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Descubriendo Lucca, la tierra de Puccini en la Toscana

Entre Florencia y el mar de Liguria se extiende esta provincia italiana rebosante de pueblos amurallados, fortificaciones, villas palaciegas y localidades balnearias que se va descubriendo con un nombre propio siempre presente, el del gran compositor de ópera, que nació en Lucca.

Actualizado 16 de junio de 2021 - 12:02 CEST16 jun 2021 - 12:02 CEST

LA CIUDAD AMURALLADA DE LUCCA

La primera muralla de Lucca fue romana, la siguiente, medieval, a esta sucedió una tercera y la última se terminó de levantar en el siglo XVII. Un pétreo cinturón que abraza el casco histórico de Lucca y que, gracias a que nunca se puso a prueba en un conflicto, hoy se mantiene íntegro. Seis puertas, 11 bastiones y 4,2 kilómetros de perímetro por los que los luchessi pasean, hacen deporte, se sientan en las terrazas a la sombra de sus muros o se asoman a las verdes praderas que rodean el baluarte.

La torre Guinigi, con sus 44 metros metros de altura, en Lucca es una de las más representativas de la ciudad. Tras superar los 231 escalones hasta lo más alto, las vistas son insuperables.

Más allá, la provincia de Lucca tiene otros pueblos fortificados para seguir descubriendo: Nozzano Castello, Castiglione, Perpoli, Camaiore, Cascio…

MUSEO PUCCINI EN LUCCA

El primer lugar donde comenzar a descubrir el territorio Puccini es en la ciudad de Lucca. Justo enfrente de la plaza con el monumento dedicado al gran compositor de ópera está la casa donde nació, que ahora es museo. A lo largo de sus distintas plantas encontraremos objetos personales, partituras originales, vestuario de las representaciones de sus obras y hasta el piano en el que compuso la ópera Turandot.

Fachada del Museo Casa natal de Giacomo Puccini en Lucca.

PLAZA DEL ANFITEATRO

Tras cruzar una de las cuatro puertas de esta agradable piazza medieval lo primero que llama la atención es su forma elíptica, pues fue construida sobre las ruinas del antiguo anfiteatro romano. La que fuera en otro tiempo lugar de mercado está rodeada de edificios y animada por las terrazas de sus restaurantes y sus tiendas.

Plaza del Anfiteatro de Lucca, llamada así porque fue construida sobre las ruinas del antiguo anfiteatro romano.

DE LA PIAZZA SAN MICHEL A SAN MARTINO

Sobre el antiguo foro romano fue construida la monumental piazza San Michel, y en ella, el templo que le da nombre, flanqueada de edificios medievales y palacios renacentistas y con un alto campanario. La via Pozzotoirelli une esta plaza a otra también monumental, la de Napoleón, presidida por el Palacio Ducal. Y, a 5 minutos caminando, a la de San Martino, en la que se levanta la catedral dedicada a San Martín de Tours, con numerosas obras de arte en su interior, entre ellas, la Última Cena de Tintoretto. El listado de templos no acaba aquí y una visita merecen también la basílica de San Frediano –de las más antiguas de la ciudad, con un espectacular mosaico en su fachada–, San Pietro Somaldi, Santa Maria Forisportam…

Plaza de San Michele y el templo que le da nombre construida sobre el antiguo foro romano.

Basílica de San Frediano, una de las más antiguas de Lucca, donde destaca el gran mosaico de su fachada de finales del siglo XIII.

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PUCCINI EN CELLE

Siguiendo las huellas de Puccini hay que acercarse hasta la pequeña aldea de Celle di Pescaglia, donde abre sus puertas una casa-museo. La visita por el interior nos va descubriendo fotografías, manuscritos y objetos que pertenecieron al maestro, como el gramófono que le regaló Thomas Alva Edison o el piano con el que compuso parte de su ópera Madame Butterfly.

PUENTE DEL DIABLO

Para admirar el puente medieval más fotogénico de la Toscana hay que llegar a Borgo a Mozzano, a a media hora en coche de la ciudad de Lucca. Salva las aguas del río Serchio y aunque esta estructura de piedra y arcos asimétricos lleva el nombre de la Magdalena, todo el mundo el conoce como el del Diablo, pues, según una leyenda, fue este quien lo terminó de construir tras hacer un pacto con el maestro de obras.

