MÓNSUL
Junto a la de Los Genoveses, Mónsul, en San José, es una de las playas más emblemáticas y fotogénicas de Almería, y una de las más solicitadas como plató de rodaje –David Bisbal grabó en ella el videoclip de su exitosa Ave María y Sean Connery pisó su arena en La última cruzada. Poblada por dunas fósiles modeladas por la acción del viento y el agua, desde su arena podemos contemplar la enorme duna y el acantilado volcánico que la rodean, un singular promontorio rocoso lleno de huecos y recovecos conocido como la Peineta.
PLAYA DE LOS GENOVESES
La más espectacular de las playas del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar queda próxima al pueblo de San José. Es un arenal amplio que se pierde en el horizonte, con más de mil metros de longitud, arena fina y dorada y aguas poco profundas. Los vientos soplan fuerte en este rincón coronado en su zona sur por el morrón de Genoveses, un cerro que desde su cima regala una vista privilegiada vista de esta playa natural en el ranking de las mejores de España.
LOS ESCULLOS
Entre Rodalquilar y San José, la zona de Los Escullos cuenta con varias playas, como la del Arco, de 350 metros y arena fina y dorada que termina en la duna fósil de Los Escullos. Si la pasamos, descubriremos otras en torno a la punta del Esparto, conocidas como calas del Embarcadero, cuyos fondos aprecian los buceadores por sus rocas y sus praderas de posidonia.
PLAYA DE LOS MUERTOS
Un kilómetro de grava blanca asombrosamente rectilíneo dibuja esta playa salvaje a la que llegar requiere su tiempo, pues deberemos caminar un buen rato por dos caminitos que parten de un aparcamiento situado en la carretera de Carboneras. Sus aguas no son muy tranquilas, de hecho, su nombre se debe a la cantidad de cuerpos que iban a parar a sus orillas.
PLAYA DE LAS SALINAS
Las marismas que están junto a ella dan nombre a la playa más larga del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar. Son más de 5 kilómetros de arenal rectilíneo y 100 metros de ancho que se extienden desde el torreón de San Miguel, a la salida de la barriada de Cabo de Gata, hasta el faro. A mitad de la playa se encuentra la iglesia de Las Salinas, una imagen icónica de este espacio protegido.
EL PLAYAZO DE RODALQUILAR
A 3 kilómetros de Rodalquilar se encuentra esta bonita playa de arena de 400 metros de longitud. De camino se divisa la torre de los Alumbres, también conocida como castillo de Rodalquilar, construida en para defender la mina de alumbres de los numerosos ataques de piratas berberiscos. Y junto a la playa, la batería de San Ramón, del siglo XVIII. En su entorno quedan los acantilados de la Molata, unos fabulosos cortados de roca arenisca amarilla tachonados de fósiles y dos antiguas norias de sangre, rodeadas de palmitos y palmeras.
CALA DE SAN PEDRO
Y siguiendo en busca de playas vírgenes llegamos hasta esta cala a la que únicamente podemos llegar andando desde el pueblo de Las Negras durante una hora (algo más de 6 kilómetros) o en barco. En la cortijada del Estanquillo se deja el coche y luego se camina por un cómodo sendero que lleva hasta los impresionantes acantilados que la protegen. El baño relajante en sus aguas y sus aguas cristalinas compensan el esfuerzo.
PUNTA ENTINAS SABINAR
A medio camino entre Roquetas de Mar y El Ejido, en la reserva natural Punta Entinas Sabinar descubrimos esta playa virgen que combina naturaleza y costa a partes iguales. Un rincón único junto al Mediterráneo donde reina la tranquilidad, ya que a ella solo se puede acceder caminando, y con unos fondos marinos de gran interés colonizados por la posidonia oceánica.
CALA DE LOS COCEDORES
La última playa de la provincia de Almería en el límite con Murcia es cala Cerrada, aunque todo el mundo la conoce como la cala de los Cocedores, porque a principios de siglo XX se encontraba en ella un cocedor de esparto natural. Tiene forma de media luna y más que playa parece una piscina natural de aguas cristalinas sin oleaje. Se localiza en la pedanía de Terreros del municipio de Pulpí y forma parte del paisaje protegido de las Cuatro Calas, que comparte con el murciano de Águilas.
CALA DE ENMEDIO
Agua Amarga es el pueblo más deseado de la costa almeriense, con sus hoteles-cortijo, sus tiendecitas, sus empresas de buceo, sus barcas varadas en la playa del pueblo y unas cuantas calles y costanillas encaladas en el centro. Una sencilla senda lleva desde esta antigua aldea de pescadores que antaño vivían de la almadrada en 30’ hasta esta pequeña ensenada escondida. Una cala menos frecuentada que las otras del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, que gusta por sus arenas y rocas blanquísimas y sus aguas color turquesa.