arribes del duero zamora

Volando voy… a los Arribes del Duero, el destino de esta semana de Jesús Calleja


Actualizado 15 de octubre de 2020 - 19:28 CEST
© Europarques

La frontera más occidental y asombrosa del continente europeo es la que dibuja el Duero entre España y Portugal. Un profundo cañón para disfrutar desde muchos puntos de vista, pero especialmente desde los miradores asomados al abismo o navegando por sus aguas entre sus paredes verticales. Nos movemos por su lado zamorano, el que Jesús Calleja ha recorrido acompañando a sus habitantes en el nuevo capítulo de su programa.

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PUENTE DE REQUEJO

Hasta que este puente se puso en pie, la comunicación entre las comarcas zamoranas de Sayago y Aliste se limitaba a una barca que, a la altura de las localidades de Pino de Oro y Villadepera, unía las dos orillas del Duero salvando los 180 metros que las separan. Pero fue ponerse en pie en 1914 este prodigio de la ingeniería que recuerda a la Torre Eiffel y todo cambió. Han pasado décadas, pero el mecano nos sigue asombrándonos hoy, tanto si lo hacemos desde su barandilla como desde un mirador al que se llega caminando un kilómetro desde Villadepera.

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CRUCERO MEDIOAMBIENTAL

Del embarcadero de la Estación Biológica Internacional de Miranda do Douro, en la parte portuguesa, parten estos cruceros panorámicos en catamarán que recorren el tramo más vertical del cañón fronterizo, donde los cortados graníticos de uno y otro lado alcanzan hasta 400 metros de caída. El barco zarpa todos los días y durante la hora de navegación se explica la enorme riqueza medioambiental que cobijan sus orillas. Al regresar, se degustan vinos de Oporto. Su precio: 18 € los adultos y 12 € los menores. Se reserva en: europarques.com.

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FERMOSELLE Y LA CASA DEL PARQUE

Casi en el límite con Salamanca, Fermoselle es un pueblo precioso con unas vistas inmejorables, que ha sabido conservar sus empinadas callejuelas de granito y sus bodegas excavadas en la roca. El paseo por sus imprescindibles nos llevará de la plaza Mayor, donde se levanta la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, al mirador del castillo, el del Torojón o a calles con tanto encanto como las del Nogal, Terraplén o la calleja Calvo Sotelo. El antiguo convento de San Francisco ha sido rehabilitado como Casa del Parque Natural de los Arribes, una visita indispensable para conocer este gran cañón ibérico.

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FINCAS BODEGUERAS

Por el subsuelo de Fermoselle se extiende una increíble red de galerías que conforma una auténtica ciudad bajo tierra, destinadas en muchos casos a bodega. La visita a algunas de estas o a otras del entorno donde se crían los vinos de la DO Arribes nos permiten conocer de primera mano la merecida fama de estos caldos, como Bodegas Pastrana (bodegaspastrana.es), la Bodega Cooperativa Virgen de la Bandera (doarribes.es/cooperativa-virgen-de-la-bandera/) u Ocellum Durii (bodegasocellumdurii.com), entre muchas otras.

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MIRADORES SOBRE EL DUERO

Desde la ermita de la Virgen del Castillo, en Fariza, un corto camino nos llevará hasta el mirador de Las Barrancas, uno de los más espectaculares sobre el cañón del Duero. En sus paneles explicativos encontraremos información sobre los Arribes y la vida de sus pobladores. Contemplando los inaccesibles cortados desde las alturas se admiran también las pequeñas cascadas del arroyo Pisón precipitándose sobre el Duero y algunas de las numerosas aves que nidifican en los roquedos. La vuelta se hace por una cómoda pista entre encinas y enebros.