En los tiempos que corren, ante tantas incertidumbres y sin que el coronavirus se haya ido de nuestras vidas, encontrar el equilibrio entre seguridad y turismo es, de momento, complicado. Sin embargo, algunas fórmulas van a ayudar a resolver esa ecuación con mayor facilidad, como el turismo en caravana y autocaravana. Lo que antaño fue un modelo de viaje peculiar, un tanto alternativo y considerado para bohemios, hoy es una manera más de disfrutar de los viajes con muchas comodidades y, en ciertos casos, hasta un cierto glamur, que sorprenden a los profanos del viaje con la vivienda a cuestas.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
No hay más que echar un vistazo al norte de Europa o a Estados Unidos, donde lo extraño es no hacer caravaning. Nuestro deportista más internacional, Rafa Nadal, escogió esta fórmula, unos meses antes de su boda, para recorrer la famosa ruta 66 que une Chicago con Los Ángeles; y son muchos los famosos que se dejan ver por las redes sociales en una «casa» envidiable en la que se desplazan para descubrir nuevos destinos.
Desde el punto de vista de la seguridad sanitaria, las bondades del caravaning son más que evidentes, ya que proporciona el distanciamiento social necesario para sentirse seguro, lejos de aglomeraciones. Los vehículos, tanto de alquiler, como de compra, cuentan con todas las medidas de higienización necesarias frente a la Covid-19, y son sometidos a limpieza con máquinas de ozono y peróxido de hidrógeno, tal y como asegura Raúl Vaquero, gerente de Aseicar (Asociación Española de la Industria y el Comercio del Caravaning). Ningún rincón de España se resistirá a los viajeros en autocaravana a partir de la fase 3 de la desescalada.
EQUIPAMIENTO DE LUJO
Las caravanas con vehículo integrado o autocaravanas, idóneas para cualquier tipo de viajero e imprescindibles para los que se inician en esta práctica, están equipadas con toda suerte de elementos para el bienestar de los pasajeros, y donde la automatización transforma el espacio en un pequeño y auténtico hogar. Cuarto de baño con ducha, cocina con nevera, horno, despensa; depósito de agua caliente y fría, camas individuales y dobles, literas, sofás. Prácticamente todo lo que uno pueda imaginar. Las más comunes tienen capacidad para hasta cinco personas y, las más amplias, pueden alojar hasta nueve pasajeros. Algunas autocaravanas de alto standing son verdaderos «yates sobre ruedas», explica el gerente de Aseicar, que destaca la importante evolución de estos vehículos integrados. «Sin duda están pensados para un turista más exigente, que valora la libertad y autonomía que ofrece este tipo de viaje».
En los últimos cinco años, las matriculaciones de autocaravanas han crecido en España un 300% y ya hay unos 60.000 vehículos de este tipo. Cierto que la cifra queda aún muy lejos de las de otros países europeos como las 500.000 autocaravanas de Alemania o las 450.000 de Francia. Es posible que lo dispar de las cifras se deba a varios factores: uno de ellos es el concepto de «turismo estático» que hasta hace pocos años ha imperado en nuestro país. El segundo motivo puede ser la cantidad de lugares para estacionar y hacer noche en España. Las autocaravanas pueden estacionar exactamente en los mismos lugares que los turismos y pernoctar en áreas equipadas, que los municipios destinan a tal fin, así como en la red de campings de España, pero mientras en Francia hay 6000 áreas para autocaravanas, en España no superan las mil, con unas 15 plazas por área. A esta cifra hay que sumar las 80.000 parcelas de camping aptas para las autocaravanas.
Suelen ser áreas muy bien adecuadas, en plena naturaleza y con espacio para hacer la vida en el exterior, y todas las comodidades necesarias para un alojamiento sin complicaciones. Existen guías de camping y multitud de webs donde localizar las áreas de estacionamiento y pernocta, como autocaravanas.es.
UN PRECIO RAZONABLE PERO NO ECONÓMICO
Sin duda, el caravaning no es la forma más económica de hacer turismo, pero, teniendo en cuenta que lo más importante en estos próximos meses va a ser la seguridad y la salud frente a la Covid-19, es muy posible que lo invertido compense el resultado del viaje. Una autocaravana nueva de gama media puede costar entre los 50.000 y los 70.000 euros, dependiendo de la marca, mientras que en segunda mano se pueden encontrar vehículos por 25.000 o 30.000 euros con todas las garantías. En cuanto al alquiler, el precio medio de una autocaravana para cinco personas, perfectamente equipada y con el seguro incluido oscila, en temporada alta, entre los 120 y los 150 € diarios, (unos 80 € al día en temporada baja). A ello hay que añadir el coste del combustible, similar al de un vehículo de gran cilindrada, y el del estacionamiento, entre 0 y 8 € diarios. Mientras, la parcela de un camping puede costar unos 45 € diarios, un precio que, generalmente, incluye el consumo eléctrico y el uso de los espacios (piscinas, juegos infantiles, etcétera).
No hay duda de que éste puede ser el verano de las autocaravanas, una estupenda manera de descubrir rincones desconocidos, pueblos aislados, paisaje y naturaleza y, cómo no, esa España vaciada de la que tanto se habla y que este tipo de turismo brinda una oportunidad de oro para conocer.