PÍCNIC EN EL PARQUE DE LAS TETAS
Al parque del Cerro del Tío Pío, en la zona de Puente de Vallecas, todo el mundo le conoce como el de «las 7 tetas» debido a la forma de sus colinas. Sin duda, es uno de los mejores lugares de Madrid para contemplar al atardecer el skyline de la ciudad, perfilado por la silueta de Torre España, Puerta de Europa y las Cuatro Torres. Más inolvidable resulta si mientras disfrutas de las vistas con tu pareja la sorprendes con un romántico pícnic. El de picnic-madrid.com incluye fresas de Aranjuez, hummus, maxiwrap, chuches de corazones, bollería artesana, cookies y, para brindar, vino y cava (49 €). Una tarde así no puede ser más romántica.
CONCIERTO A LA LUZ DE LAS VELAS
Las cuatro estaciones de Vivaldi, bandas sonoras mágicas, los mejores musicales… todos para escuchar y sentir con tu pareja a la luz de las velas y en un lugar emblemático de la ciudad: el Palacio de Neptuno, el Parque Tierno Galván, el hotel Wellington, el Teatro Goya o incluso alguna ubicación secreta. ¿Te imaginas una experiencia así? Desde 15 € los conciertos en directo de Candlelight (feverup.com/madrid/candlelight) no pueden ser un plan más íntimo ni más emocionante.
COMER EN UN NUEVO ESTRELLA MICHELIN
Si hay algo que nos conquista es la comida, y para las parejas deseosas de probar lo más nuevo, un planazo es sentarse a comer en Saddle (saddle-madrid.com), que acaba de estrenar carta tras entrar en el universo estrellado de la guía Michelin. En ella el chef Adolfo Santos da protagonismo a productos estacionales tan selectos como los guisantes de costa, la trufa negra, el foie, las angulas o el pato azulón. Como broche final, las novedades de su carta de cócteles, un claro homenaje a la tradición madrileña. También novedad es la nueva estrella Verde que acaba de conquistar El Invernadero (elinvernaderorestaurante.com), el restaurante de Rodrigo de la Calle, en Ponzano, que reconoce la sostenibilidad como base de su cocina.
PROBAR LA MEJOR TARTA DE CHOCOLATE DEL MUNDO
El chocolate levanta pasiones, produce placer y nos hace felices. ¿Hay algo más estimulante? Frente al Retiro, en la misma calle Alcalá, encontramos una pastelería que presume de hacer la mejor tarta de chocolate del mundo, lo dice hasta su nombre (lamejortartadechocolatedelmundo.com). El dulce que elaboran Isabel Ruiz Morales y su socia Iria Romero es un imán tentador para los amantes del cacao por sus finas capas de mousse y suspiro de diferentes tipos de chocolate, además no contiene harinas, ni gluten, ni fermentos y la podemos probar en dos versiones, con un 53 o un 70% de cacao.
UN BESO EN EL TEMPLETE DEL CAPRICHO
A las afueras de la capital y en el barrio de la Alameda de Osuna, el Parque del Capricho es el lugar perfecto para empaparse de romanticismo. Un auténtico paraíso natural creado en 1784 por los Duques de Osuna en el que trabajaron los artistas, jardineros y escenógrafos más prestigiosos de la época. Las parejas se pierden por su laberinto vegetal, encuentran rincones para hacerse fotos en sus plazoletas, fuentes, ermitas, en el palacio y a orillas de estanque o se besan junto a su clásico templete.
UN CAFÉ EN EL MUSEO DEL ROMANTICISMO
¿Puede haber algo más romántico que tomar un desayuno o un café a media tarde con dulces caseros en el jardín del Museo del Romanticismo. Ubicado en un palacete del siglo XVIII, este remanso de paz en el corazón de Madrid se encuentra a dos pasos de la calle Fuencarral. El horario coincide con el de apertura del museo más romántico de la capital (culturaydeporte.gob.es/mromanticismo/inicio.html)
EN LA BOMBONERÍA MÁS ANTIGUA DE MADRID
Para regalar otros bocados dulces está uno de esos negocios del barrio de Salamanca que resisten al paso del tiempo y siguen manteniendo intacta su esencia: La Pajarita (bombonerialapajarita.es), que lleva más de 150 años elaborando bombones y caramelos en la calle Villanueva. Su clásica y coqueta decoración, sus envoltorios –convertidos en toda una seña de identidad– y sus chocolates con forma de pajarita conquistan a su clientela.
UN SALTO EN PARACAÍDAS
Puestos a ser atrevidos, si alguna vez habéis imaginado saltar en paracaídas, ¿por qué no regalaros esta experiencia? Después de un vuelo en avión de 15 minutos, dar un salto a 4000 metros de altitud, enganchado a un instructor y disfrutando de hasta 50 segundos de caída libre es un subidón de adrenalina que no tiene comparación. Sky Dive Madrid (skydivemadrid.es) ofrece saltos tándem por 240 €.
LOVERS FESTIVAL
¿Un plan de cine para lovers? Pues nada como disfrutar de las mejores películas románticas en la intimidad: Pretty Woman, Crash, Mamma Mia! Autocine Madrid RACE (autocinesmadrid.es) propone diferentes packs para la ocasión, desde una clásica noche de cine con palomitas y refrescos (24 €) a otros que incluyen menú, cava, la proyección de un mensaje en pantalla o recogida y vuelta a casa en un Cadillac, a partir de 45 € y hasta 290 € para dos personas.
BLOOM, UN EDÉN REPLETO DE FLORES
Regalar flores es un gesto de lo más romántico, tanto como dejarse envolver por la inspirada decoración de Bloom (restaurantesalvadorbachiller.es), un oasis repleto de flores en el que reina el rosa y los tonos pastel situado junto a la tienda de Salvador Bachiller (Alberto Aguilera, 54). Entrar en este espacio de cuidado interiorismo es lo más parecido a pasear por un jardín mientras se disfruta de una comida romántica repleta de sorpresas, un brunch, un cóctel o una cena Premium (a partir de 50 € la pareja). Un espacio mágico dividido en dos plantas unidas por una espectacular escalera capaz de despertar todos los sentidos.
CHERRY LOVE PARA ENAMORADOS
Cerezas naturales, cobertura de chocolate blanco o negro y gominolas de corazones. La suma se llamada Cherry love y es la versión para enamorados de los icónicos taiyakis de la heladería La Pecera. Para parejas que quieran enloquecer con este postre de origen japonés –un helado en una masa de gofre a la que se le da forma de pez– los ofrecen en sus dos espacios, el de Malasaña (Velarde, 2) y el de Sol (Tetuán, 36) y el 14 de febrero lanzan un 2x1.
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