Situada como está en la frontera, Elvas siempre estuvo expuesta a continuos conflictos, desde tiempos de la Reconquista y durante seis siglos después, por lo que se vio abocada a fortificarse. Así lo hicieron también otros lugares próximos del Alentejo, como Estremoz, Évoramonte y Vila Viçosa. En el siglo XVII la ciudadela se transformó en la plaza fuerte más emblemática del país, y ahora en tiempos pacíficos, es un lugar que no deja de sorprender, más aún si se admira desde un dron.
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El casco histórico de Elvas lo abrocha un cinturón de murallas que forman un singular polígono irregular con forma de estrella. Protegido por siete colosales baluartes y abierto por cuatro férreas puertas, está salpicado de revellines, fosos, falsas entradas, cortinas, bastiones y extensas explanadas que, en otro tiempo, sirvieron como plazas de armas.
Dentro podemos pasear por sus empinadas calles, jalonadas de casas blancas, veremos las iglesias São Pedro y Santo Domingo y llegaremos a la praça da República, flanqueada a un lado por la antigua casa consistorial y a otro por la primitiva Sé. La vieja catedral, consagrada a Nossa Senhora da Assunção, tiene un aire de castillo, suavizado por un gran pórtico y un campanario de corte manuelino. Su arquitecto, Francisco de Arruda, también diseñó el acueducto de Amoreira, una grandiosa construcción que, con sus ocho kilómetros de largo y hasta 30 metros de altura, es el mayor de la península ibérica, más incluso que el de Segovia. Las obras comenzaron en 1498, pero el agua no empezó a manar en la Fonte da Vila hasta 124 años más tarde.
Fuera de la ciudadela y formando parte también del complejo fortificado de Elvas, declarado Patrimonio de la Humanidad, quedan los fuertes de Santa Luzia y Nossa Senhora da Graça, ambos en lo alto de un cerro y ambos con forma de estrella. Dos joyas más para descubrir en esta bella ciudad fronteriza a dos pasos de casa.
LUGARES PARA DORMIR
En el cuatro estrellas Santa Luzia (slhotel-elvas.pt), a las afueras de la localidad y construido según los cánones arquitectónicos alentejanos. Dispone de unos espacios comunes acogedores y unas habitaciones confortables. Restaurante de cocina regional. También en el São João de Deus (hotelsaojoaodeus.com), un lugar legendario que ocupa un convento y hospital del siglo XVII.
A MESA PUESTA
O Lagar (Nova da Vedoria 7) ofrece una amplia carta de cocina de inspiración alentejana en el que sobresale la cocina al carbón. Especializado en mariscos, El Cristo (Antonio Tello Barradas, 49), y entre la tradición y la innovación, Adega Regional (Joao Casqueiro, 22).
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