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Cefalonia, una isla griega para perderse en el mar Jónico

Naturaleza salvaje, acantilados, lagos subterráneos, playas espectaculares y seductores pueblecitos marineros en la isla más grande del archipiélago de las Jónicas.


3 de septiembre de 2021 - 12:02 CEST
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AGIA EFIMIA

Hoy no llega a 500 habitantes, pero Agia Efimia llegó a ser uno de los centros comerciales más importantes de la isla, hasta que el terremoto de 1953 acabó con él. Reconstruido desde cero, sus calles empedradas, su bonita arquitectura, su bullicioso puerto, playas de guijarros y aguas cristalinas y sus tabernas le hacen de él un atractivo destino turístico.

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CUEVA MELISSANI

Melissani fue cueva hasta que el terremoto que afectó a Cefalonia la convirtiera en cenote abriendo una enorme claraboya natural ovalada en su techo. Cuando el sol está en su punto más alto, se cuela por ella y las aguas adquieren unas tonalidades turquesa bellísimas, por las que se navega acompañados de un guía. Según la mitología griega, la ninfa que da nombre a la cavidad estaba enamorada de Pan, semidiós de los pastores, y al no ser correspondida se sucidió ahogándose en estas aguas azules.

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FISKARDO

En el extremo norte de la isla de Cefalonia, este pueblo de pescadores es algo así como el Portofino griego. Atrae por sus hermosas villas venecianas con vistas al mar, sus casas de color pastel, su paseo marítimo y el ambiente de su puerto, sembrado de tabernas y restaurantes donde sentarse a probar las especialidades locales. También por playas tranquilas de aguas cristalinas, como Foki Beach. Frente a él queda la silueta de la isla vecina de Ítaca, en la que la mitología sitúa a una paciente Penélope esperando el regreso de su amado Ulises.

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PLAYA DE MYRTOS

Blanca y azul. Por los acantilados que caen a plomo sobre su arenal de guijarros y por el color de las aguas del Mediterráneo, que bañan sus 3 kilómetros de extensión. Así es esta playa próxima a Asos que, en más de una ocasión, ha sido calificada como la más espectacular de Grecia, y hasta del mundo. También bonita es la de Antisamos, escoltada por colinas cubiertas de espesa vegetación y con la isla de Ítaca visible en el horizonte. Dos arenales también muy cinematográficos, pues en ellos se rodó La mandolina del capitán Corelli, la cinta que protagonizaron Penélope Cruz y Nicolas Cage.

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ASOS

Cefalonia regala muchas postales a Grecia, pero una de ellas es la de este pintoresco pueblo que se extiende por una península y su estrecho istmo al norte de la isla. Entre cipreses y pinos asoman sus mansiones italianas, que se mantienen en pie pese al terremoto que asoló la isla en 1953. Sus alturas las corona una fortaleza levantada por los venecianos, con las mejores vistas de las aguas intensamente azules del mar Jónico.

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CASTILLO DE SAN JORGE

Sobre el bonito pueblo de Peratata, al sur de Cefalonia y próximo a Argostoli, los emperadores bizantinos levantaron este impresionante castillo en honor a Agios Georgios, convirtiéndolo en centro administrativo y militar, además de capital de la isla, que llevó a tener 15.000 habitantes. Hoy es testimonio de su historia y conserva su muralla y baluartes.

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ITACA

A 20 minutos en ferri de Sami está la isla mitológica de Ulises, con hermosas calas y playas en sus 100 kilómetros de costa, mucha vegetación y la huella de Lord Byron en Lakizra. Abierta a una bahía, Vathí ejerce de capital, donde se visita la cueva de Mármol o la de las Ninfas –de interés arqueológico y mitológico–, la iglesia de San Jorge y el Museo Arqueológico. Nadie se pierde la playa Dexa, donde se dice desembarcó el héroe de La Odisea de Homero, y la de Asfales, a la que se llega por un camino que ofrece algunas de las mejores vistas de la isla.

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CUEVA DE DROGARATI

Lo que asombra de esta cueva a 5 kilómetros de Sami y muy próxima a la de Melissani son sus impresionantes estalactitas y estalagmitas, creadas con paciencia por la naturaleza en la piedra caliza, pues se calcula que tiene más de 100 millones de años. Para contemplarlas como se merecen está el Balcón Real, una plataforma natural, y para admirar su acústica, la gran Cámara de la Exaltación, a unos 60 metros de profundidad, que en ocasiones ha acogido conciertos.

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MONASTERIO DE AGIOS GERASIMOS

El santo protector de Cefalonia es san Jerónimo (Gerasimos en giego) y a él está dedicado este tranquilo monasterio de arquitectura típicamente bizantina a las afueras de Argostoli al que los habitantes de la isla acuden en peregrinación. Si en el exterior llama la atención el imponente porche-campanario que lo precede, en su interior son los frescos, su gran iconostasio de mármol blanco y la capilla que acoge la tumba y la cueva del santo.

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SAMI

Argostoli es la capital, pero Sami es el puerto principal de Cefalonia y un lugar ideal para disfrutar de su sucesión de arenales. Entre una y otra, 23 kilómetros de sube y baja por las montañas cubiertas de vegetación y con unas vistas impresionantes. La ciudadela ocupa dos colinas y sobre la ciudad portuaria están las ruinas de la antigua acrópolis de Sami, a las que se puede llegar a pie.

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MONTE ENOS

Cefalonia, pese a sus dimensiones, también acoge un parque nacional, el más pequeño de Grecia, al que da nombre una montaña de 1600 metros de altura, cuyas laderas están cubiertas por un magnífico bosque de abeto griego y pino negro.

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