CAÑÓN DE CARACENA
Caracena es una villa medieval encantadora, con sus dos iglesias románicas, su castillo y tres cañones enmarcándola: el barranco de las Gargantas, el de los Pilones y el que lleva su nombre. El río Caracena es un río humilde, pero se ha labrado un bello cañón fluvial que merece un paseo. Son 6 kilómetros que enlazan con Tarascueña y permiten admirar en su ensanchamiento dos gigantescos mogotes rocosos conocidos como Los Tolmos, a cuyos pies se encuentra un yacimiento arqueológico de la Edad de Bronce.
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CASTROVIEJO
En el pueblo de Duruelo arranca la excursión que lleva hasta este singular paraje natural de la sierra de Urbión con impresionantes formaciones rocosas y unas vistas espectaculares desde su mirador. En medio de la mayor mancha de pino albar de la península aparecen estos bloques de conglomerado de formas inesperadas que asombras por sus perfiles y recovecos, pero, sobre todo, por sus dimensiones en mitad del bosque. Otro paraje espectacular parte del aparcamiento donde se deja el coche y lleva hasta Cueva Serena, una cascada con sorpresa.
SAN BAUDELIO DE BERLANGA
A unos diez kilómetros de Berlanga de Duero sorprende encontrarse con esta ermita considerada la Capilla Sixtina del arte mozárabe. Curiosa resulta la enorme pilastra central en forma de palmera y los pequeños arcos de herradura que la sostienen, y ricas sus pinturas románicas con influencia de Al-Andalus. Como complemento, es conveniente dedicar un tiempo a la visita de su Centro de Interpretación, en Berlanga de Duero.
YANGUAS
Menos de un centenar de vecinos viven en las empinadas y empedradas calles de esta villa amurallada del norte de Soria, justo en el límite con La Rioja, poseedora de una rica arquitectura de sillarejo, mampostería y entramados de madera. Para descubrir en ella, su antiguo castillo, la iglesia gótica de Santa María y el puente medieval que se levanta sobre el río Cidacos. Y en su entorno, diferentes rutas por la montaña en las que veremos huellas de dinosaurios que habitaron esta zona hace millones de años.
Vuelta al pueblo, aun despoblados, los más bonitos de Soria
RELLO
Entre los pueblos más bonitos de Soria está esta pequeña villa medieval que impacta, primero por su ubicación, en lo alto de un risco de piedra caliza conocido como los Altos de Barahona y rodeada por una muralla del siglo XII. Y a las puertas de su impresionante puerta de entrada, porque sus calles y su castillo son una invitación a viajar atrás en el tiempo. Un pequeño paraíso rural reservado en el que apenas viven 14 habitantes.
LA FUENTONA DE MURIEL
A 6 kilometros en coche desde el bonito pueblo de Calatañazor o tomando una senda, en una hora se alcanza esta surgencia de aguas turquesa donde nace el río Abión y a la que los espeleobuceadores más avezados no han conseguido encontrarle el final. Antes de alcanzar este gran sifón, un corto desvío lleva hasta la cascada del mismo nombre.
CASTILLO DE ALMENAR
De película, así es este castillo soriano que ha servido de escenario de rodaje para la serie El Cid, de Amazon Prime. Pero su historia, que se remonta al siglo XV, ha vivido muchos otros momentos importantes, como el nacimiento de Leonor Izquierdo, la que fuera esposa de Antonio Machado, en 1894, cuando se usaba como cuartel de la Guardia Civil, y tiempo atrás, o cuando acogió entre sus muros a personajes insignies, como los reyes Carlos II El Hechizado y Felipe V. Actualmente de propiedad privada, resulta un monumento imponente, con un doble recinto amurallado y un foso que salva un puente levadizo.
MONTEAGUDO DE LAS VICARÍAS
Todavía sigue siendo un descubrimiento esta preciosa localidad soriana situada en un enclave estratégico, en la tierra fronteriza entre los reinos de Castilla y Aragón. Eso la hizo dotarse de castillo y de murallas, de las que quedan visibles algunos restos, como su Puerta de la Villa o del Arco. Paseando por sus calles se va descubriendo su larga historia, a la vez que su segundo gran monumento: la iglesia de Nuestra Señora de la Muela, además de varias ermitas y los restos de otra fortaleza. La nota natural la pone su pantano, un valioso humedal, hogar de paso de aves migratorias.
YACIMIENTO DE TIERMES
Parece mentira que en el rincón más solitario de la provincia de Soria, donde esta se toca con las de Segovia y Guadalajara, se levantara la ciudad celtíbera de Tiermes, aquella que los romanos convirtieron en el 98 a. C. en la Pompeya española, con teatro, piscinas climatizadas y mansiones de decenas de habitaciones. Además de la visita a las ruinas, en el pequeño museo (museodetiermes.es) situado junto a ellas podemos descubrir de un vistazo los 30 siglos que duró esta ciudad. Muy próxima queda también la ermita románica de Nuestra Señora de Tiermes.