciudad. Según la leyenda, una nave que venía con ella de Oriente en 1510 sufrió tal tempestad, que los marineros le prometieron construirle una ermita donde quiera que los pusiese a salvo. Y así lo hicieron. Rodeada de pinos carrascos y palmeras, es la foto más bella y repetida de Motril.

 

Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza en Motril© Andrés Campos
Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza en Motril.

 

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3. TOMAR UNA LECHE RIZADA (O DOS) EN PERANDRÉS

Si te gusta el arroz con leche, te chiflará la leche rizada de Motril, porque sabe parecida y está helada. Pero no lleva arroz. Se parece también a la leche merengada. Pero no lleva clara de huevo. Solo leche, azúcar, limón y canela. Se come con cucharita al principio y, según se va derritiendo, con paja. Y su templo es la heladería Perandrés (heladeriaperandres.es). En 1900, el bisabuelo de los propietarios trabajaba de nevero, bajando el hielo de Sierra Nevada a la ciudad de Granada, y a la bisabuela se le ocurrió picarlo y combinarlo con los más ricos sabores.

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4. SABOREAR UN PÁLIDO EN LA FÁBRICA O EN EL BAR

En cualquier otro lugar, un pálido es alguien blancucho. En Motril, un Pálido es lo que se pide en un bar, solo o con cola. Ron Pálido, elaborado con azúcar de caña desde 1963. Se puede visitar la fábrica (ronmontero.com). Y en el café-bar Castilla (Rambla de Capuchinos, 1) se puede comprobar una leyenda urbana que dice que aún existe una partida de ron de cuando la caña de azúcar se plantaba en la vega de Motril y no se importaba, como ahora. En los años 80 (se cuenta), un tráiler de aquel mítico ron volcó y el avispado dueño de la café adquirió toda la carga.

Bodegas del ron Montero en Motril, Granada© Andrés Campos
Sala de barricas de las bodegas de ron Montero.

5. ALOJARSE EN UN RESORT DE LUJO

Rodeado del azul del mar que baña la kilométrica Playa Granada y del verde del campo de golf Los Moriscos, el hotel Impressive de Motril (impressiveresortsplayagranada.com) es en verdad impresionante. Se trata de un resort de lujo de dos alturas, estilo pueblo andaluz, con 50.000 metros cuadrados de jardín, piscina, restaurante, gimnasio y spa. Y tiene un programa de animación también impresionante: aquagym, cata de vinos, tiro con arco y con carabina, club dance, dardos, petanca, tenis, voley playa, cardio box, zumba…

6. VER SIERRA NEVADA DESDE UN VELERO

Como mejor se ve Motril es desde el mar, navegando con una suave brisa a bordo de un velero. Al fondo, se divisa la estratosférica Sierra Nevada; más cerca, los montes cuajados de aguacates y chirimoyos (por eso la llaman Costa Tropical) y, en primer término, todo lo que el mar baña desde el blanco faro de Sacratif hasta la vecina Salobreña, aún más blanca. Nadando o remando en una tabla de paddle surf desde el velero, nos acercaremos a las playas más apartadas, como las de La Joya o Rijana. O al peñón de Salobreña, donde los más osados se lanzan al mar desde 20 metros de altura. El velero se puede alquilar, con o sin patrón, en Marina Motril (marinamotril.com).

Costa de Motril© Shutterstock
Zona costera de Motril al atardecer.

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7. COMER EN LA ANTIGUA AZUCARERA

La fábrica de Nuestra Señora del Pilar, que molió caña de azúcar desde 1881 hasta 1984, albergará próximamente el Museo Industrial del Azúcar, pero hasta que abra sus puertas y podamos ver su fabulosa maquinaria y sus grandes ruedas dentadas, abriremos boca comiendo en el restaurante Museo del Azúcar (tel. 958 82 42 80). Ocupa parte de las antiguas instalaciones, como la capilla octogonal, y tiene una terraza con vistas a la colosal chimenea de hormigón de 1929. Platos como las setas a la plancha con queso azul y miel de caña o el milhojas de foie, membrillo, queso de cabra y caramelo de ron, nos recordarán, aunque cerremos los ojos, dónde estamos.

8. ALUCINAR CON LA PRENSA DEL MUSEO PREINDUSTRIAL DEL AZÚCAR

El que sí está abierto y puede visitarse (desde 2004) es el Museo Preindustrial del Azúcar (tel. 958 82 22 06), donde se muestra cómo se procesaba la caña antes de que se inventase la máquina de vapor, extrayendo hasta la última gota del jugo azucarado con una prensa de madera tremenda, de 20 metros de longitud, como la quilla de un galeón. Para evaporar el agua y obtener el azúcar, el guarapo se hervía en grandes calderos día y noche, lo que hizo que se quemara la madera de todos los árboles en varios kilómetros a la redonda. El museo se aloja en la casa de la Palma, donde funcionó un ingenio azucarero entre los siglos XVI y XVIII (motrilturismo.com).

Prensa del Museo Preindustral de la Caña de azúcar de Motril© Andrés Campos
Enorme prensa del Museo Preindustral de la Caña de Azúcar de Motril.

9. HACER 19 HOYOS MÁS UNO

En Escocia, donde se inventó el golf, dicen que los campos tienen 18 hoyos porque esa es la cifra exacta de shots (tragos cortos) que se pueden servir de una botella de whisky. Por eso en Motril, donde se encuentra el único campo de golf de la costa de Granada, hay un chiringuito playero llamado Hoyo 19, donde todo el mundo, juegue al golf o no, acude a tomarse un trago. Está en Playa Granada, a un tiro largo (con driver) del campo de golf Los Moriscos (moriscosgolf.com).

Quisquillas en el mercado de San Agustín de Motril© Andrés Campos
Quisquillas en el mercado de San Agustín de Motril

10. PROBAR EL PULPO SECO Y LAS QUISQUILLAS

Dos platos que hay que comer en Motril. El pulpo seco del bar El Paso (barelpasomotril.es) tienen fama. Tampoco lo hacen mal en el restaurante Kisquilla (kisquillademotril.com), aunque su fuerte son, como cabe deducir por el nombre, las quisquillas. Pero donde está todo muy bien es en el restaurante Los Moriscos (moriscosgolf.com/es/restaurante). Sobresaliente, la comida. Matrícula de honor, las vistas a la playa, sobre todo al atardecer.

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