Quien más o quien menos ya ha visto u oído hablar de algunas de las maravillas de otros países de la península balcánica, pero este país tiene muchos muchos lugares espectaculares que todavía son un secreto y que esperan ser desvelados en nuestras próximas vacaciones por las orillas del Mare Nostrum.
BAHÍA DE KOTOR
La bahía de Kotor es el mayor tesoro natural de Montenegro y de la Costa Dálmata, un paisaje que recuerda a los fiordos noruegos y que esconde en su fondo –el más extenso del sur de Europa, de unos 30 kilómetros de longitud–, a la ciudad que le da nombre. El mejor modo de descubrir la bahía es subirse a una de esas barcazas turísticas que parten de la romántica Perast (en la imagen), suspendida en la época barroca, con maravillosos edificios del siglo XVII y varias iglesias interesantes, y llevan a las dos curiosas y minúsculas islas de Gospa od Skrpjela y Sveti Djordje que la decoran.
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LAGO BIOGRAD
El centro del Parque Nacional de Biogradska Gora lo ocupa este lago glaciar al pie de la montaña Bjelasica que es el más grande y el más famoso de los siete diseminados por este espacio protegido. De aguas cristalinas, tiene una profundidad máxima de 12 metros y se brinda para un tranquilo paseo en barca.
CIUDAD DE KOTOR
Un laberinto de callejuelas empedradas, placitas tranquilas y esbeltos edificios centenarios decoran el casco antiguo de esta pequeña ciudad situada al fondo de la bahía del mismo nombre. Baldosas medievales, esculturas entregadas al musgo, pasadizos oscuros, frisos milenarios… no hay parte de la historia europea que no este representada en Kotor. Entre sus gruesas murallas medievales joyas como la plaza de Armas y su torre del Reloj, la catedral de San Triphon y la iglesia ortodoxa de San Lucas. Su pasado veneciano se plasma en sus elegantes palacetes barrocos y su herencia turca y mediterránea en la calidez de sus habitantes.
LAGO SKADAR
Este paraíso lacustre es la mayor concentración de agua dulce de los Balcanes, y uno de lagos más grandes de Europa, el tercero en concreto, con unas dimensiones de 44 kilómetros de largo por 14 de ancho y 40.000 hectáreas. Dos partes del territorio están en territorio de Montenegro y el resto en Albania, que dan lugar a uno de los cuatro parques nacionales de Montenegro.
ULCINJ
La bahía de Kotor esconde muchos secretos, entre ellos el pequeño pueblo costero de Ulcinj, casi en la frontera de Albania, que tiene una de las playas más largas del mundo, la de Velika Plaza, con 12 kilómetros de paseo, uno de los mejores spts para practicar kitesurf y un casco antiguo de calles empedradas, de los más antiguos en la costa del mar Adriático, que es una joya arquitectónica. Todo un mosaico de culturas y religiones, con unas vistas únicas. Para observar aves está la Salina de Ulcinj y para practicar nudismo, la isla naturista de Ada Bojana.
MAUSOLEO LOVCEN
A Petar II Petrovic-Njegos, el que fuera soberano y príncipe obispo de Montenegro entre los años 1830 y 1851 está dedicado el mayor y más importante monumento del Parque Nacional Lovcen, situado en la cima del pico Jezerski. Un espacio protegido a orillas del mar Adriático y cerrando la bahía de Kotor que esconde numerosas construcciones típicas de montaña llamadas katun.
SVETI STEFAN
Solo ocho kilómetros separan Budva de este un antiguo pueblo de pescadores fortificado allá por el siglo XV que antiguamente era una isla, pero ahora permanece unida a tierra por un istmo de arena. Sus dos playas y su privacidad han hecho de él un resort de lujo que ya desde la década de los cincuenta atraía a celebridades como Marilyn Monroe, Sophia Loren o Kirk Douglas. El complejo hotelero se extiende por la playa de Kraljičina y el parque Milocer lleno de árboles y flores exóticas y mediterráneas.
CAÑÓN DEL TARA
El río Tara, que recorre Montenegro y Bosnia y Herzegovina, bebe de las aguas del monte Kornovi y de numerosos afluentes, como el Piva y el Drina, donde el rafting es una actividad muy popular. La inmensidad de su cañón, con 78 kilómetros de longitud y 1300 metros de profundidad, hacen de él el más profundo de Europa y el segundo del mundo tras el Gran Cañón del Colorado. Se localiza en el Parque Nacional Durmitor. Sobre el río Tara cruza el puente Djurdjevica.
MONASTERIO DE OSTROG
El lugar de peregrinación más popular de Montenegro y de los Balcanes está tallado en la montaña de Ostroška Greda desde el siglo XVII, cuando los habitantes montenegrinos luchaban contra la imposición del imperio otomano. Un singular monasterio de la iglesia ortodoxa serbia –en realidad son dos separados por un zigzagueante camino ascendente– dedicado a San Basilio de Ostrog, que fue enterrado en este lugar.
PARQUE NACIONAL DURMITOR
Altos riscos –especialmente el macizo Durmitor, que le da nombre–, bosques, profundos cañones, lagos y cuevas glaciares, como la célebre Cueva de Hielo, se reúnen en esta reserva natural Patrimonio de la Humanidad que ocupa el interior montañoso del país. El pueblo de Zabljak es la puerta de entrada a este espacio que se brinda para numerosas actividades de turismo activo.
RIJEKA CRNOJEVICA
El que en la Edad Media era uno de los centros de poder del viejo Montenegro, pues servía de punto comercial en las rutas con el interior de los Balcanes, es un pequeño pueblo que hoy todo el mundo conoce por su elegante puente. En su historia, ser uno de los primeros lugares de los Balcanes donde se difundió la imprenta, el primero en el que se abrió una farmacia y uno de los preferidos por la dinastía Petrovic-Njegos para refugiarse de los duros inviernos del interior gracias a su clima más benévolo.
BUDVA
Rodeada de montañas y en el Adriático, la pequeña ciudad de Budva que hoy es un destino de sol y playa es también una de las más antiguas del Mediterráneo, pues data del siglo V a. C. Una muralla separa sus dos mundos, el de la ciudad vieja, un casco antiguo amurallado de calles estrechas de piedra, plazoletas y callejones que nos transporta a la Venecia medieval, y la de sus playas, de arena fina y aguas de color azul intenso recorridas por un animado paseo marítimo a cualquier hora del día.
MONTES PROKLETIJE
Se las conoce como las «Montañas Malditas», pero para senderistas y escaladores esta escarpada cordillera que constituye el tramo más alto de los Alpes Dináricos es un paraíso. La ruta Picos de los Balcanes (192 kilómetros) serpentea por ella, cruzando Montenegro, Albania y Kosovo, con sendas que van de lo fácil a lo extremo. Sea la ruta entera como o un breve paseo, la caminata por los Prokletije es una experiencia sublime.