DEAMBULAR POR LA CIUDAD INTRAMUROS
Cualquier recorrido por Cáceres empieza en la porticada Plaza Mayor, a la que se asoma la torre de Bujaco, hoy mirador y centro de interpretación. El arco de la Estrella da entrada a la ciudad intramuros, que es como un decorado medieval. Todo en ella es de piedra y de color ocre, el dominante en su laberinto urbano, atiborrado de casonas solariegas, palacios señoriales, iglesias, callejuelas empedradas, museos y conventos. Son muchos los lugares para detenerse, pero, sin duda, el primero es la plaza de Santa María, donde se levanta la concatedral. A su lado están importantes construcciones: la casa de Hernando de Obando y los palacios Episcopal, de Carvajal, de Toledo-Moctezuma, Mayoralgo y Golfines de Abajo. También merece una visita el templo de San Francisco Javier, en la plaza que lleva su nombre, de lo más monumental, y el entorno de la de San Mateo.
DESCUBRIR EL ALJIBE HISPANO-ÁRABE
Junto a la iglesia de San Mateo se encuentra el palacio de las Veletas, donde está instalado el Museo de Cáceres (https://museodecaceres.juntaex.es). En su interior, podemos ver este aljibe que pasa por ser uno de los más grandes de época almohade, de los siglos X y XI, y de los mejor conservados. Al otro lado de la plaza de San Mateo, otras casas nobles: la del Sol, la Torre, la de los Sande y el palacio de los Golfines de Arriba. Y en ella también, el convento de San Pablo, en cuyo torno las monjas venden deliciosas yemas, pero también perrunillas, hojaldres...
PERDERSE POR EL BARRIO JUDÍO
En realidad, son dos: el conocido como barrio de San Antonio y la Judería Nueva, a espaldas de la plaza Mayor. Durante un paseo por sus angostas callejas en cuesta veremos las pequeñas casas de fachadas blanqueadas y grandes chimeneas de ladrillo que asoman a ellas. Recostada sobre la muralla veremos la ermita de San Antonio, uno de los secretos mejor guardados de la ciudad histórica.
COMER EN UN PALACIO DEL SIGLO XXI
Un palacio, pero modernísimo, acoge el restaurante Atrio (restauranteatrio.com), donde Toño Pérez y José Polo deslumbran con sus creaciones de alta vanguardia gastronómica, un buen hacer reconocido con dos estrellas Michelin. Antes de probar la sofisticada cocina, hay que admirar su soberbia bodega circular, rebosante de vinos insólitos e impagables. Atrio también es un exquisito hotel con el sello Relaix & Chateaux.
COLECCIÓN HELGA DE ALVEAR
Entre tanta monumentalidad medieval, resulta chocante encontrarse una sorpresa tan moderna como el Centro de Artes Visuales Helga de Alvear (fundacionhelgadealvear.es), una de las colecciones privadas de arte contemporáneo más importantes de España. Instalado en un palacete ecléctico, en sus estancias acoge más de 2500 obras de creadores nacionales e internacionales.
CÁCERES EXTRAMUROS
Sí, también Cáceres posee soberbios ejemplos arquitectónicos más allá de sus murallas, como la iglesia de San Juan y la de Santiago, el convento de Santo Domingo, el palacio de Godoy y el de los Duques de Abrantes, el convento de San Francisco y, dominando la ciudad, el santuario de Nuestra Señora de la Montaña, patrona de la villa.
DE TAPEO
Tapear en Cáceres es todo un arte, por algo fue Capital Española de la Gastronomía en 2015, y el lugar más típico para iniciar una ruta es el entorno de la plaza Mayor y de la de San Juan. La Minerva (laminervacaceres.com), Bouquet Tapería (taperiarestaurantebouquet.es) o La Morocha, en la plaza de San Juan, son buena elección.
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