De los 236 kilómetros de costa grancanaria, la naturaleza más vigorosa se ha confabulado en el litoral occidental, y para descubrirla está la sinuosa carretera GC-200. Nos ponemos en ruta.
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EL INICIO: PUERTO DE LAS NIEVES
Puerto de las Nieves, desde donde zarpan los ferris que conectan regularmente la isla con Tenerife, es el punto de partida del recorrido. Una pintoresca y encantadora villa marinera donde tenemos que admirar el artesonado mudéjar policromado de la ermita de la Virgen de las Nieves. A la espera del imponente atardecer, lo suyo es darnos también un chapuzón en las piscinas volcánicas de las Salinas o acercarnos a ver al puerto las cilíndricas redes de los barcos pesqueros.
DESCUBRIENDO EL PUEBLO DE AGAETE
Nada más salir del puerto espera Agaete pueblo, con una larguísima historia que podemos conocer en parte en el Parque Arqueológico del Maipés de Arriba, uno de los espacios funerarios de la cultura aborigen más espectaculares del archipiélago. Otro lugar imprescindible es la iglesia de la Concepción, que guarda el famoso políptico de Nuestra Señora de las Nieves, una joya del arte flamenco del siglo XVI. Junto a ella abre el museo dedicado a la fiesta popular de la Rama. Y, un poco más allá, el Huerto de las Flores, un jardín botánico tan mágico como fresco donde veremos especies de todo el mundo.
CUEVA PINTADA DE GÁLDAR
Aunque tengamos que hacer 10 kilómetros hacia el norte, merece la pena que nos acerquemos a conocer el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada de Gáldar (cuevapintada.com). Es mucho más que una oquedad coloreada e iluminada de forma narrativa, pues acerca, en realidad, a un poblado prehispánico y colonial, con más de 50 estructuras datadas entre los siglos VI y XVII.
UN CAFÉ EN LOS CAFETALES DEL VALLE DE AGAETE
El valle de Agaete parece un remoto vergel, a la vista de los cafetales más septentrionales del mundo. Y lo es, para descubrirlo podemos visitar algunas de estas plantaciones y después acabar degustando su café, como las de Finca La Laja (bodegalosberrazales) o Café Platinium (cafeplatinium.wordpress.com).
POBLADO TROGLODITA DE EL HORNILLO
Un poco más allá, mientras admiramos a lo lejos el pinar de Tamadaba, surge una interesante ruta senderista. Es la que comunica El Sao y el poblado troglodita de El Hornillo (45 minutos y unos 400 metros de desnivel), declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, junto al resto del macizo de Tamadaba.
PLAYAS A LOS PIES DEL BARRANCO
El barranco de Guayedra dio origen a un arenal virgen justamente admirado. Unos 150 metros después del cartel que lo anuncia, tomamos la pista de tierra que desciende a la playa de Sotavento. Al norte, a 300 metros, está Guayedra, de arena y piedras, cuyo mar batiente aconseja mojarse solo hasta las rodillas. Mientras que el roque Faneque, impone su presencia con un kilómetro de caída sobre el mar.
PARADA EN EL RISCO
En las casas de El Risco llega la parada para estirar las piernas. Después de tomar una tapita en el bar Perdomo conduciremos unos 15 minutos para llegar al mirador del Balcón y ver una fila uniforme de gigantescos acantilados en forma de zigzag que imitan la cola de un dragón. La carretera lleva a continuación al mirador del Andén Verde (Artenara), en el que regodearse ante la playa fósil de las Arenas, a 600 metros de altura, en un ventoso escenario de cardones y tabaibas, arbustos endémicos canarios.
RELAX EN LA LAGUNA DE LA ALDEA DE SAN NICOLÁS
Para relajarse, un buen lugar es la laguna costera de La Aldea de San Nicolás. En Las Barquillas se encuentra el parque Rubén Díaz y en La Caletilla podemos hacer snorkel. Desde La Aldea recomendable es, pese a las curvas, subir a Artenara o, como mínimo, al mirador del Molino. Y también visitar, a la salida del pueblo, en Tododomán, Cactualdea (cactualdea.es), un impresionante parque de cactus que reúne 1200 especies, entre los que sobresalen las Euphorbias candelabrum, de casi 10 metros de altura.
LAS IDÍLICAS PLAYAS DE GÜI-GÜI
Las dos playas de Güí-Güí (para los locales, Guy Guy) se conectan en bajamar formando un circo acantilado de extrema belleza. A ellas podemos llegar bien desde Tasartico, a través de una ruta montañera de 2 horas y 15 minutos, para la que se requiere estar en forma y madrugar o, más cómodo, en las lanchas de Gomauro Oliva (tel. 677 06 66 95), que van y vienen desde la playa de Tasarte en unos 25 minutos.
PUERTO MOGÁN, EL FINAL
Para acabar espera el pintoresco Puerto de Mogán, la llamada Pequeña Venecia, una urbanización llena de terrazas, con una playa de arena traída del Sáhara, submarino turístico, el yacimiento La Cañada de los Gatos, hoteles de altas prestaciones, barcos de cabotaje... Imposible aburrirse en el punto y final de la ruta.
GUÍA PRÁCTICA
Dónde dormir
Redondo de Guayedra (redondodeguayedra.com), en Agaete, es un original eco-resort que ofrece villas y cuevas, piscina climatizada y acceso a la playa en una finca con jardines y animales de granja. La Aldea Suites (laaldeasuites.com) de La Aldea de San Nicolás, cuenta con confortables suites, piscina y solárium. Y en el hotel Puerto de Mogán (hotelpuertodemogan.com), un resort de cuatro estrellas emplazado literalmente sobre el mar.
Dónde comer
En la aldea de Guayedra de Agaete, el restaurante Los Almácigos se encuentra inmerso en un bosque de almácigos centenarios donde José Miguel Rodríguez aplica sobre alimentos kilómetro 0 un filtro de sutileza creativa. Severo, en La Aldea de San Nicolás, sigue manteniendo, aunque pasen los años, la frescura de sus pescados y sus precios. Y en Veneguera, Mogán, el asador Las Cañadas (restaurantelascanadas.es) es un acierto donde degustar al aire libre carne de cabra y flan de almendra.
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