CUEVA DE ALTAMIRA
A las afueras de Santillana del Mar, uno de los pueblos más bonitos de España, está la cueva de Altamira, la capilla sixtina del arte rupestre. Una cavidad con las representaciones artísticas más importantes de la Prehistoria en el mundo, pero que solo podemos visitar con unas condiciones muy estrictas. Junto a la original está la cueva «animada», la Neocueva, réplica de su gran sala de pinturas en la que los hombres prehistóricos pintaron hace más de 15.000 años bisontes, ciervos, manos, caballos y diferentes símbolos.
La visita se complementa con la entrada al Museo de Altamira (museodealtamira.mcu.es), donde hay exposiciones, talleres dirigidos a familias y todo tipo de actividades. La entrada cuesta 3 € y los sábados por la tarde y los domingos es gratuita.
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CUEVA DE EL SOPLAO
En la comarca Saja-Nansa, a 80 kilómetros de Santander y a 60 de Torrelavega, la cueva del Soplao es una escapada perfecta para hacer con niños. Si espectacular es el entorno natural en el que se encuentra, el aliciente de la visita a esta cueva (elsoplao.es) es el viaje en un pequeño tren minero que, después de recorrer unos 400 metros, deja al visitante, en la misma puerta de entrada. Ya bajo el subsuelo y, a través de una antigua galería minera, se inicia el recorrido, de unos 1500 metros de longitud, que permite disfrutar de este auténtico paraíso natural de estalagmitas, estalactitas, lagunas subterráneas, pisolitas que emergen del suelo y coladas. La visita tiene un precio de 13 € para audltos y 10m50 ara niños hasta 16 años.
Otra opción para los más atrevidos es experimentar en primera persona la actividad minera, una visita (33 €) que incluye una vía ferrata subterránea, un puente tibetano y rampas de 300 metros con pendientes de 35º, salvando grandes desniveles.
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