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OURENSE

Días de Ribeiro en la encantadora Ribadavia

A un paso de la desembocadura del río Avia en el Miño y en el fondo de un fértil y aterrazado valle se descubre el bien conservado entramado urbano de Ribadavia. En sus empedradas rúas todavía resuenan los ecos de su importante judería y del secular trasiego del muy apreciado vino Ribeiro.


Actualizado 3 de septiembre de 2020 - 11:28 CEST

No se puede entender la historia de Ribadavia sin el Ribeiro y tampoco la de este apreciado vino gallego sin su íntima relación con el devenir de la villa orensana. Su prosperidad, gracias a la comercialización de este vino tan apreciado en las mesas de Portugal, Francia, Italia y muy especialmente Inglaterra, y su relevancia histórica quedó reflejada para siempre en su caserío.

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Castillo de los condes de Ribadavia, una de las mayores fortalezas medievales de Galicia.

Junto a una privilegiada ubicación, en el fondo de un pronunciado y pintoresco valle, Ribadavia guarda una serie de interesantes monumentos en los que recalar. Entre ellos destacan las ruinas del castillo de los condes de Ribadavia, una fortaleza medieval del siglo XV construida como símbolo del poder de los Sarmiento, señores de Ribadavia. Representa una parte fundamental de la historia de la villa y fue levantada sobre las anteriores iglesia y torre de San Xés, como recuerda la necrópolis que se incluye en el conjunto. En su interior se pueden ver restos labrados en piedra del siglo IX y un sepulcro del XII.

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Parroquia de San Xés, que en su origenh pertenecía al castillo de los condes de Ribadavia hasta que se trasladó a su ubicación actual.

Las iglesias de Santa María de Oliveira, San Juan y Santiago son el mejor testimonio del románico de la localidad, mientras que el templo gótico de Santo Domingo, del siglo XIII, posee un claustro del más puro neoclásico gallego.

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Iglesia y convento de Santo Domingo.

EL BARRIO JUDÍO

Pero si por algo tiene fama el patrimonio de Ribadavia (turismoribadavia.com) es por su bien conservada judería. El barrio judío creció alrededor de la Porta Nova de la muralla, convirtiéndose muy pronto en la más poblada aljama de toda Galicia. Gracias a que muchos de sus habitantes se resistieron a la expulsión de finales del siglo XV –abrazando el cristianismo o refugiándose de las persecuciones en el vecino Portugal– ha mantenido casi intacta su fisionomía medieval. A sus largas y estrechas rúas se asoman un sinfín de casas de granito con sus bodegas y los típicos rellanos y voladizos que protegían las tiendas y talleres de los artesanos judíos. De vez en cuando se abre una plaza más amplia con pórticos y suelos enlosados como la de la Magdalena, en la que todavía se alza el edificio que albergó la sinagoga de la localidad.

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Porta Nova de la muralla, en torno a la que crece el barrio judío de la localidad.

Imprescindible, una visita a La Casa de la inquisición, un hermoso edificio del siglo XVI, cuya artística fachada recrea los escudos de las familias ligadas al Santo Oficio en la villa, y al Museo Sefardí, ubicado en el pazo de los Condes de Ribadavia. También hay que incluir una parada en A Tafona da Herminia (Rúa Porta Nova de Arriba), un horno especializado en dulcería sefardí que es toda una institución.

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Rúas empedradas, soportales... esta villa orensana aún conserva el encanto medieval en su bien conservado casco urbano.

LA HORA DEL RIBEIRO

Ribadavia se puede disfrutar por su patrimonio monumental y etnológico, por su historia, por su entorno paisajístico y, cómo no, por su reputado vino. El Ribeiro se degusta en la copa o en las tradicionales tazas, pero también visitando alguno de los escalonados socalcos –terrazas adaptadas a la fuerte pendiente de los valles– donde maduran unas antiguas uvas autóctonas, en especial las variedades treixadura y sousón, que han hecho famosos estos vinos en todo el mundo.

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Característicos viñedos de la zona escalonados en terrazas.

La localidad se encuentra dentro de la Ruta del Vino del Ribeiro (rutadelvinoribeiro.com) y es posible visitar varias bodegas y realizar actividades de enoturismo como en Viña Costeira (costeira.wine), con visitas a los pazos y viñedos, degustaciones, pícnic entre viñedos y hasta paseo en catamarán por el Miño. Interesante también es el Museo do Viño de Galicia (museos.xunta.gal/es/museo-do-vino-galicia), ubicado en un edificio del siglo XVIII, donde conocer el patrimonio vitivinícola de esta comunidad.

GUÍA PRÁCTICA

Dónde dormir

Monasterio de San Clodio, en Leiro entre Ribadavia y Carballino (eurostarshotels.com), un monasterio del siglo XII con el máximo confort del siglo XXI, un perfecta fusión entre historia y modernidad. O en Casal del Armán (casaldearman.net), un complejo enoturístico que preside el valle del Ribeiro del Avia. Dispone de seis habitaciones y un paraíso de esencias y actividades en torno a su ilustre vino.

Dónde comer

Plaza Restaurante (hostalrestauranteplaza.es), con un buen vino Ribeiro y los platos más típicamente gallegos, como la merluza o el pulpo, en pleno corazón histórico de la villa.

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