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La pequeña isla canaria de La Graciosa, próxima a Lanzarote, es una excepción. Y es que su aislamiento, sus dimensiones –apenas 27 kilómetros cuadrados- y su población –en torno a 700 habitantes- la han librado de contagios, por eso es la primera que quiere inaugurar la desescalada en España. Como la más desconocida de las Canarias, una isla de casas blancas y bicicletas, pescadores, volcanes rojos y playas de aguas turquesa, también Tabarca, otro paraíso natural, pero este en el Mediterráneo, vive una situación parecida. Una isla plana y alargada de perfiles resecos –1800 metros de largo por apenas 400 de ancho– cercana a la costa de Alicante, que si antaño fue refugio de piratas, ahora son artistas y bohemios los que la habitan y no se han contagiado. Y luego hay pueblos que resisten como, en Cádiz, Zahara de la Sierra, o Lozoya y otros 13 municipios madrileños. Puntos aislados en nuestra geografía.
© iStockEN ASIA
Corea del Norte, con el régimen más hermético del mundo no reconoce ningún caso de coronavirus entre su población, aunque algunos de sus vecinos sean de los grandes afectados. En la misma línea de hermetismo, Turkmenistán, situado en Asia central y con salida al mar Caspio, y Tajikistán.
EN ÁFRICA
Rodeado por Sudáfrica y sin salida al mar, el reino de Lesoto se mantiene a salvo de coronavirus. Es el único lugar del continente africano, junto con las Comoras, tres islas situadas en el Índico, en el sureste del continente, entre el norte de Mozambique y Madagascar.
EN OCEANÍA
Son países insulares de este continente de los pocos que se han librado de contagios. Y mucho tienen que ver en ello que son lugares remotos. Los archipiélagos de las islas Salomón y las Vanuatu son las más pobladas. Más pequeños Kiribati, Tonga, las islas Marshall, Tuvalu y Nauru.
EN EUROPA
Contagiados, pero en punto y aparte, los países que mejor están luchando contra la pandemia y mantienen a raya al virus, ya sea por la prontitud en la toma de las primeras medidas, su fortaleza en la cadena de suministros, su deber cívico o el buen uso de las nuevas tecnologías, como, en Europa, es el caso deDinamarca, que ha sabido hacerse con el control de la pandemia. Al que siguen otros como Islandia, Noruega, Finlandia, República Checa, Grecia y nuestros vecinos de Portugal.
