En las tierras pardas próximas a la bonita Sigüenza, en los confines de la comarca de la Alcarria, la luz dorada pinta de verde las alamedas del río Dulce, donde las áridas parameras dan paso a una sucesión de hoces o gargantas en cuyo fondo yacen las minúsculas aldeas de Aragosa, La Cabrera y Pelegrina, en Guadalajara.
¿CÓMO DESCUBRIR EL BARRANCO?
La primera parada es el mirador de Pelegrina, en la carretera de Sigüenza a Torresaviñán, que domina a vista de pájaro toda la hoz. Está dedicado al famoso naturalista Félix Rodríguez de la Fuente, que a tantos hizo volar con la imaginación cuando filmó a mediados de los años setenta algunos capítulos de su exitosa serie El hombre y la Tierra. Aquellos agrestes escenarios, riscos inaccesibles y cursos de aguas puras, donde lobos, ginetas, nutrias y águilas vivían en libertad, no eran en realidad ningún valle perdido de Galicia o de los Picos de Europa, sino este barranco acotado en medio de las llanuras de Guadalajara.
PELEGRINA, UNA ALDEA-BALCÓN
Pelegrina significa bella vista. Son las que tiene esta aldea-balcón que está encaramada en un promontorio coronado por las ruinas de un castillo roquero, donde veraneaban los obispos de Sigüenza mucho tiempo atrás. El lugar fue donado por el rey Alfonso VII a los prelados seguntinos en los días inmediatos a la Reconquista. De esa época, siglo XII, datan la iglesia parroquial y su bella portada románica.
CASCADA DE GOLLORIO
Dejamos el coche en el aparcamiento situado nada más pasar las primeras casas de la pedanía de Pelegrina, donde arranca una pista cerrada al tráfico que permite remontar el río a lo largo de 2 kilómetros, paseando entre álamos, sauces, cerezos, nogales y desfiladeros que quitan el hipo. Al final del camino, que discurre en todo momento por la margen derecha, se impone vadear el Dulce para admirar al fondo de la hoz la cascada del barranco Gollorio, otra de las glorias de estas tierras seguntinas. En el camino circular podemos ver águilas y buitres que anidan en las curiosas formaciones rocosas.
LA CABRERA
A cuatro kilómetros de Pelegrina, aguas abajo, se halla La Cabrera, lugar de paso de la Cañada Real Soriana Occidental. Durante siglos, esta vía pecuaria fue hollada por ingentes rebaños de merinas, hoy es un lugar solitario con una piscifactoría donde las truchas se crían en las linfas dulces y carbonatadas de un vecino manadero.
GUÍA PRÁCTICA
Dónde dormir
En Aragosa, Spa & Casa Rural Río Dulce (casariodulce.com) ofrece alojamientos independientes con capacidades de 2 a 6 plazas con vistas panorámicas al cañón.
En Sigüenza, el más privilegiado de los alojamientos es el Parador (parador.es), que ocupa el castillo, y lo es por su emplazamiento, su historia y sus nobles estancias. En una pedanía muy próxima, el hotel-spa Molino de Alcuneza (molinodealcuneza.com), un exclusivo Relais & Chateaux garantizan una estancia inolvidable. La cocina de su restaurante es una vuelta a los orígenes con un guiño de modernidad que ha sido reconocido con una estrella Michelin.
La Casa del Castillo (casadelcastillo.es) es un edificio de nueva planta con ambiente exclusivo y en una excelente ubicación, con todas sus habitaciones diferentes.
Dónde comer
En El Doncel (eldoncel.com), donde las propuestas creativas y modernas basadas en el producto local que se ofrecen en esta gran casona de piedra frente al parque de la Alameda le han hecho merecedor de una estrella Michelin. También buenas referencias son Calle Mayor (restaurantelacasa.com), en la subida al castillo, o Nöla (nolarestaurante.es), que ocupa la Casa del Doncel.
En Guadalajara, otros planes:
Un pueblo negro, una cascada descomunal, un hayedo y mucha soledad