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Riaño y ese bello paisaje que parecen los fiordos leoneses


Actualizado 14 de junio de 2021 - 20:37 CEST
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A orillas del embalse del mismo nombre, aquel que lo hizo sumergirse y volver a renacer, este ‘nuevo’ pueblo no solo es postalero, es también el punto de partida para descubrir las maravillas naturales del Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mamprode. Su historia, en la montaña oriental leonesa, cambió un 31 de diciembre de 1987, cuando este y otros 8 pueblos del entorno –Anciles, Salio, Huelde, Éscaro, La Puerta, Burón, Pedrosa del Rey, Riaño y Vegacerneja– quedaron anegados por las aguas del río Esla. Tocó reinventarse y hoy este trocito de la cordillera Cantábrica tiene mucho que ofrecer.
 

¿PLAZA O MUSEO?

En Riaño todo es nuevo, pero aún así, no se olvidan de su pasado, por eso, la céntrica plaza de Cimadevilla parece un museo al aire libre de otro tiempo. De un vistazo, vemos en ella un hórreo, un potro de herrar, un chozo de pastores, el campanil del concejo y las siluetas en acero de la fauna salvaje que habita en la montaña de Riaño. Historia también tiene la iglesia de Santa Águeda que la preside, con una espléndida portada románica y trasladada piedra a piedra desde Pedrosa del Rey, otro de los 9 pueblos que se tragó el embalse. Y más antiguas, las piezas que se exponen en el Museo Etnográfico, que se remontan incluso a la Prehistoria, junto a las que se contemplan escenas del modo de vida ancestral de la montaña: la escuela, los antiguos oficios, la mitología leonesa…

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EL BANCO MÁS BONITO DE LEÓN

Riaño tiene otro templo recuperado, es la ermita de Nuestra Señora del Rosario (en la imagen), que estaba en el pueblo de La Puerta desde el siglo XIII y ahora en un promontorio a la entrada de la localidad. Un templo románico interesante por las pinturas medievales de sus bóvedas, pero, además, porque justo al lado está «el banco más bonito de León», un excelente mirador de toda la zona, con los picos Gilbo y Yordas frente a él. Y también ahí mismo, Las Letronas de Riaño, las letras gigantes con el nombre de este pueblo leonés.

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EL PASEO DEL RECUERDO

La ladera sur de Riaño está bordeada por este paseo de 900 metros a lo largo del cual podemos encontrar paneles explicativos y fotografías que van descubriendo los pueblos que quedaban justo enfrente y ahora bajo las aguas del embalse: el viejo Riaño, Pedrosa del Rey, Salio... Al final del paseo encontraremos el Corro de Aluches, un singular edificio donde se practica la lucha leonesa, el deporte autóctono.

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PASEO EN BARCO

Desde el embarcadero de Riaño se puede hacer un recorrido de una hora en catamarán por los fiordos leoneses, navegando sobre los restos del viejo Riaño, sumergido a unos 65 metros de profundidad. Tras pasar el viaducto, el paseo se adentra en Anciles, otro de los pueblos desaparecidos en este enclave de gran belleza natural, se divisa el pico de Yordas, que con sus casi 2000 metros es el más emblemático de la comarca, y se desciende al valle de Redondo mientras hacia el oeste se puede ver el frondoso bosque de Tendeña. Y todo ello mientras se van degustando productos típicos de la montaña oriental leonesa (riañoenbarcos.es). Además de estas rutas, en el embalse se hacen rutas en moto de agua y otras actividades acuáticas, como piraguas, paddel surf...

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EL BANCO DEL MIRADOR DE LAS BIESCAS

Andando desde Riaño y atravesando el gran viaducto, el sendero de Vallarqué que bordea el embalse y se adentra en el hayedo de las Biescas permite llegar hasta este mirador donde se ha instalado otro banco que permite disfrutar del espectáculo natural de la montaña, con el pico Yordas y al estrechamiento de Bachende frente a los ojos.

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RUTA DE LA CUEVA DE LA VIEJA DEL MONTE

Uno de los recorridos por la naturaleza del espacio protegido de la Montaña de Riaño y Mamprode más sencillos y mágicos es el que tiene como protagonista a la Vieja del Monte, un personaje de leyenda que conoce a todos los niños del territorio y les envía un riquísimo pan, amasado en su cueva, a través de sus padres. El itinerario circular y de 5 kilómetros ida y vuelta se inicia en el pueblo de Carande. Otra ruta de interés por el entorno es la que lleva a la ermita de la Virgen de Quintanilla.

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EL COLUMPIO MÁS GRANDE DE ESPAÑA

En el triángulo mágico formado por los picos Gilbo, Yordas y Espigüete, cuyas cumbres son una invitación a los más montañeros, uno puede vivir la sensación de volar desde el columpio gigante de 8 metros de altura que se ha instalado en el alto del Valcayo. Dicen que por las noches son los seres mitológicos que habitan en los bosques sagrados de estas montañas los que se balancean en él. Sea o no cierto, la sensación de sentarse en él y mecerse sobre este espectacular paisaje es una grata experiencia.

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OTRAS EXCURSIONES POR EL ENTORNO

Pero el Parque Regional da para muchas otras excursiones, como la que nos acerca a Maraña, a 22 kilómetros de Riaño, un pueblo de casas construidas con grandes piedras y próximo al macizo de Mamprode desde la que se puede hacer una ruta hasta la laguna del mismo nombre. O descubrir la iglesia de Lois, «la catedral de la Montaña», joya del barroco tardío y construida en mármol rosado por el mismo arquitecto de la catedral de Toledo. O emprender la senda del Arcediano desde el puerto del Portón…