Bonito puente medieval conocido como puente del Diablo, en la localidad Borgo a Mozzano.

FORTALEZA DE MONTECARLO

Las disputas entre las tres ciudades más poderosas de la Toscana: Lucca, Pisa y Florencia hizo que en estas tierras se levantaran una serie de fortalezas en lugares estratégicos. A 17 kilómetros de Lucca, en lo alto del pueblo de Montecarlo se levanta desde el siglo XII esta imponente estructura medieval triangular en la que destaca su torre del homenaje. Por ella pasaron importantes figuras históricas, como Cosimo de los Medici, que le dio gran parte de su aspecto actual y que hoy tiene nueva vida como centro de espectáculos y otros eventos culturales (fortezzadimontecarlo.com).

FORTALEZA DE VERRUCOLE

En el verde valle de Garfagnana y sobre el pequeño pueblo de Verrucole descubrimos otra de las fortalezas medievales de la provincia de Lucca. La construyó la familia Gherardinghi construyó para dominar sus territorios y la forman dos castillos a ambos lados de la colina, uno cuadrado y otro redondo, rodeados de murallas. Además de contemplar las vistas sobre el valle y el paisaje de los Alpes Apuanos, la fortaleza es un museo singular, pues gracias a sus visitas guiadas no solo se puede descubrir su historia, también vivirla en primera persona (fortezzaverrucolearcheopark.it).

Fortaleza medieval de Verrucole.

TORRE DEL LAGO

A media hora en coche de Lucca está otro de los lugares imprescindibles del territorio Puccini, la localidad que el compositor eligió como residencia estival. Frente al lago de Massaciuccoli se encuentra la Villa Puccini, un palacete de estilo art nouveau con jardín en cuyas estancias, que se conservan como cuando las ocupó, su figura se hace presente. Entre la villa y el lago, un recuerdo más: la escultura que recuerda al gran maestro de la lírica.

Lago de Massaciuccoli donde reponer fuerzas en alguno de los restaurantes que se encuentran en sus orillas.

VILLAS MODERNISTAS DE VIAREGGIO

La principal ciudad de la comarca de la Versilia es conocida por dos cosas principalmente, por su famoso Carnaval y como centro vacacional en la costa norte de Toscana. Así es desde el siglo XX, cuando Paulina Bonaparte, hermana de Napoleón, mandó erigir en esta ciudad balnearia una residencia al borde del mar. El lugar se pudo de moda y a ella siguieron muchas otras de estilo Liberty levantadas por la burguesía, que hoy forman parte de una ruta modernista por las villas más refinadas de la ciudad. Entre las más notables, la Villa Argentina y el Café Margherita, que frecuentaba el mismísimo autor de Tosca.

DE PALACIO EN PALACIO

Elegantes palacetes y villas salpican la provincia de Lucca, como la que la poderosa familia de los Mansi mandó construir en el siglo XVIII en Segromigno, en el municipio de Capannori. A su alrededor, un jardín botánico con árboles de todo el mundo y tras su artística fachada, un interior decorado con pinturas y frescos notables de tema mitológico (villeepalazzilucchesi.it). También espectacular es Villa Reale de Marlia (parvillareale.it), en la que Elisa Bonaparte, otra de las hermanas de Napoléon, fijó su residencia. El paseo por esta inmensa finca irá descubriendo refinados jardines, lagos, conjuntos escultóricos y hasta teatros al aire libre.

Villa Reale de Marlia, cercana a la ciudad de Lucca y en el corazón de la Toscana y una de las villas renacentistas más importantes de Italia.

Espléndido jardín conocido como Jardín del limón (Giardino Limoni) de Villa Reale di Marlia.

FESTIVALES Y MÁS EN LUCCA

En Lucca todos los días del año hay oportunidad de escuchar la música de Puccini en la iglesia de San Giovanni. Pero hay muchos otros eventos que llenan su agenda musical anual, principalmente en los meses de verano, como el Puccini Chamber Opera Festival (de mayo a julio), el Virtuoso & Belcanto Festival (virtuosobelcanto.com), en el Teatro del Giglio, o la Sagra Musicale Lucchese (sagramusicalelucchese.com). Y en Torre de Lago, el Festival Puccini, que en 2021 celebra su 67º edición.